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¿Cuándo debería darle un teléfono a su hijo?

No se trata solamente de tener la edad adecuada.

Escrito por: Caroline Miller

Expertos clínicos: Jerry Bubrick, PhD , Dave Anderson, PhD , Max Stossel

in English

Cuando los niños son pequeños, la mayoría están muy entusiasmados con los teléfonos. Saben cómo jugar videojuegos, ver videos, tomar fotografías y conversar con sus abuelos en Facetime. En los momentos de inactividad ruegan que mamá o papá les presten su teléfono, o simplemente lo agarran.

Pero, ¿cuándo tienen los niños la edad suficiente (y son lo suficientemente responsables) para tener su propio teléfono? ¿Y qué es lo que deberían tener permitido hacer con él?

“La pregunta ha pasado de cuándo darle un teléfono a su hijo, a cómo hacerlo para que la introducción del teléfono esté en consonancia con su etapa de desarrollo”, explica Dave Anderson, PhD, psicólogo clínico del Child Mind Institute.” Para un niño de cuarto grado puede ser útil tener un teléfono para estar en contacto con usted cuando hay que recogerlo o cuando está en una fiesta de pijamas, pero la mayoría de los padres no quieren que sus hijos que están en los últimos años de la escuela primaria o comenzando la middle school se sumerjan en Internet y en las aplicaciones de las redes sociales”.

Presión sobre los padres

Cuando los niños están en la middle school, la presión de sus compañeros puede ser intensa, y a los padres les preocupa que sus hijos se sientan aislados si otros niños tienen teléfonos y ellos no. Según Common Sense Media (en inglés), el 42% de los niños tiene teléfono a los 10 años. A los 12 años, el 71%. A los 14 años, el 91%.

Max Stossel, fundador y director general de Social Awakening (en inglés), un grupo que promueve el uso saludable de la tecnología y las redes sociales, recomienda a los padres abstenerse de darles un teléfono a sus hijos al menos hasta octavo grado. Un grupo de padres llamado Wait Until 8th (en inglés) tienen como objetivo ayudar a los padres de una comunidad escolar a unirse y comprometerse a no dar teléfonos celulares a sus hijos hasta que lleguen a octavo grado. Los padres que firman este compromiso se ponen en contacto entre sí para apoyarse.  

Una estrategia para evitar los riesgos y la adicción a los teléfonos celulares, señala Stossel, es que los niños empiecen con un teléfono que no se pueda usar para redes sociales, juegos o navegar por Internet. Un Gabb Phone (en inglés), por ejemplo, sirve para llamar y enviar mensajes. También tiene cámara, calendario, radio FM y GPS, lo que permite saber dónde está el niño. Pero no tiene tienda de apps, mensajes con fotos ni mensajes grupales.

Controles parentales

Los celulares ofrecen a los padres la posibilidad de utilizar los propios controles del teléfono para establecer límites. “Aquí es donde las empresas de telefonía móvil han madurado en los dos últimos años”, señala el Dr. Anderson. “Los padres pueden establecer medidas de seguridad sobre qué aplicaciones se pueden descargar en el teléfono”.

Los teléfonos permiten limitar no solo el acceso de los niños a las aplicaciones, sino también el tipo de películas y programas de televisión que pueden ver. Además, se pueden establecer límites de tiempo para juegos, entretenimiento y redes sociales, y vigilar lo que hacen durante el tiempo que pasan frente a la pantalla. (Para conocer a detalle cómo establecer límites en los teléfonos celulares, consulte este artículo en inglés de Consumer Reports).

Los elementos potencialmente más peligrosos son las redes sociales e Internet sin restricciones. Stossel recuerda a un colega que, cuando hablaba con grupos de estudiantes, pedía que un voluntario se acercara y demostrara cómo esquivar el sistema de seguridad de la escuela. Cada vez, un estudiante lo hacía con facilidad, explicando qué aplicaciones utilizar para llegar a sitios web bloqueados.

“Por lo tanto, los niños siempre van un paso por delante de sus padres”, añade Stossel. “Y tratar de supervisar todo a lo que tienen acceso puede ser un trabajo de tiempo completo”.

Él recomienda la herramienta de control parental Bark, que monitorea la actividad de los niños en redes sociales, YouTube, correo electrónico y mensajes de texto. Filtra las señales de contenido nocivo, como material sexual, amenazas de violencia, depresión, la ideación suicida y el bullying. Los padres reciben alertas por correo electrónico y mensajes de texto si hay algo preocupante en la actividad en línea del niño. También se puede utilizar para limitar el tiempo de pantalla y bloquear sitios web específicos.

Screen Time es otra herramienta que permite establecer límites de tiempo diario de pantalla, bloquear períodos en los que no se deben utilizar las pantallas, e incluye categorías de sitios y URL individuales.

