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¿Qué es el análisis del comportamiento aplicado?

La terapia más común para los niños autistas ahora incluye una gama de diferentes enfoques.

Expertos clínicos: Susan F. Epstein, PhD , Catherine Lord, PhD

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Recibir un diagnóstico de autismo para su hijo puede dejar a cualquier padre abrumado. Parece que hay un gran número de tratamientos disponibles, desde restricciones dietéticas agresivas hasta la musicoterapia. Es difícil saber qué ayudará a su hijo y qué será una pérdida de tiempo crucial y de dinero. Pero la terapia basada en evidencia más ampliamente aceptada es el análisis del comportamiento aplicado, más conocida como ABA, por sus siglas en inglés.

Se ha demostrado que ABA ayuda a los niños autistas a desarrollar las destrezas necesarias y minimizar los comportamientos no deseados, como la autolesión, y se ha demostrado que es exitoso para los niños de todo el espectro autista, desde leve hasta severo. Su eficacia está respaldada por cientos de estudios.

La evolución del análisis del comportamiento aplicado

Pero la propia ABA es confusa porque puede adquirir muchas formas. Lo que tienen en común, explica Susan Epstein, PhD, neuropsicóloga clínica, es que “se basan en un concepto simple: los comportamientos que se refuerzan aumentarán y los comportamientos que no se refuerzan se reducirán y eventualmente desaparecerán“.

La forma más temprana de ABA, llamada entrenamiento de prueba discreta (DTT, por sus siglas en inglés), fue el trabajo del Dr. O. Ivaar Lovaas en los años 60. Estaba extremadamente estructurado, y dividía las habilidades y los comportamientos deseables para que los niños aprendieran en pequeños componentes “discretos”. Un niño era guiado a través de una actividad diseñada para enseñar cada componente, y se le pedía repetir la actividad exactamente de la misma manera muchas veces
. Cada vez que la completaba de manera exitosa, obtenía una recompensa y, en algunos casos, un castigo si ocurría un comportamiento no deseado. La capacitación se realizaba hasta 40 horas a la semana.

Nuevos enfoques de ABA

En las décadas siguientes, la DTT ha sido actualizada y se han desarrollado otras formas de ABA que implican “enseñanza incidental” (ayudar a los niños a aprender en el contexto del juego u otras actividades que normalmente serían parte de su día).

“La idea es aprovechar algo que el niño está haciendo de todos modos, en lugar de hacer que se sienten a una mesa y pongan los pies en el piso y las manos en el regazo, y pedirles que pongan una pieza en forma de triángulo en un rompecabezas “, dice Catherine Lord, PhD, profesora de la Facultad de Medicina de UCLA e investigadora científica principal en Semel Institute for Neuroscience and Human Behavior. “Si estás jugando, entonces es más probable que sigas aprendiendo esto y lo recuerdes y quieras hacerlo de nuevo”.

Con los enfoques más recientes, no todas las actividades de aprendizaje deben ser planificadas previamente por el terapeuta. La Dra. Lord da un ejemplo: “Si fuimos al baño y el niño presionó un dispensador de toallas y la toalla salió y él estaba emocionado, entonces podría alentarlo a presionar de nuevo para obtener la toalla una próxima vez, y hacer que él aprenda a tomar la toalla por sí mismo. Esa enseñanza es incidental en el sentido de que no estaba planeado originalmente ir al baño y hacer que lo presionara, ni hacerlo 20 veces”.

Los profesionales de ABA ahora tienen una gama de técnicas para elegir o combinar en su trabajo con niños. Este es un resumen de las principales estrategias de enseñanza que caen bajo el ABA.

Entrenamiento de prueba discreta (DTT, por sus siglas en inglés)

El entrenamiento de prueba discreta, la “marca” original de ABA diseñada para niños pequeños en el espectro, sigue siendo la forma más estructurada de ABA. Siempre se realiza de manera individual. El niño se sienta en una mesa, y el terapeuta pone los materiales delante del niño. Al niño se le asigna una tarea para realizar con el material (por ejemplo, escoger el triángulo, o decir el sonido “ba”), y cuando lo hace bien, es recompensado con lo que se llama un “refuerzo primario”: un chocolate, unas papas fritas, una calcomanía o pegatina, acceso a un juguete favorito, etc. El castigo ya no se considera una herramienta aceptable en la DTT.

