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Guía rápida sobre el trastorno por consumo de sustancias
¿Qué es el trastorno por consumo de sustancias?
El trastorno por consumo de sustancias es una condición de salud mental en la cual niños o adolescentes consumen drogas o alcohol de forma nociva. Esto puede incluir adicción, uso de sustancias de maneras que interfieren con la vida normal y hacer cosas peligrosas a causa de las sustancias. Los niños con trastorno por consumo de sustancias tienen problemas en la escuela, el trabajo o las relaciones debido a su consumo de drogas o alcohol. También desarrollan tolerancia a las sustancias, lo que significa que necesitan una mayor cantidad de la sustancia para tener la sensación de ebriedad o de haberse drogado.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno por consumo de sustancias?
Las señales de que una persona joven podría tener trastorno por consumo de sustancias incluyen:
- Emborracharse o drogarse mucho.
- Consumir sustancias antes o durante la escuela.
- Vender drogas.
- Esconder alcohol o drogas en su habitación.
- Faltar muchas veces a la escuela.
- Que les vaya peor en la escuela de lo que les solía ir.
- Dejar de frecuentar a sus antiguas amistades.
- Dejar de hacer actividades que solían disfrutar.
- Comportamientos peligrosos, como pelear o conducir bajo los influjos de drogas o alcohol.
- Necesidad intensa de consumir una sustancia específica.
- Necesidad de consumir más y más de la sustancia para conseguir el mismo efecto.
- Síntomas de abstinencia cuando no pueden obtener la sustancia.
Hay adolescentes que logran ocultar su consumo de alcohol o drogas a sus padres, por lo que la primera señal suele ser algo como empezar a faltar a la escuela o cambiar de amistades.
En muchos casos, el trastorno por consumo de sustancias coexiste con otras condiciones de salud mental como ansiedad o trastornos del estado de ánimo. Las sustancias pueden empeorar los síntomas y a veces interactúan mal con la medicación.
¿Cómo se diagnostica el trastorno por consumo de sustancias?
El trastorno por consumo de sustancias se puede presentar de muchas maneras. El consumo de sustancias de un adolescente debe ocasionar problemas en la escuela, problemas sociales y/o un comportamiento peligroso para que se le diagnostique el trastorno por consumo de sustancias. Desarrollar tolerancia a la sustancia (necesitar más para tener la sensación de ebriedad o de haberse drogado) también es una señal de que puede ser necesaria la ayuda de un profesional.
¿Cómo se trata el trastorno por consumo de sustancias?
Hay varios pasos involucrados en el tratamiento del trastorno por consumo de sustancias. Estos dependen de la gravedad y del tiempo que la adicción haya estado presente.
El primer paso es ayudar al adolescente a dejar de consumir la sustancia. En los casos graves de adicción, un médico podría prescribir una desintoxicación supervisada para ayudar con los síntomas de abstinencia. Eso significa que el adolescente recibe apoyo mientras deja de consumir la sustancia. Ese tratamiento podría llevarse a cabo en casa con una terapia estructurada durante el día. Si la adicción se ha estado presentado durante mucho tiempo, el adolescente podría necesitar ir a un programa de abuso de sustancias que incluya hospitalización.
Una vez que el adolescente deja de consumir alcohol o drogas, se suelen utilizar varios tipos de terapia al mismo tiempo. Esto puede incluir:
- Psicoterapia en la que el adolescente se reúne de manera individual con un terapeuta especializado en abuso de sustancias.
- Asesoría familiar donde toda la familia se reúne con un terapeuta.
- Grupos de autoayuda para el adolescente y/o la familia.
Por último, muchos jóvenes que tienen un trastorno por consumo de sustancias también tienen otros trastornos como ansiedad o depresión. Incluso pueden haber empezado a consumir drogas o alcohol para evitar los síntomas de estos trastornos, al emborracharse o drogarse. Esos otros trastornos deben ser tratados al mismo tiempo que se trata el trastorno por consumo de sustancias.