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Consejos para salir de paseo con niños que tienen desafíos sensoriales

Planifica las salidas y actividades para maximizar la diversión y minimizar las crisis.

Escrito por: Rae Jacobson

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Uno de los desafíos de criar niños con problemas del procesamiento sensorial es que las excursiones, incluso las que prometen mucha diversión, pueden convertirse fácilmente en catástrofes si los niños se encuentran en situaciones inesperadas o agobiantes.

Un niño que es hipersensible a la estimulación puede sentir demasiado agobio en un supermercado o restaurante a causa del ruido, la luz brillante o las multitudes. Pero incluso una excursión apta para niños (una visita a la heladería) puede conducir a una crisis si el niño no ha tenido tiempo de adaptarse a la idea.

Por eso la planificación y la preparación son fundamentales para salir con niños que tienen desafíos sensoriales. Estos son algunos consejos (¡probados por especialistas y madres!) para ayudarte a emprender la aventura y permitir que toda la familia pase un buen rato.

Avisa con mucha anticipación

Las transiciones inesperadas y los nuevos entornos sensoriales pueden provocar que las salidas se conviertan en campos minados de crisis para niños con problemas del procesamiento sensorial.

¿Por qué estos niños se molestan tan fácilmente por los cambios en la rutina? Lindsey Biel, terapeuta ocupacional infantil especializada en desafíos de procesamiento sensorial, explica que los niños que no reciben información óptima y fiable a través de sus sentidos a menudo sienten incomodidad y tienen la sensación de pérdida de control. La previsibilidad permite que sientan una mayor seguridad. Los cambios en la rutina amenazan esa sensación de seguridad y pueden desencadenar las crisis.

Para facilitar las salidas, empieza con la creación de un programa claro y fiable, que ayude a toda la familia a saber qué esperar y cuándo.

La advertencia anticipada brinda a los niños una estructura fiable y cómoda. También te permite a ti disponer de tiempo suficiente para preparar a tus hijos y planificar las actividades nuevas que sean sensorialmente amigables.

“Realmente ayuda brindar información de antemano sobre a dónde vamos y qué va a pasar cuando lleguemos allí”, dice Erin, una mamá cuyo blog Putting Socks On Chicken se centra en su experiencia de criar a un hijo con problemas del procesamiento sensorial. “Durante mucho tiempo, le informaba cada mañana qué esperar del día, pero no era suficiente advertencia para él”.

Hacer y seguir un programa mensual ha hecho una gran diferencia en el comportamiento de su hijo, dice. “Ahora usamos el plan como una manera de avisarle con la mayor anticipación posible, para que todos estén mejor preparados y las salidas sean mucho más fáciles”.

Algunos consejos sobre el plan:

  • Permite que los niños den su opinión. Cuando hagas el plan, pídele a tu hijo que participe. La contribución al proceso ayudará a que recuerde qué incluye el plan, e incluso podría aportar sus propias ideas.
  • Comparte el plan. A menudo, repasar el plan ayudará a tu hijo a recordar lo que se aproxima y cuándo. “Lo mantenemos escrito donde mi hijo pueda verlo, dice Erin. Ver el día desplegado es de gran ayuda. Él ve el plan y dice: ‘Bien. Tenemos esta fiesta de cumpleaños, pero cuando termine y lleguemos a casa tengo tiempo libre’”. Así, dice Erin, las actividades que solían causar crisis se han convertido en cosas que él puede disfrutar.
  • Apégate al plan. Por supuesto que a veces surgen cosas inesperadas, pero haz lo posible por mantenerte dentro del programa para que los niños sepan que pueden fiarse de él y sientan la seguridad de saber qué esperar.

Haz espacio para tiempos de descanso sensorial

Es importante designar un espacio seguro para que un niño pueda ir allí si está pasando por un momento difícil. Cuando se preparen para una actividad, traten de hacer esto parte del plan.

“A menudo un niño que se sobreestimula con facilidad estará bien si puede alejarse un poco cada media hora más o menos”, dice Biel, cuyo libro más reciente es Sensory Processing Challenges: Effective Clinical Work with Kids & Teens (en inglés). Dependiendo de la edad y el nivel de conciencia sensorial que tengan, los niños podrían tener que adoptar diferentes métodos para los descansos.

