Cómo sobrellevar las festividades después de una muerte
Estar en el proceso de duelo puede hacer que las festividades sean más difíciles.
Experto clínico: Jamie M. Howard, PhD
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Cómo se pueden sentir los niños en fechas significativas después de la muerte de un familiar?
- ¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a los niños a procesar su duelo?
- ¿Qué pueden hacer las familias para que los días especiales sean más fáciles para los niños?
Lectura rápida
El primer año después de la muerte de un ser querido es especialmente difícil. El primer Día de Acción de Gracias, el primer Día de la Madre o un acontecimiento especial como una graduación pueden hacer que los niños se sientan tristes. Quizá usted piense que lo mejor es saltarse la celebración. Pero en realidad puede hacer que los niños se sientan aún peor. Pensar y planificar con antelación puede hacer que estos días difíciles sean más fáciles, e incluso aportarles algo de alegría.
Es importante hacerles entender a sus hijos que es normal que se sientan tristes. Tratar de fingir que todo está bien solo hace que los niños sientan que no está bien tener sentimientos. Por otra parte, probablemente sea mejor que sus hijos no lo vean en sus momentos de mayor aflicción, ya que podrían asustarse.
Es muy normal que los niños entren y salgan del proceso de duelo. Pueden estar tristes un minuto y querer jugar al siguiente. Eso es muy saludable, especialmente para los niños pequeños que puede que no entiendan exactamente lo que está pasando.
Puede resultar de gran ayuda planificar el día. Permita que los niños sepan lo que va a ocurrir y quién estará allí. Eso les da una sensación de control y seguridad. También es útil incluir las tradiciones familiares favoritas, las cuales no tienen por qué desaparecer por la muerte de un ser querido. De hecho, pueden hacer que el día sea especial.
Encontrar una forma de hablar o compartir recuerdos sobre la persona que murió o de hacer algo que les gustaba también puede ayudar a los niños a afrontar el duelo. Y los padres también necesitan ayuda en los días difíciles. Es bueno que la familia y otros cuidadores le quiten parte de la carga, o simplemente le den un respiro.
Cuando se ha perdido a un ser querido, el siguiente año será el primero en el que tengan que vivir todo sin su ser querido. Las celebraciones serán difíciles, como el Día de Acción de Gracias, los cumpleaños o el Día de las Madres, pues ya no las compartirán con su familiar fallecido. También será muy difícil celebrar los logros personales, como graduaciones y el primer día de escuela, muchos de los cuales incluyen niños. ¿Cuál es la mejor manera de enfrentar estos días cuando, en lugar de sentirse con ánimo festivo, siente la pérdida con mayor intensidad?
Dependiendo de la ocasión y de su duelo, puede que incluso se esté preguntando si debería saltarse el día por completo. Tratar de ignorar ocasiones importantes también puede ser doloroso, por lo que probablemente esa no sea la mejor estrategia. Para las familias que enfrentan el duelo, no es inusual experimentar momentos de alegría y de tristeza en días importantes. Puede ser útil pensar con anticipación cómo facilitar el día a su familia.
Reconozca las emociones
Primero, reconozca que este será un día difícil para su familia. Reconocer esto es importante. A veces las familias, tanto padres como hijos, sienten que necesitan poner cara de valentía cuando se sienten tristes. Pero está bien sentirse triste y mostrar su dolor.
“Como regla general, evitar las cosas es una mala idea porque nos hace sentir peor a mediano y largo plazo”, señala Jamie Howard, PhD, psicóloga clínica y directora del Trauma and Resilience Program del Child Mind Institute: “Nuestras emociones realmente no responden bien al encierro. Siempre encuentran una salida”. Ocultar su propio dolor también puede hacer que sus hijos sientan que la tristeza que podrían sentir es algo malo. Sin embargo, trate de no dejar que los niños lo vean en sus momentos de mayor tristeza, ya que pueden comenzar a preocuparse por usted o sentirse inseguros.
Hágales saber que no importa cómo se sientan, está bien y que no necesitan ocultarlo. Si quieren decir: “Realmente la extraño”, está bien. Por otro lado, los niños tampoco deberían sentirse miserables todo el día. Es común y saludable que los niños entren y salgan del dolor y sientan consuelo jugando. Los niños más pequeños en particular, que tal vez no se den cuenta de lo significativo del día, probablemente querrán jugar y divertirse, y eso también está bien.
Haga un plan
La Dra. Howard dice que es una buena idea hacer un plan sobre cómo será el día y compartir ese plan con los niños. Hacerlo predecible para que sepan qué esperar, quién estará allí y cómo será todo puede hacer que todos sientan que tienen un poco más de control.
Si son miembros de una iglesia, podría planear ir a la iglesia primero y luego ir a casa y desayunar. O tal vez despierte y prepare panqueques con sus hijos y luego salgan a caminar. Si vienen visitas a comer, diga a los niños quién vendrá. Y tal vez tengan tiempo libre para jugar o pasar el rato antes de la cena.
Haga lo posible también para incluir sus tradiciones favoritas cuando esté planeando su día. Puede parecer agridulce, pero las personas encuentran consuelo en las tradiciones y pueden ayudar a que el día se sienta especial.
Conmemore
Recordar es parte del duelo y parte de la sanación, así que piense en hacer algo para conmemorar a su ser querido. Será triste, pero la Dra. Howard dice que puede ayudar en el proceso de duelo. En el caso de que uno de los padres haya fallecido, hable con los niños sobre cuán especial era su madre o su padre. Cuente sus historias favoritas y hágales saber que algunas de las cosas que él o ella les enseñaron los acompañarán para siempre, a pesar de que no estén aquí ahora.
Si a ella le gustaban las flores, tal vez podrían plantar algunas flores en su honor. Si a él le gustaba coleccionar cosas, tal vez podría poner su colección en un lugar donde pasarán con frecuencia para pensar en él.
Pida ayuda
Una consideración muy importante al hacer un plan para el día es que los padres y cuidadores consideren lo que pueden soportar emocionalmente y lo que podría ser de ayuda para ellos. Los padres pueden pedir que otros familiares y amigos cercanos estén disponibles para apoyarlos si lo consideran útil. Tal vez un pariente podría ayudar a preparar la cena, jugar un juego con los niños o incluso simplemente estar presente para ayudar o hacerse cargo si usted necesita un descanso.