Al igual que muchos en la comunidad de la salud mental, en el Child Mind Institute nos hemos sentido profundamente preocupados por la historia de una adolescente Negra encarcelada por no hacer los deberes escolares que la corte tribunal le asignó. La adolescente, a la que los medios de comunicación llaman Grace, tiene TDAH y, como muchos estudiantes con trastornos del aprendizaje, perdió los apoyos escolares que tanto necesitaba durante la pandemia. Ha tenido problemas con el aprendizaje a distancia, y por ello un juez la encarceló en un centro de detención de menores.
Aquí presentamos una conversación franca y reflexiva entre dos expertos clínicos que hablan de los trastornos del aprendizaje, la raza y los efectos perjudiciales del conducto que va de la escuela a la cárcel.
Dr. David Anderson, PhD: La historia que discutimos hoy es la de una joven de 15 años a la que los medios de comunicación llaman Grace. Sabemos que ella y su madre tuvieron algunos conflictos hace años, y que Grace ha sido diagnosticada con TDAH y tiene un programa de educación individualizado en la escuela que ayuda ofreciendo apoyo académico.
Cuando se produjo la crisis del coronavirus, Grace ya tenía algún contacto con una trabajadora social que le ofrecía apoyo, y también asistía a la escuela en línea en Michigan. Después de que su escuela cambiara a un formato de aprendizaje a distancia, la madre de Grace informó a la trabajadora social que Grace no estaba asistiendo a clase tanto como necesitaba y que tenía dificultades para terminar sus tareas. Al parecer, la madre de Grace también había enviado un correo electrónico a su maestro, y éste dijo que la participación de Grace no era en realidad tan diferente de la de muchos otros niños en el aprendizaje en línea en ese momento.
Pero Grace en ese momento estaba en libertad condicional (probation). Y en su audiencia con un juez de Michigan, su maestro no pudo comparecer, y el asistente social informó al juez que Grace no podía asistir a la escuela exactamente como se requería.
El juez decidió recluir a Grace en un centro de detención de menores donde ha estado desde principios de la crisis del coronavirus, efectivamente por violar las circunstancias de su libertad condicional al no hacer sus tareas escolares en línea. Esos son los detalles que conocemos. Y, por supuesto, como Grace también es menor de edad, hay detalles del caso que se mantienen confidenciales para proteger su identidad.
Dra. Stephanie Lee, PsyD: Hay una serie de aspectos sobre el caso de Grace que son especialmente preocupantes. Lo primero que me llama la atención es el hecho de que Grace estaba teniendo muchas dificultades con el aprendizaje a distancia, y sabemos que Grace no está sola. Sabemos que los niños y adolescentes con TDAH y problemas específicos de aprendizaje han estado luchando todo este tiempo con el aprendizaje a distancia.
Sus profesores informaban que, en realidad, lo que Grace estaba haciendo no era tan diferente de lo que hacían sus compañeros y, sin embargo, el castigo fue mucho más severo para ella.
Dr. Anderson: A lo que realmente no se está prestando suficiente atención en este momento, especialmente en este caso pero en realidad en todo el país, es que muchos estudiantes que tienen TDAH o desafíos de aprendizaje realmente necesitan el apoyo en persona que reciben en la escuela. Pero conforme la crisis del coronavirus llegaba, vimos cómo los apoyos para los niños que tienen problemas de aprendizaje se evaporaban, especialmente durante el aprendizaje en línea.
Dra. Lee: También hemos observado que, como los niños están aprendiendo desde casa, tienen que ser mucho más independientes con respecto al trabajo y la organización de lo que podrían haber sido antes. Y al mismo tiempo, sus padres pueden tener menos tiempo y energía que antes para controlar y ayudar a que los alumnos se mantengan al día.
En lugar de dar más recursos y más apoyo, lo que sucedió aquí fue que se le quitó ese apoyo al aprendizaje. Lo que sabemos sobre las suspensiones, y sobre cualquier tipo de castigo que se diseñe para mantener a los niños fuera de las aulas, es que esos castigos no sólo son ineficaces, sino que realmente hacen que los niños se desestabilicen y se desenganchen aún más.
Dr. Anderson: A la hora de pensar en por qué podría haber ocurrido esto, hay mucho que decir sobre las disparidades raciales y el acceso al tratamiento en las comunidades de color.
Dr. Lee: También sabemos que el TDAH suele no ser percibido en las mujeres y a menudo es erróneamente diagnosticado. Y eso es, de nuevo, muy preocupante, porque puede ser otra razón por la que esos recursos probablemente no estaban disponibles para Grace.
Dr. Anderson: Ese es un punto importante sobre qué prejuicios sistémicos estuvieron involucrados en este caso. Ya sabemos que sólo en un nivel básico, el TDAH a menudo no se ve como algo real. Se ve como si “tuvieran que esforzarse más”, cuando en realidad es un trastorno de salud mental basado en el cerebro que realmente requiere un apoyo importante. Y como usted ha dicho, los síntomas del TDAH a menudo son ignorados en las mujeres porque no se piensa que sea tan consistente con su rol de género.
