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Consejos para comenzar la high school con el pie derecho

Los hábitos de estudio constantes y realistas hacen la diferencia.

Escrito por: Ruth Lee, MEd, ET/P

Experto clínico: Ruth Lee, MEd, ET/P

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Igual que los bomberos, cuyos trajes y botas están preparados para que puedan subirse al camión en cualquier momento, organizarte y prepararte para un nuevo año escolar realmente te puede ayudar a tener un buen comienzo. En high school puedes esperar más tareas y menos supervisión de parte de los maestros y de tus padres. Depende de ti estructurar tu propio tiempo y tus rutinas de estudio, y cómo lo hagas marca la diferencia en el éxito que tendrás. Los hábitos de estudio que funcionan para ti, que son realista en cuanto a tus fortalezas y debilidades, te permitirán tener espacio mental disponible para la razón por la cual vas a la escuela, que es a aprender. Estos son algunos consejos:

  • Sé realista en cuanto al tiempo. Si estás empezando en una escuela nueva, familiarízate con el horario de clases. Así, tendrás una idea de cuál es la mejor ruta para llegar a los salones de clase y cuánto tiempo necesitarás para llegar.
  • Compra un calendario o planificador académico con suficiente espacio para escribir tus tareas y tus horarios. Forma el hábito de apuntar tus tareas cuando todavía estés en la clase, a medida que los maestros las vayan anunciando o distribuyendo. Así, corres menos riesgo de olvidarlas.
  • En tu calendario o planificador, separa los bloques de tiempo que necesitas para cada tarea. Acostúmbrate a medir cuánto tiempo te tardas en hacer tus tareas, para que después puedas estimar de manera realista cuánto tiempo necesitas para, por ejemplo, resolver los problemas de matemáticas o escribir los ensayos o para leer 50 páginas de un libro. De esta manera, pronto tendrás una idea más precisa de cuánto tiempo necesitas apartar en el planificador.
  • Planifica periodos de trabajo manejables, no un bloque largo. Esto reducirá tu resistencia a sentarte a trabajar, y cada vez que termines una parte, obtendrás un refuerzo positivo.
  • Utiliza códigos de color para cada materia. Esto te permitirá tener una idea rápida de qué clases necesitan más atención en un día, semana o mes determinado. Los colores te ayudarán a enfocar tu atención en lo que se necesita hacer.
  • Programa tiempo personal además de tiempo de trabajo en tu planificador. Es importante reservar tiempo para las cosas que quieres hacer para que sepas que la escuela no te está quitando toda la diversión de tu vida. Si tus actividades tienen “su propio espacio”, no tendrás que quitar tiempo a la diversión para poder estudiar. ¡Habrá suficiente tiempo para hacer ambas cosas!
  • Planifica los fines de semana así como los días entre semana. Si programas bloques de tiempo para trabajar los fines de semana, verás que quedará bastante tiempo para hacer otras cosas que quieres.
  • Usa un temporizador. Si planeas leer durante media hora, no desperdicies tu tiempo y energía revisando el reloj. Utiliza un temporizador para enfocarte en lo que estás leyendo.
  • Sé realista en cuanto a la hora a la que te vas a despertar. No programes un bloque de estudio un sábado de ocho a 11 de la mañana si sabes que casi nunca te despiertas a esa hora. Si consigues despertarte a esa hora, vas a resentir la falta del sueño, y si no te despiertas, te sentirás culpable por no despertar a tiempo.
  • Sé estratégico en cuanto al trabajo y la diversión. Si vas a cenar y ver una película con un amigo el sábado por la noche, programa una sesión de estudio de una cuatro de la tarde. Así, tendrás un incentivo para concentrarte y terminar tus estudios a tiempo, y después podrás salir sin tener la preocupación de no haber trabajado lo suficiente.
  • Programa descansos. Date un pequeño descanso cada media hora cuando estés estudiando, pero no utilices esta pausa para hacer algo que te distraiga demasiado, como revisar tu email o hablar por teléfono. Haz alguna actividad física: juega con el balón, haz tu cama o ve por un refrigerio, algo que sepas que puedes controlar bien.
  • Arregla tu entorno para que seas más productivo. Prepara un espacio, en el cual puedas trabajar, que tenga todo lo que necesites. Esto te puede ahorrar mucho tiempo y energía, y puede prevenir la postergación de los deberes importantes.
  • Toma en cuenta el sonido de fondo en tu espacio de trabajo. Algunas personas necesitan ruido “blanco” para concentrarse, otros necesitan un poco de música y otros necesitan silencio completo. ¡Aprende qué funciona para ti y aplícalo!
  • Consigue un gran calendario de pared para tu cuarto. Este calendario te servirá para las tareas a largo plazo. Ver las cosas escritas y en color te ayudará ser un planificador estratégico y realizar tus deberes a tiempo.
La última revisión de este artículo se realizó el 8 de agosto de 2023.