Estos ensayos discretos se repiten un número determinado de veces. “La primera vez que lo hicimos siempre eran 20, sin importar lo que estábamos haciendo”, recuerda la Dra. Lord. Y se esperaba que el niño hiciera lo que se le pedía dentro de los tres segundos de que se le había presentado el material, añade. Si no lo hacía, le le presentaría de nuevo, o se le pediría que completara la tarea, y así obtendría la recompensa.

“Es muy repetitivo —añade—
pero muy, muy claramente definido, y todo definido por el evaluador, para que pueda obtener datos absolutamente precisos a través de la DTT”.

Tratamiento de respuesta pivote (PRT, por sus siglas en inglés)

El tratamiento de respuesta pivote, que fue desarrollado por Laura Schreibman y Robert y Lynn Koegel, psicólogos de la Universidad de California, Santa Bárbara, va más allá de la estricta enseñanza orientada a tareas. “El PRT está destinado a ser impulsado mayoritariamente por el niño, en lugar de estructurado en su mayoría por el terapeuta”, dice la Dra. Epstein. “En lugar de concentrarse en los comportamientos individuales, PRT busca dirigirse a las funciones de desarrollo ”pivote“. Se enfatizan las formas naturales de refuerzo relacionadas con el comportamiento, más que las recompensas tangibles no relacionadas, como un chocolate”.

El concepto es que si se construyen estos módulos de aprendizaje en un ambiente más natural, el niño será más propenso a generalizarlos, dice la Dra. Lord. Además, el enfoque se centra en la enseñanza de comportamientos que son fundamentales: es decir, podrían conducir a otros comportamientos de avance.

“Usted podría trabajar en comportamientos como mirarme, o imitar, o entregar algo a alguien, o algo que fuera más divertido o socialmente relevante”, añade la Dra. Lord. “Estos comportamientos pueden resultar en que algo más suceda, e iniciar una cascada”.

Con PRT se supone que el terapeuta debe seguir la iniciativa del niño, no iniciar la actividad hasta que el niño se involucre en algo. Pero el terapeuta aún así tiene habilidades en mente que quiere que el niño aprenda.

La Dra. Lord explica: “Si estoy haciendo PRT con un niño que irá al kínder el próximo año, podría estar pensando, quiero que este niño aprenda las letras. Así que podría poner objetos que podrían interesarle y que tengan letras alrededor de la habitación, como bloques que tienen letras o animales que representan diferentes letras. Y los coloco de una forma que parezcan divertidos. Y luego le digo: ‘Oye, ¿qué quieres hacer?’. Podría incluso decirle: ‘¿Quieres jugar con los bloques o los animales?’. O podría dejarlo libre para que él elija. Así que le doy una opción y básicamente no trato de enseñarle, a menos de que
tenga la certeza de que tengo su atención.

Una recompensa que está relacionada con el comportamiento, en lugar de comida, añade, podría ser dejar que el niño derrumbe los bloques, si es algo que disfruta.

El modelo Denver de atención temprana (ESDM, por sus siglas en inglés)

El modelo Denver de atención temprana es una forma más reciente de ABA que se puede realizar en sesiones individuales o de grupo. Desarrollada por los psicólogos Sally Rogers y Geraldine Dawson, implica la creación de actividades que se basan en el juego, como PRT, pero el terapeuta también incorpora ABA más tradicional en caso de ser necesario. “Si el niño está tan desenfocado que no puede ni empezar, usted puede hacer que el niño se siente en una silla y logre que haga la actividad de manera más estructurada”, dice la Dra. Lord.

En ESDM usted tiene múltiples objetivos dentro de una actividad. Tomemos el ejemplo de poner el triángulo en el rompecabezas. “En la DTT —explica—
tendría un rompecabezas y yo querría que el niño colocara el triángulo, y yo solamente enseñaría ese triángulo con un rompecabezas. En PRT, podría hacer eso con dos rompecabezas diferentes. En ESDM, una meta todavía podría ser que el niño aprenda el triángulo. Pero también podría tener metas para que este niño tenga la coordinación motriz para meter una pieza en un rompecabezas, y tener la paciencia para terminar algo que involucra tres partes. Otro objetivo podría ser que él me pida que le dé algo que no puede alcanzar. Y entonces otro objetivo podría ser diferenciar el tamaño de las piezas “.

Tener diferentes objetivos dentro de una actividad puede ser muy difícil para el terapeuta, señala la Dra. Lord, “pero usted puede lograr mucho más si se vuelve bueno en esto. Y empieza a darse cuenta: Oh, cuando hago esto, puedo estar pensando en un montón de cosas; no tengo que estar pensando solamente en meter el triángulo en el rompecabezas.

La última revisión de este artículo se realizó el 17 de enero de 2024.