Una buena manera de tratar a un niño que llora por todo es enfocarse en ayudarlo a desarrollar habilidades de afrontamiento. Un niño que llora por todo podría estar enfrentando ansiedad o depresión, y la terapia puede ayudar. Un terapeuta puede ayudar a su hijo a aprender a manejar las críticas y los contratiempos sin agobiarse.
Preguntas a expertos
Mi hijo de 10 años se ha vuelto muy sensible los últimos dos años, y ahora llora por casi todo. ¿Qué puedo hacer?
Experto clínico: Jerry Bubrick, PhD
in EnglishMi hijo de 10 años se ha vuelto cada vez más sensible en los últimos dos años, y ahora llora por casi todo. Por ejemplo, si se quita los zapatos y después le pido que los recoja empieza a llorar. Siempre ha sido un niño fuerte y rudo y sin miedo a nada, pero ahora llora por casi todo. Bromas inocentes, perder en un juego, cualquier tipo de crítica, un raspón se convierten en trauma físico severo. Ahora, si trato de hablar con él sobre su sensibilidad, se pone a llorar. También hace deportes, y pensé que esto lo ayudaría con su autoestima y a que fuera menos sensible, pero se queda fuera de toda la acción del juego y cuando sí juega, no se esfuerza. Si está jugando y comete un error, se rinde inmediatamente o se “lastima” a propósito para dejar de hacerlo. Mi exmarido está 100% en contra de la terapia y por lo tanto no tengo muchas opciones, así que espero que ustedes me puedan dar algún consejo para ayudarme con mi hijo. Él es muy inteligente, pero se ha vuelto adicto a los videojuegos y no quiero que continúe así.
Parece que su hijo necesita desesperadamente aprender habilidades de afrontamiento: no sabe qué hacer ni cómo reaccionar cuando suceden cosas desagradables. No sabe cómo manejar el rechazo, las derrotas o los errores, y podría estar malinterpretando las bromas como si fueran bullying. Si tuviera mejores habilidades de afrontamiento, podría responder a estas cosas de una manera más positiva, pero actualmente está reaccionando de forma negativa, llorando, evitando las cosas y rindiéndose.
Es posible que también tenga algo de depresión, lo cual lo podría estar haciendo más sensible a las cosas. Aunque pudiera parecer feliz en ciertas áreas de la vida, el hecho de que tenga todas estas reacciones exageradas podría indicar que está deprimido. Por lo tanto, yo recomendaría que lo evalúen para ver si tiene depresión o algún problema de ansiedad. Sin embargo, al final de cuentas, el objetivo para que se sienta mejor debería ser una terapia que lo ayude a desarrollar habilidades de afrontamiento.
Intente volver a plantearle al padre de su hijo la idea de llevarlo a terapia. Lamentablemente, muchas personas tienen este prejuicio de que ir a terapia es algo malo, pero aquello por lo que su hijo está pasando es bastante común, y acudir a terapia para obtener ayuda también lo es. Además, las personas tienden a tener la idea de que ir a terapia significa que van a ir a hablar de sus sentimientos más profundos y oscuros con un desconocido, pero la verdad es que la terapia moderna se trata actualmente de tratamientos basados en la ciencia.
Ir a terapia es más como ir con un entrenador deportivo. Si alguien juega básquetbol, necesitará obviamente un entrenador. Incluso los jugadores profesionales necesitan entrenadores para aprender estrategias nuevas, nuevas habilidades y pensar en diferentes maneras para ser exitosos. Su hijo puede ir a terapia para aprender estas habilidades de afrontamiento y practicarlas una y otra vez, y con el tiempo ya no necesitará al “entrenador”. Pero si no acude con un entrenador, lo más probable es que los problemas que está teniendo empeoren.
Preguntas frecuentes
Puede que su hijo llore porque está experimentando ansiedad o depresión. Los niños que parecen llorar sin motivo suelen tener dificultades para manejar las emociones grandes sin agobiarse. Un terapeuta puede ayudar a su hijo a aprender habilidades para enfrentarse a las críticas, los contratiempos y otros desafíos.