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Qué sabemos sobre el TDAH y la alimentación

¿La dieta de su hijo influye en sus síntomas?

Escrito por: Shelley Flannery

Experto clínico: Stephanie Ruggiero, PsyD

in English

Los padres de niños con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) a menudo escuchan que ciertos alimentos pueden reducir o exacerbar los síntomas del TDAH, es decir, la hiperactividad y la falta de atención. Pero, ¿qué nos dice actualmente la investigación?

“Definitivamente, hay estudios que demuestran que comer alimentos nutritivos ayuda a nuestro cerebro a funcionar y que, cuando no comemos, nos cuesta pensar con claridad”, dice Stephanie Ruggiero, PsyD, psicóloga del Centro para el TDAH y trastornos del comportamiento del Child Mind Institute.

Sin nutrientes, nuestro cerebro tiene dificultad para crear ciertos neurotransmisores, los “mensajeros químicos” que llevan las señales nerviosas a distintas partes del cuerpo. Sin embargo, dice la Dra. Ruggiero, la investigación aún no ha demostrado de un modo u otro si algún alimento, suplemento o dieta en particular puede afectar específicamente los síntomas del TDAH.

“Ojalá pudiéramos dar a los padres una respuesta definitiva, pero las investigaciones realizadas hasta la fecha han arrojado resultados contradictorios”, afirma la Dra. Ruggiero. Esto es lo que sabemos.

El TDAH está relacionado con la dieta occidental

Un estudio de 14 años de duración publicado en 2010 (en inglés) llegó a la conclusión de que la dieta occidental (que tiende a ser rica en grasas, calorías y azúcar) está asociada con mayores tasas de TDAH en niños. Pero la investigación solo pudo establecer una correlación: no afirmó que el TDAH es causado por la dieta occidental. De hecho, los autores del estudio afirmaron que es posible que la correlación sea que tener TDAH provoque que a los niños se les antoje comer alimentos ricos en grasas para sentirse mejor. También plantearon que la angustia familiar, otro factor de estilo de vida relacionado con el TDAH, también tiende a influir en los hábitos alimentarios.

Por supuesto, esto no quiere decir que no se puedan mejorar las dietas de los niños, sobre todo si se tiene en cuenta que los niños estadounidenses obtienen la mayor parte de sus calorías (en inglés) de alimentos ultraprocesados, según una investigación publicada en JAMA. Por diversas razones, entre ellas menores tasas de obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas, así como una mejor salud cerebral, los expertos recomiendan seguir una dieta de estilo más mediterráneo, que consiste principalmente en frutas y verduras, proteínas magras, grasas saludables y carbohidratos complejos.

“Mantenerse alejados de los carbohidratos simples y los alimentos azucarados, y seguir lo que yo llamaría una dieta más completa, es lo que nos gustaría que hicieran las personas para que gozaran de una buena salud en general”, dice la Dra. Ruggiero.

El azúcar no causa el TDAH

La investigación sobre el azúcar y los síntomas de hiperactividad sigue siendo variada. Algunos estudios (en inglés) han informado de un modesto aumento de la hiperactividad después de ingerir azúcar, mientras que otros no han encontrado (en inglés) ningún cambio en los síntomas.

Pero hay algo que sí sabemos: “Hay estudios definitivos que demuestran que el azúcar no causa el TDAH”, dice la Dra. Ruggiero. “Puede hacer que los síntomas de sobreactividad se intensifiquen en alguien que ya tiene TDAH, porque le da más energía (lo mismo ocurre con la cafeína), pero no causa TDAH en alguien que no lo tiene”.

Limitar los alimentos azucarados y eliminar los refrescos y otras bebidas azucaradas es bueno por diversas razones relacionadas con la salud, como un mejor control del peso, un menor riesgo de diabetes y un mejor sueño. Si además ayuda con los síntomas del TDAH de su hijo, entonces mucho mejor.

Gran parte de la investigación sobre aditivos alimentarios está viciada

Muchos blogs y grupos en las redes sociales enfocados en el TDAH quieren hacerlo creer que eliminar los conservadores, los colorantes artificiales, el glutamato monosódico, los nitratos, el azúcar y otros aditivos alimentarios es la clave para reducir los síntomas del TDAH de su hijo. Y, de hecho, varios estudios (en inglés) han encontrado que evitar ciertos ingredientes conduce a una reducción de los síntomas, pero el tamaño de las muestras de estos estudios, incluso al agregarlas, es pequeño, y las mejoras en los síntomas han sido modestas. Además, muchos de los estudios se basan en métodos viciados, pues se basan en los informes de los padres para la recopilación de información en lugar de en fuentes objetivas.

