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¿Cómo le digo a mi hija de 8 años que el hombre al que siempre ha llamado papá no es su padre biológico?

Escrito por: Amanda Greenspan, LCSW

Experto clínico: Amanda Greenspan, LCSW

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P Tengo una hija de 8 años. El hombre al que siempre ha llamado papá no es su padre biológico. Pronto será mi exmarido y también se ha ido de la vida de ella. Me gustaría decirle la verdad sobre quién es su padre, pero necesito un consejo sobre cómo y cuándo hablar de ello. Mi hijo de 4 años tampoco sabe la verdad.

Gracias por su pregunta. Esta es una situación difícil y se requiere mucha valentía para tener esa conversación. Primero, dedica un tiempo especial para hacerlo. Es mejor tener esta conversación en un momento tranquilo. Algunos momentos ideales podrían ser: un fin de semana, un día en que tu hija no vaya a la escuela o después de la escuela, momentos en los que tu hija haya tenido un tiempo para relajarse y terminar sus tareas. No es conveniente iniciar esta conversación antes de ir a dormir, antes de ir a la escuela ni cuando tu hija no tenga la privacidad necesaria para expresar sus emociones. También será necesario que sea un momento donde tú tengas tiempo para responder cualquier pregunta que pueda surgir.

Ten en cuenta que la forma de darle esta información es tan importante como la información misma, ya que será lo que le brindará los elementos para interpretarla. Trata de hablar en un tono tranquilo, neutral y seguro. Haz lo posible para evitar mostrar demasiado tu propia angustia. Esto podría hacer que ella perciba esta información como algo “terrible”. Cuando compartas la información, sé breve, honesta y clara para que ella comprenda lo que le estás diciendo. También puede ser útil hablar despacio y hacer pausas, para que ella tenga tiempo de procesarlo y hacer preguntas. Prepárate para una variedad de posibles reacciones. Hay niños a los que podría parecer que no les afecta, mientras que otros se podrían sentir muy enojados o retraídos, o hacer muchas preguntas.

Después de decírselo, evita hacer preguntas dirigidas como: “¿Estás triste o enojada?”. En su lugar, haz preguntas más generales como por ejemplo: “¿Cómo te sientes con esto que hablamos?”. Es importante validar y normalizar la reacción de tu hija, cualquiera que sea, y hacerle saber que todos los sentimientos que pueda experimentar son aceptables. Por ejemplo, si está enojada, le puedes decir que lo entiendes y que está bien sentirse enojada. Permite que tu hija dirija la conversación y responde sus preguntas con tanta claridad como te sea posible, pero también ten cuidado de no compartir detalles excesivos que le pudieran dificultar entender la situación. Si ella hace una pregunta para la que no tienes respuesta, le puedes decir que no lo sabes. También es válido que te tomes el tiempo necesario para responder. Dile a tu hija que hizo una muy buena pregunta y que necesitas un poco de tiempo para pensar la mejor manera de responder. Sólo asegúrate de cumplir tu promesa y regresar más tarde al tema.

En cuanto a tu hijo, podría ser útil hablar con cada niño de manera individual, para que cada uno tenga tiempo de hacer sus propias preguntas. Se trata de un gran paso, pero las reacciones de tus hijos se irán dando poco a poco. Hazles saber que se trata de una conversación abierta y que pueden hacerte las preguntas que necesiten más adelante, cuando quieran. No olvides cuidar de ti misma durante este tiempo para que estés lo mejor preparada para apoyar a tus hijos conforme vayan surgiendo nuevos pensamientos, sentimientos y emociones.

La última revisión de este artículo se realizó el 11 de abril de 2024.