  • Los niños que tienen una autoconciencia más desarrollada pueden iniciar estos descansos por su propia cuenta. Esto puede ser una excelente manera de ayudar a que desarrollen habilidades de autorregulación. Si tu hijo puede planificar sus propios descansos, acuerden un lugar seguro que esté a la vista de la persona adulta a cargo. Por ejemplo, está bien tomarse un tiempo en el sofá, pero no está bien salir del patio o subir al auto sin una persona adulta.
  • Los niños que tienen una menor capacidad de autorregulación podrían necesitar alguna intervención de sus padres. Si notas que tu hijo se empieza a agobiar, prueba sugerirle que dé un paseo o que se tome un descanso de 10 minutos en el auto con aire acondicionado.

Prepara un kit de viaje

Al llenar una mochila con cosas preestablecidas que sean tranquilizantes y útiles, los niños tienen acceso fácil a las herramientas que contribuyen a que sientan una mayor comodidad. Los kits sensoriales no tienen por qué ser complicados, dice Biel, quien recomienda llevar “cualquier cosa que ayude al niño a calmarse y reorganizarse”. Hacer un kit sensorial puede ser una actividad divertida que puedes hacer con tu hijo y que le da más control sobre su experiencia sensorial durante el viaje. Algunas ideas para hacer un kit de viaje incluyen:

  • Orejeras con cancelación de ruido.
  • Gafas de sol de buena calidad.
  • Un sombrero de copa ancha.
  • Auriculares y un reproductor de MP3 con su música o juegos favoritos.
  • Juguetes manipulables como Silly Putty, una piedra para la preocupación o cualquier otra cosa que ayude a que se relaje.
  • Su peluche o juguete favorito.
  • Goma de mascar.
  • Una manta con peso o una almohadilla para el regazo.
  • Agua embotellada y bocadillos saludables para que mantenga una buena hidratación y evitar las crisis de hambre durante los días largos.

Para facilitar el acceso de tu hijo a su kit, intenta poner todo en una mochila o bolsa para que pueda llevarla cómodamente.

Ten una estrategia de salida

A veces, no importa cuántas estrategias tengas implementadas, las cosas se pueden volver demasiado abrumadoras para los niños con problemas sensoriales. Cuando eso suceda, será el momento de irse. “No esperes a que tu hijo esté al borde de una crisis”, dice Biel. “Ten una estrategia de salida razonable y prepárate para usarla si llega el momento”.

  • Acuerden una señal. Que sea algo simple y sutil, como una especie de gesto. “Al proporcionarle una manera amable de decirte que ya no da más, le permites tener cierto control sobre las cosas, lo que ayuda a que ambos se relajen un poco”, dice Biel.
  • Vámonos significa vámonos. Si puedes ver que tu hijo está llegando a su punto de quiebre, no retrases la partida. Recuerda que el objetivo es ayudar a que reconozca sus límites sensoriales y aprenda a ampliarlos de manera gradual. Si llevas las cosas más allá de su punto de quiebre, podrías provocar una crisis y hacer que aumente su ansiedad acerca de su próxima excursión, en lugar de que disminuya.

Si tienes dos hijos con necesidades diferentes, recuerda considerar las necesidades de cada quien. Un niño puede estar bien en una fiesta durante horas, pero el otro podría necesitar irse después de una hora. Cuando sea posible, haz lo que puedas para preparar algo con antelación, de modo que tus dos hijos puedan tener una experiencia positiva.

Pregunta a otro padre o madre si podría llevar a uno de tus hijos a casa para que tú puedas irte antes si fuera necesario.

Si no hay forma de organizar un medio de transporte alternativo, habla con tus hijos con anticipación y acuerden una hora de salida. Esto ayudará a evitar sorpresas a la hora de irse.

Busca actividades sensorialmente amigables

Una vez que hayas establecido estrategias que funcionen para ti y para tus hijos, puedes empezar a añadir más actividades divertidas al programa. Cada vez más museos, parques temáticos, cines y otras instituciones ofrecen eventos y espectáculos sensoriales. A menudo, estos eventos tienen niveles reducidos de ruido, menos luz y reglas de no aplauso. Si estás considerando llevar a tus hijos al cine o a un espectáculo, haz una búsqueda en línea de eventos sensorialmente adecuados en tu área.

La última revisión de este artículo se realizó el 20 de noviembre de 2024.