Saltar al menú principal Saltar al contenido Saltar al pie de página

Lo sentimos, la página que busca no tiene versión en español. Puede hacer una nueva búsqueda o visitar la página de Temas populares.

La agresión de mi nieta de 7 años está empeorando. ¿Qué significa esto? ¿Y qué podemos hacer?

Escrito por: Harold S. Koplewicz, MD

Experto clínico: Harold S. Koplewicz, MD

in English

P La agresión de mi nieta de 7 años está empeorando. Ayer mordió a mi nieto. La he visto atacar a sus padres y golpearlos a ambos cuando está alterada. Están probando todo tipo de técnicas de afrontamiento con ella. No creen en el castigo físico, así que nunca la han golpeado. Es la mejor de su clase en la escuela y es una gran niña, pero cuando las cosas no van como ella quiere, explota. Hemos notado que el azúcar y el tiempo de sueño juegan un pequeño papel en todo esto. ¿Alguna otra sugerencia para nosotros?

La agresión en los niños pequeños puede ser desencadenada por tantas cosas diferentes que puede ser difícil averiguar lo que la está impulsando. Pero este es el primer paso para idear una estrategia para controlarla.

A veces es expresión de un problema del estado de ánimo: la depresión (poco frecuente) y la manía (aún menos frecuente) pueden aparecer como irritabilidad extrema en los niños. La ansiedad también puede hacer que los niños repartan golpes a diestra y siniestra cuando no pueden verbalizar de manera eficaz los miedos intensos que están experimentando.

La impulsividad puede parecer agresión, cuando en realidad se trata de niños que no consideran las consecuencias de sus acciones ni el impacto que tienen en los demás. Los problemas de procesamiento sensorial pueden hacer que un niño tenga arrebatos violentos, como una reacción de pánico ante una sobrecarga severa de estímulos.

Por lo tanto, tal vez usted quiera obtener ayuda profesional para ver si hay una causa subyacente que esté desencadenando este comportamiento. Aunque también es muy posible que estos arrebatos agresivos sean el resultado, al menos en parte, de alguna dinámica en la familia.

Los berrinches y los comportamientos perturbadores pueden ser tratados de manera muy efectiva mediante la terapia conductual llamada “terapia de interacción entre padres e hijos” (PCIT, por sus siglas en inglés). El objetivo de la PCIT es restablecer la relación, de tal manera que los padres pongan en práctica un patrón de refuerzo positivo constante del comportamiento deseable y consecuencias predecibles para los comportamientos no deseados. En la PCIT, los padres y los niños juegan juntos y luego los niños realizan tareas solos mientras los padres reciben instrucciones en tiempo real a través de un auricular: cuándo elogiar, ignorar activamente o intervenir en respuesta a conductas específicas.

La PCIT puede reducir drásticamente los berrinches y el comportamiento perturbador al aumentar la capacidad del niño de controlar su comportamiento, así como brindar a los padres herramientas mucho más eficaces para controlar a los niños que tienden a ser agresivos.

La última revisión de este artículo se realizó el 17 de enero de 2023.