No se trata solo de la edad

Jerry Bubrick, PhD, psicólogo clínico del Child Mind Institute, dice que a menudo le preguntan cuál es la edad adecuada para darle un teléfono a un niño. “Les digo a los padres que no se trata tanto de una edad en particular, sino de la conciencia social y la comprensión de lo que significa la tecnología”, explica el Dr. Bubrick. Cuando usted esté considerando la posibilidad de adquirir un teléfono, y qué les debería permitir hacer a los niños con él, él recomienda tomar en cuenta lo siguiente:

  • ¿Con qué frecuencia su hijo pierde cosas, en especial cosas costosas? Si usted le dice que algo es muy importante, ¿lo cuida de manera especial o lo deja en el autobús después de unos días?
  • ¿Qué tan bien maneja su hijo el dinero? ¿Podría estar en medio de un juego y de manera impulsiva comprar más vidas sin considerar su costo?
  • ¿Con cuánta facilidad capta su hijo las señales sociales? Si se tarda en captarlas, este déficit se podría agravar al enviar mensajes de texto y publicar en las redes sociales.
  • ¿Cuánto sabe su hijo sobre tecnología? ¿Comprende realmente que en el futuro, el personal que trabaja en las admisiones a la universidad, los empleadores y compañeros de trabajo podrían ver algo que él publique ahora?
  • ¿Qué tan bien responde su hijo a los límites del tiempo de pantalla? Si está constantemente pegado a la computadora o consola de juegos, probablemente también tenga dificultad para dejar el teléfono.

Teléfonos celulares y TDAH

La estimulación constante que proporcionan los teléfonos celulares puede distraer de manera especial a los niños con TDAH. “Los teléfonos están hechos para ser lo más gratificantes como sea posible”, explica el Dr. Anderson. Si usted no está recibiendo un correo electrónico, está recibiendo una actualización de las redes sociales, o está revisando un servicio de noticias, o un resultado deportivo”.

A los niños con TDAH les resulta más difícil resistirse a toda esa estimulación y mantenerse atentos a actividades que son menos gratificantes pero más importantes, como las tareas de la escuela o la conversación en la mesa durante la cena.

Su impulsividad también podría hacerlos más propensos a publicar o enviar algo de lo que podrían arrepentirse más adelante. En un mundo donde todo lo que creamos se registra en el ciberespacio, se corre el riesgo de cometer errores más duraderos.

Si usted está preparado para dar ese paso

Si le va a comprar un teléfono a su hijo, los expertos recomiendan establecer lineamientos claros en una conversación antes de que reciba el dispositivo. Estos son algunos ejemplos de reglas que los padres pueden aplicar al uso del teléfono celular de sus hijos:

  • Establezca que usted debe conocer la contraseña del teléfono de su hijo y que tiene derecho a quitárselo si no está convencido de que lo está usando de manera prudente.
  • Establezca límites tanto para el tiempo de pantalla general como para el tiempo de uso del teléfono. El Dr. Bubrick recomienda esta regla en especial para los niños que ya tienen dificultades para separarse de una pantalla.
  • Acuerde los límites de dinero disponible para cubrir el plan de datos y los gastos de cualquier juego o aplicación.
  • Consiga una buena funda protectora y determine cuáles serán las consecuencias si el teléfono se pierde o se rompe. ¿Será reemplazado? Y, de ser así, ¿quién lo pagará?
  • Especifique las horas del día en las que no se permite el uso del teléfono, como a altas horas de la noche o durante las actividades familiares.
  • Cuando sus hijos comiencen a usar redes sociales, vigílelos y hágales saber que lo está haciendo.

Aunque usted opte por reglas diferentes, asegúrese de que sean claras desde el principio, dicen los expertos, y establezca las consecuencias por no seguirlas.

“Usted está entrenando a su hijo para tomar buenas decisiones con el tiempo —explica el Dr. Bubrick— para que eventualmente, cuando se independice, usted pueda confiar en que tomará esas buenas decisiones por sí solo”.

Preguntas frecuentes

¿A qué edad debería un niño tener un teléfono?

Los expertos sugieren que usted debería esperar para darle un teléfono celular a su hijo al menos hasta octavo grado. Además de la edad, hay que tener en cuenta la conciencia social del niño, su comprensión de la tecnología y madurez. Si su hijo pierde cosas con frecuencia o tiende a hacer cosas de manera impulsiva, podría ser útil empezar con un teléfono que no se pueda utilizar para acceder a las redes sociales, jugar o navegar por Internet, como por ejemplo un Gabb Phone.

La última revisión de este artículo se realizó el 22 de mayo de 2023.