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Cómo desarrollar la independencia en niños de preescolar

Cómo ayudar a los niños pequeños a desarrollar habilidades y un sentido de identidad.

Escrito por: Alexandra Levine and Laura Philips

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Los niños están en la búsqueda de la independencia desde el momento en que nacen. Podemos ver esto cuando los bebés intentan alimentarse con una cuchara o insisten en quitarse sus propios pañales, y cuando los niños entre 1 y 4 años exigen vestirse solos o abrir la llave del lavamanos.

Las oportunidades para desarrollar la independencia son inmensamente importantes para construir un sentido de identidad y autoestima, ¡sin mencionar la tolerancia a la frustración y la perseverancia!

Sin embargo, como padres, es difícil no reaccionar con un quejido ante la idea de que nuestros niños en edad preescolar corran hacia el taburete, suban y luego traten de servirse un vaso de leche. Permitir que los niños realicen tareas, a menudo significa que la tarea requerirá el doble de tiempo, y será tres veces más desordenada. Y puede ser difícil ver a su hijo intentar, fallar y sentirse frustrado o decepcionado.

Estas son algunas maneras en que los padres pueden fomentar la independencia en desarrollo y a la vez tratar de obtener un poco más de espacio y tiempo para ellos mismos.

Establezca rutinas predecibles

Puede parecer sorprendente, pero establecer una rutina constante es importante para fomentar la independencia. Al igual que los adultos, cuando los niños pueden anticipar su día, están mejor equipados para asumir responsabilidades. No debe confundirse con un horario (aunque ambos podrían superponerse), una rutina es cualquier secuencia de eventos que ocurre durante el día. Incluso el acto de cepillarse los dientes es una rutina, ya que tiene múltiples pasos que siempre van en el mismo orden: abrir la llave del agua, enjuagar el cepillo de dientes, ponerle pasta de dientes, cepillarse, enjuagarse, secarse las manos y la boca.

Del mismo modo, salir de casa implica ponerse el suéter y los zapatos, tal vez empacar algún refrigerio o recordar un juguete o muñeca favorita.

A medida que los niños experimentan estas rutinas una y otra vez, aprenden a anticipar lo que viene después y comienzan a asumir más responsabilidad con menos ayuda. Si usted permite que su hijo haga algunos de los trabajos de preparación, como poner la pasta de dientes en el cepillo de dientes o encontrar su suéter y zapatos, cada vez hará más pasos por su cuenta. Y usted le estará comunicando que tiene confianza en su capacidad para realizar estos pasos sin su ayuda, pero a la vez que usted está allí para ayudarlo si lo necesita.

Permita que su hijo elija

Otra forma de apoyar la independencia de su hijo es darle opciones. Inclúyalo en la decisión de qué ropa ponerse, qué jugar o a quién llamar. Esto no significa que tenga rienda suelta. ¡Proporcione dos o tres opciones y luego elogie su gran habilidad para tomar una decisión!

Dar opciones es especialmente valioso cuando su niño en edad preescolar insiste en hacer algo a su manera. Por ejemplo, es posible que quiera cruzar la calle solo, lo que tal vez sea algo que no puede hacer todavía. Al ofrecer una opción, sostener su mano o que usted lo cargue, puede sentirse empoderado al tiempo que usted lo mantiene seguro.

Permita que su hijo ayude

¡A los niños les encanta ayudar! Además de desarrollar independencia, esta es una gran herramienta para calmar los berrinches o redirigir el comportamiento al darles una sensación de control. Cuando usted permite que su hijo ayude, fomenta su confianza y le da la oportunidad de aprender algo nuevo. Si bien esto puede implicar agregar un paso adicional o dos, también es una excelente manera de involucrar a su hijo en las rutinas y actividades diarias.

Por ejemplo, al estar preparando huevos revueltos, un adulto podría partir los huevos, echarlos directamente en la sartén y desechar las cáscaras en la basura. Como alternativa, considere partir los huevos y pedirle a su hijo que los vierta en un recipiente pequeño antes de ir a la sartén. De igual manera, usted podría juntar las cáscaras de huevo en un tazón pequeño y pedirle a su hijo que lo ayude a tirarlas a la basura.

Nuevamente, lo que usted le está comunicando a su hijo es que confía en que se encargará de estas tareas, y estos momentos también brindan la oportunidad de conversar sobre una actividad con un objetivo compartido. Además, es más probable que los niños se entusiasmen y luego coman los alimentos que ayudaron a preparar. Por lo tanto, hacer que su hijo corte los extremos del pepino puede ser otra forma de incluir más verduras en su dieta.

Asigne tareas a su hijo

Incluso los niños en edad preescolar pueden comenzar a realizar quehaceres. Estos, por supuesto, serán diferentes a los de los niños mayores, pero son peldaños importantes para poder hacer tareas más grandes. Muchas investigaciones apoyan la idea de que los niños hagan quehaceres en el hogar como una forma de desarrollar un sentido de responsabilidad y autosuficiencia, desarrollar las funciones ejecutivas, enseñar el trabajo en equipo y fomentar la empatía.

Tareas simples como recoger juguetes o poner la ropa en el cesto permiten a su hijo tener una responsabilidad razonable y lo ayuda a mantener la estructura durante todo el día. De hecho, estas tareas pueden integrarse en sus rutinas diarias. Por ejemplo, parte de la rutina de las comidas de su hijo puede incluir llevar su plato al fregadero o ayudar a cargar la máquina lavaplatos (¡los cuchillos déjelos para usted!).

