El tratamiento para los problemas relacionados con la evacuación de heces en niños mayores que tienen TDAH y autismo comienza con una visita a un gastroenterólogo pediátrico para descartar o manejar el posible estreñimiento. Después, el trabajo con un terapeuta para establecer un horario para ir al baño suele ser la solución.
Preguntas a expertos
Mi hijo de 10 años no deja de hacerse caca en los pantalones. ¿Hay algo que podamos hacer?
Experto clínico: Cynthia Martin, PsyD
in EnglishMi hijo de 10 años no deja de hacerse caca en los pantalones. Este ha sido un problema continuo (junto con mojar la cama y los accidentes de pipí intermitentes durante el día) desde que tenía 4 años. Hemos probado todo lo que nos ha ocurrido: sistemas de recompensas, castigos, recordatorios amables, programar la hora de ir al baño, etc. Hemos ido con varios médicos gastrointestinales (tuvo estreñimiento a los 4 o 5 años pero ya no), urólogos, especialistas en salud conductual, etc. Fue diagnosticado con TEA. ¿Hay algo que podamos hacer? Estamos más allá del límite de la cuerda.
Los desafíos relacionados con aprender a ir al baño son muy difíciles para los niños y para sus padres. Puede ser común que algunos niños con autismo o trastornos del neurodesarrollo tengan accidentes recurrentes. Para abordar este tipo de desafíos, siempre y cuando estos accidentes no se deban a una condición médica subyacente y continúen más allá de la primera infancia, se utiliza una combinación de estrategias.
Primero es importante asegurarse de que el niño no está estreñido y, de estarlo, necesitará un régimen de limpieza prescrito y supervisado por un médico. Después, es importante recopilar información de manera que puedas tener una idea de cuándo se producen los accidentes de defecación con mayor frecuencia. Si el niño no está estreñido, debería tener una o dos deposiciones blandas al día. La mañana y después de las comidas son los momentos más frecuentes en los que se producirán las deposiciones. La orina es diferente y comúnmente los niños necesitarán orinar cada dos horas, y con más frecuencia dependiendo de la ingesta de líquidos y el tamaño de la vejiga.
Una vez que hayas recopilado la información sobre el momento y la frecuencia, tendrás que sentar a tu hijo en el inodoro en un horario estricto y programado. Si el niño tiene accidentes frecuentes, entonces el horario puede comenzar con intervalos cortos, de 15 a 30 minutos, y eso significa que cada 15 o 30 minutos sonará una alarma y el niño tendrá que sentarse en el inodoro durante unos minutos. Esto implica un gran esfuerzo para los padres y requiere una supervisión muy cercana, especialmente los tres primeros días.
Deberás limitar el tiempo de pantalla de tu hijo durante esta fase de entrenamiento. El tiempo de pantalla mantiene la atención del niño de una manera que le dificultará hacer una pausa para ir al baño, y puede dificultar que escuche las señales que su cuerpo manda para alertarlo sobre cuándo debe ir. También intenta permanecer muy cerca del baño. Si notas que tu hijo está mostrando señales de una posible defecación o micción antes de que la alarma haya sonado, llévalo rápidamente al baño.
Elogia y recompensa a tu hijo por sentarse en el inodoro. Y luego repite. Requiere mucho tiempo y una estrecha supervisión por parte de los padres, pero una vez que tu hijo tenga éxito durante varios días seguidos, podrás empezar a aumentar lentamente el intervalo de tiempo.
Prevee que tendrás que mantener a tu hijo en un horario cronometrado durante algunas semanas y quizá hasta varios meses antes de que esté preparado para retener la orina cómodamente durante varias horas e ir al baño para defecar cuando su cuerpo se lo indique.
Por último, ten en cuenta la importancia de controlar el estreñimiento. Si tu hijo tiene algún antecedente de estreñimiento o retención fecal, puede tener dificultades para saber cuándo necesita ir al baño y puede haber acumulado heces y no darse cuenta. La medicación y/o un régimen intestinal pueden ser a veces un componente necesario y útil para un plan de comportamiento para ir al baño.
Preguntas frecuentes
Para tratar los accidentes recurrentes de evacuación de heces en un niño mayor con autismo, lo primero es descartar causas médicas y problemas de estreñimiento. Después, conviene establecer un horario riguroso para que tu niño vaya al baño. Ten en cuenta que puede requerir cierto tiempo para que funcione.
Manejar el estreñimiento es una forma importante de tratar los accidentes de evacuación de heces en niños mayores. Si tu hijo tiene antecedentes de estreñimiento o de retención fecal, es posible que acumule heces y no se dé cuenta. Podría requerir medicación.