También está el factor racial en este caso. En las comunidades de color de todo el país, a menudo hay una falta de acceso a psicólogos y trabajadores sociales que proporcionen apoyo para condiciones como el TDAH. Hay una frecuencia mucho mayor de contacto con la policía en los casos de conflicto familiar o en los casos en los que la salud mental y los trastornos del aprendizaje afectan a las familias.
También es mucho más probable que los niños de color se vean obligados a someterse a un tratamiento meramente farmacológico. Esto no quiere decir que el tratamiento con medicación no pueda ser eficaz para el TDAH, sino que a menudo se necesita un apoyo adicional para desarrollar habilidades organizativas y estrategias de afrontamiento. La medicación por sí sola no es una solución, y sabemos que en las comunidades de color faltan ese tipo de servicios de apoyo. Así que la situación de Grace no es única para las comunidades de color, y desgraciadamente es parte de lo que contribuye a un conducto de la escuela a la cárcel en lugar del acceso a los servicios de salud mental.
Dr. Lee: También es importante señalar que los niños que pertenecen a una comunidad de color tienden a recibir castigos mucho más severos. En la escuela, los niños de color que tienen comportamientos desatentos suelen ser catalogados como problemáticos. A menudo se les envía a la oficina del director, se les expulsa del salón de clases y es más probable que sea suspendido. Es más probable que tengan una consecuencia para su comportamiento que no sea terapéutica y que no esté diseñada para apoyarlos o proporcionarles los recursos ambientales que necesitan.
Creo que lo más preocupante de la situación de Grace es que hay muchos niños como ella, y ésta es sólo una de las historias que conocemos entre las muchas que no conocemos. Es probable que este tipo de castigos se produzcan con mucha más frecuencia de la que se ha dado a conocer en los medios de comunicación. Este es sólo un ejemplo de una adolescente que no ha recibido lo que necesita a pesar de que en realidad está muy claro qué es lo que le convendría.
Dr. Anderson: El punto clave es que ella está en un centro de detención juvenil probablemente por tener un diagnóstico de salud mental que podría ser tratado fuera de ese centro. Lo que es quizás algo único es que el diagnóstico de Grace ya se conocía al entrar al centro. Muchas veces, los niños que acaban en centros de detención de menores tienen un diagnóstico que se conoce después de ser detenidos, y eso podría haber sido una fuente de prevención.
Dr. Lee: En particular, sabemos que las mujeres de color tienen más probabilidades de que el diagnóstico sea pasado por alto porque los síntomas del TDAH o los síntomas de la discapacidad de aprendizaje pueden aparecer de formas ligeramente diferentes, y los adultos y el personal escolar no los están detectando de la misma manera. Y entonces, incluso cuando los adultos sí ven esos síntomas, podrían categorizarlos como comportamiento disruptivo.
Dr. Anderson: En el caso de los niños de color, estos síntomas a menudo se ven como voluntariamente desafiantes, o se considera que los niños no se preocupan, cuando la realidad es que estos niños tienen una condición que requiere apoyo y empatía adicionales. Así que Grace, como muchos niños de color en todo el país, tiene más probabilidades de acabar en un juzgado. Los niños blancos de este país tienen muchas menos probabilidades, por circunstancias como éstas, de acabar en ese juzgado.
Lo que es particularmente injusto es que el caso de Grace ha sido revisado de nuevo e incluso viendo las circunstancias, el hecho de que el apoyo ambulatorio podría ayudar con esto y el hecho de que su madre y su profesor y su asistente social están abogando por este cambio, la decisión del juez no ha cambiado. Grace sigue detenida en un centro de detención de menores por algo menor que podría ser ayudado fuera del centro.
Dr. Lee: Absolutamente, y no sólo algo menor, sino honestamente algo con lo que casi todos los otros adolescentes en su situación estaban luchando. No hay una sola familia con la que hayamos trabajado durante la crisis del COVID que haya dicho: “Lo tengo controlado. No hay problema. Mi hijo con TDAH asiste a todo su aprendizaje a distancia de forma independiente sin problemas”. Incluso los niños sin problemas de aprendizaje, incluso los niños sin TDAH, tenían problemas con parte de ese aprendizaje a distancia. Así que realmente parece que está siendo castigada de una manera que sus compañeros en situaciones muy similares no han tenido.
Dr. Anderson: Usted y yo vemos las circunstancias del caso de Grace reflejadas en muchas familias con las que trabajamos. Conocemos a muchas familias que han tenido un conflicto importante entre un padre soltero y su hijo, donde algunas de sus peleas se han ido mucho de las manos. La diferencia es que esas familias pueden no haber tenido contacto con la policía como resultado de esos conflictos, no han tenido un trabajador social asignado como resultado. Y al mismo tiempo, puede que no hayan tenido el mismo nivel de escrutinio sobre la asistencia o el rendimiento escolar de los niños en función de la libertad condicional. La realidad es que hemos visto a muchos niños con dificultades como las que ha tenido Grace, y es simplemente trágico que no se le permita resolver esas dificultades en el contexto del apoyo que realmente necesita.
Para aprender más sobre Grace, lea la historia completa en ProPublica (página en inglés).