Permita que su hijo resuelva problemas

Asegúrese de dejar que su hijo intente cosas difíciles y que resuelva problemas (pequeños) por su cuenta. Muchas veces proyectamos nuestro estrés o frustración en los niños cuando, de hecho, a ellos los hace felices resolver problemas. Cuando los niños están aprendiendo a gatear o a caminar, debemos dejarlos caer. Del mismo modo, cuando los niños están aprendiendo a ponerse los zapatos, debemos permitirles que se los pongan en los pies equivocados. Espere hasta que su hijo pida ayuda o dé alguna señal antes de llevarlo al siguiente paso.

Presentar a su hijo tareas que son un poco desafiantes, pero que aún están dentro del ámbito de lo que pueden hacer con algo de apoyo, los ayuda a aprender a lidiar con la frustración, resolver problemas y superar situaciones desafiantes. Usted puede reconocer cuando algo es difícil y hacerle saber a su hijo que está orgulloso de él felicitándolo por probar cosas nuevas o difíciles. Sin embargo, asegúrese de celebrar el esfuerzo en lugar del resultado o la habilidad: “Estoy muy orgulloso de ti por seguir con eso aunque se haya puesto difícil”, en lugar de “¡eres tan bueno para ponerte los zapatos!”.

Fomente que se involucren en proyectos

Los proyectos, que pueden incluir cualquier cosa, desde colorear hasta construir, desde rompecabezas hasta manualidades, brindan oportunidades para que los niños pongan toda su atención en una actividad específica durante un período de tiempo. Comentar y elogiar el trabajo de su hijo les da una sensación de logro y autoestima, y celebrar el esfuerzo de su hijo ayuda con el desarrollo de la determinación. Cuando anima a su hijo a seguir tratando de encadenar cuentas en un collar, le está comunicando que cree en su capacidad para hacer algo, lo que se traduce en confianza y, después de que ha tenido éxito, en logro y orgullo.

Cultivar el juego libre

El juego independiente y no estructurado es muy importante para fomentar la creatividad, la solución de problemas y la autonomía. Sin embargo, la mayoría de los niños en edad preescolar todavía necesitarán (¡y querrán!) cierta participación de los padres durante el tiempo de juego no estructurado.

Ofrezca a su hijo en edad preescolar una variedad de materiales de arte (crayones, marcadores, tizas, pinturas para los dedos), materiales de construcción (bloques, Magna Tiles, Legos) o accesorios de juego imaginarios, y permítales construir su propia manualidad o juego. También puede incluir materiales que no sean juguetes.

Los materiales reutilizables y los reciclables, como los rollos de toallas de papel, las latas de café y las cajas de cereales se pueden usar de maneras infinitas. Un rollo de toallas de papel puede ser un telescopio, un tubo, un automóvil, un avión, una varita mágica. Una caja de cereal puede ser un granero para animales, un bloque de construcción o un peldaño.

Observe a su hijo y fíjese qué le atrae. Un niño puede estar interesado en apilar y construir, mientras que a otro le gustan los juegos de simulación. Use estas observaciones para guiar y extender su juego. Si parecen haberse quedado atascados o sentirse confundidos, usted puede modelar una solución o comentar sus acciones, y luego alentarlos a que intenten nuevamente por su cuenta.

Mientras observa, trate de no intervenir. Puede comentar sobre lo que están haciendo y elogiar sus esfuerzos, pero no haga el trabajo por ellos. Por ejemplo, si están apilando latas, puede comentar: “Guau. Veo que estás apilando latas. Estás haciendo una torre alta”.

A medida que su hijo juega más, usted puede jugar menos. Puede hacer sugerencias o modelar cómo usar materiales de diferentes maneras, o incluso introducir algunos materiales nuevos. Esto ayudará a extender el juego y, con el tiempo, su hijo podrá jugar solo por más tiempo.

Qué decir mientras trabajan y juegan

Además de crear oportunidades para que su hijo desarrolle independencia, es importante que les haga saber que usted los ve: sus esfuerzos, su persistencia, su valentía, su crecimiento. Al ofrecer comentarios verbales, presta atención positiva a las cualidades que desea fomentar en su hijo y hace que sea más probable que estos comportamientos vuelvan a ocurrir.

Lo que llamamos las habilidades “PRIDE” (por sus siglas en inglés: Praise (Elogiar): Reflect (actuar como Reflejo), Imitate (Imitar), Describe (Describir), be Enthusiastic (ser Entusiasta) son estrategias que han demostrado ayudar a aumentar los comportamientos positivos en niños pequeños:

  • ELOGIAR: Elogie el comportamiento apropiado de su hijo. Esto ayuda a aumentar el comportamiento específico que está abordando y contribuye a una interacción cálida con su hijo. Por ejemplo, “¡Qué buen trabajo hiciste alineando esos bloques!”, o “¡estoy orgulloso de ti por seguir con ese rompecabezas!”.
  • Actuar como REFLEJO: Sea un espejo del discurso adecuado. Esto ayuda a demostrar a su hijo que está escuchando y comprendiendo. Por ejemplo, su hijo dice: “Hice una torre”. Y luego usted dice: “¡Hiciste una torre!”.
  • IMITAR: Es bueno que imite los comportamientos y juegos apropiados. Esto brinda atención positiva (la recompensa más poderosa) al buen comportamiento y promueve la cooperación. Por ejemplo, cuando su hijo construye una torre, usted también comienza a apilar bloques.
  • DESCRIBIR: Describa el comportamiento apropiado de su hijo. Esto refuerza el juego positivo de su hijo y atrae su atención hacia él. Podría decirle: “¡Veo que dibujaste un arco iris!”, o “estamos construyendo una torre juntos”.
  • ¡Sea ENTUSIASTA! Esto hace que sus interacciones se sientan más cálidas y mantiene a su hijo interesado. Por ejemplo, puede usar una voz juguetona, exagerar sus emociones cuando habla y sonreír a menudo.
La última revisión de este artículo se realizó el 2 de abril de 2024.