“Es difícil que los padres sean objetivos en este tipo de estudios, porque son ellos quienes cambian lo que sirven a sus hijos y también son los informantes”, dice la Dra. Ruggiero. “Entonces, si usted está pasando por todos esos problemas para hacer el cambio en su dieta, eso podría afectar su percepción de los resultados, porque usted quiere que funcione. No estoy diciendo que siempre, pero ciertamente sucede a veces “.

Si está considerando que su hijo comience una dieta de eliminación (un plan de alimentación en el que se eliminan varios ingredientes de su dieta y luego se comienzan a añadir uno a uno, en un esfuerzo por identificar qué ingredientes, si los hay, están relacionados con el aumento de los síntomas), asegúrese de hablar primero con su pediatra.

“Siempre recomiendo consultar con un pediatra para asegurarse de que no está eliminando nada de la dieta de su hijo que realmente necesita”, dice la Dra. Ruggiero. “No querrá terminar ocasionando más daño que bien”.

Los suplementos podrían ayudar a los niños con carencias de ciertas vitaminas y minerales

Otra área de investigación sobre el TDAH y los alimentos que ha producido resultados desiguales es el uso de suplementos. Algunos estudios han sugerido que dar a un niño suplementos de zinc, hierro, magnesio o vitamina B y omega-3 podría reducir la gravedad de los síntomas. Y ese parece ser el caso de los niños que tienen carencias de estas vitaminas y minerales. Pero no ha habido ninguna evidencia de que sea útil administrar suplementos a niños que no las necesitan (en inglés). De hecho, podría ser perjudicial, afirma la Dra. Ruggiero.

“Las dosis altas de cualquier cosa pueden ser potencialmente tóxicas, sobre todo para los niños”, dice. “Si usted siente que su hijo necesita vitaminas y minerales adicionales, es mejor que los obtenga de los alimentos que ingiere. El zinc, el hierro y el magnesio, en particular, pueden encontrarse en la carne, las aves, el marisco, los frutos secos y la soya”.

La vitamina B abunda en las verduras de hoja verde, el brócoli y los garbanzos, mientras que los ácidos grasos omega-3 se encuentran en el salmón, las nueces y el edamame.

Si no es posible obtener estos nutrientes de los alimentos, hable con el pediatra de su hijo sobre los suplementos y asegúrese de administrarle la dosis correcta.

Tener TDAH puede dificultar la alimentación saludable

Aunque se han realizado pocas investigaciones específicas en este ámbito, los expertos afirman que tener TDAH puede dificultar seguir una dieta saludable. Para empezar, los medicamentos para el TDAH pueden actuar como un inhibidor del apetito, y los niños probablemente dirán que no sienten hambre cuando los han tomado. Luego, cuando desaparece el efecto del medicamento, por lo general cerca de la hora en que regresan a casa de la escuela, puede que se sientan hambrientos. Esto puede dificultar que esperen mientras les preparan una comida saludable.

“Es entonces cuando usted los puede ver comiendo una caja completa de cereal y cualquier otra cosa que encuentren, porque es cuando sienten más hambre”, dice la Dra. Ruggiero. “Hablo mucho con los padres sobre la planificación de las comidas y sobre tratar de que sus hijos coman algo, en especial proteínas, antes de tomar la medicación por la mañana para empezar el día”.

Además, es útil tener a mano refrigerios saludables (por ejemplo, rodajas de manzana con mantequilla de nuez, verduras precortadas y hummus, yogur bajo en grasas y fresas) para saciar el hambre después de la escuela y esperar hasta la comida.

Ningún alimento o dieta puede sustituir el tratamiento recomendado para el TDAH

Independientemente de que le parezca que una dieta o un suplemento en particular son eficaces para reducir los síntomas del TDAH de su hijo, hay algo que es importante recordar: los cambios en la dieta no deben sustituir el tratamiento médico prescrito.

“Aunque la investigación centrada en la dieta y el TDAH es todavía cuestionable, contamos con muy buenas investigaciones sobre el tratamiento del TDAH con una combinación de medicación y terapia conductual”, dice la Dra. Ruggiero. “Por eso es la forma de tratamiento más recomendada en niños de tan solo 6 años”.

Hoy en día hay varios medicamentos para el TDAH en el mercado y cada uno puede afectar a las personas de manera diferente. Si la medicación que le han prescrito a su hijo parece no funcionar o tiene efectos secundarios problemáticos, hable con su médico acerca de cambiar la dosis o la medicación hasta encontrar una que funcione.

La última revisión de este artículo se realizó el 6 de marzo de 2023.