Usted puede ayudar a un niño a atravesar el duelo por la pérdida de uno de sus padres al animarlo a expresar sus sentimientos. Poner palabras a sus emociones puede ser difícil para los niños pequeños, por lo que usted podría intentar dibujar, hacer un álbum de recortes o contar historias con ellos. Cuando hable acerca de la muerte del padre, permita que el niño tome la iniciativa y responda sus preguntas honestamente.
Apoyar a los niños que están en duelo
Usted no puede proteger a sus hijos del dolor de una pérdida, pero puede ayudarlos a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables.
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Qué entienden los niños sobre la muerte?
- ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a afrontar una pérdida?
- ¿Cómo debo hablar con mi hijo sobre la muerte?
Lectura rápida
La mayoría de los niños saben algo sobre la muerte por lo que han visto en los programas de televisión. Pero es muy diferente cuando le ocurre a alguien cercano a ellos. Los padres no pueden evitar el dolor de los niños, pero pueden ayudarlos a enfrentarlo de manera saludable.
La forma en que los niños reaccionan ante la muerte es diferente a la de los adultos. Pueden pasar rápidamente del llanto al juego. Eso es normal. Los juegos son una manera de lidiar con sus sentimientos. También es normal que los niños se enojen, se sientan tristes, ansiosos y también que actúen como si fueran menores de lo que son. Por ejemplo, los niños que ya han aprendido a ir al baño puede que vuelvan a tener accidentes, o podrían empezar a hablar como bebés.
Es importante ayudar a su hijo a expresar sus sentimientos. Hay muchos libros para niños que tratan sobre la muerte. Leer y contar historias, o mirar fotografías de la persona fallecida, pueden ayudar a los niños a expresar sus sentimientos. Además, expresar usted mismo su propia tristeza les permite a los niños saber que está bien estar triste.
El comportamiento de su hijo y la forma en que usted responda dependen de la edad del niño. No diga más de lo que pueden entender. Utilice un lenguaje directo. Decir que una persona “está descansando en paz” o incluso que “pasó a mejor vida” puede llegar a confundir o asustar a un niño.
Mantener el horario habitual de su hijo tanto como sea posible lo ayudará a sentirse seguro. Si usted necesita un tiempo a solas, intente encontrar familiares o amigos que puedan ayudar a mantener la vida de su hijo lo más normal posible.
Después de la muerte de un abuelo, es normal que los niños se preocupen por sus propios padres. Ayuda decirles que probablemente usted vivirá mucho tiempo. Después de la muerte de uno de los padres, los niños se preocuparán por el otro padre, y necesitarán que se les asegure que usted estará cerca para cuidar de ellos.
Si nota que su hijo parece inusualmente alterado y no puede sobrellevar el dolor, un terapeuta puede ayudarlo.
La mayoría de los niños pequeños están conscientes de la muerte, aunque no la entiendan. La muerte es un tema común en los dibujos animados y la televisión, y es posible que algunos de los amigos de su hijo ya hayan perdido a un ser querido. Pero experimentar el dolor de primera mano es un proceso diferente y a menudo confuso para los niños. Como padres, no podemos proteger a un niño del dolor de la pérdida, pero podemos ayudarlo a sentirse seguro. Y al permitirle y animarlo a que exprese sus sentimientos, podemos ayudarlo a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables que le serán útiles en el futuro.
Los niños experimentan el duelo de manera diferente
Después de perder a un ser querido, un niño puede pasar del llanto en un minuto a jugar al siguiente. Los cambios en sus estados de ánimo no significan que no esté triste o que haya terminado su período de duelo. Los niños enfrentan el duelo de manera diferente que los adultos, y jugar puede ser un mecanismo de defensa para evitar sentirse abrumado. También es normal sentirse deprimido, culpable, ansioso o enojado con la persona que murió o con alguien completamente distinto.
Los niños muy pequeños podrían tener retrocesos y volver a orinarse en la cama o hablar como bebés.
Anime al niño en duelo a expresar sus sentimientos
Es bueno que los niños expresen cualquier emoción que estén sintiendo. Hay muchos libros para niños que tratan sobre la muerte, y leer estos libros juntos puede ser una excelente manera de iniciar una conversación con su hijo. A muchos niños les cuesta expresar sus emociones a través de las palabras, por lo que puede ser útil utilizar otros medios, como dibujar, realizar un álbum de recortes, mirar álbumes de fotos o contar historias.
Considere el nivel de desarrollo
Es difícil saber cómo reaccionará un niño ante la muerte, o incluso si comprende el concepto. No ofrezca demasiada información, ya que puede ser abrumador. En lugar de eso, intente responder a sus preguntas. Los niños muy pequeños a menudo no se dan cuenta de que la muerte es permanente, y podrían pensar que un ser querido que ha muerto volverá si ellos hacen sus tareas y comen sus verduras. Como explica la psiquiatra Gail Saltz, “los niños comprenden que la muerte es mala y no les gusta la separación, pero el concepto de ‘para siempre’ simplemente no está presente”.
Los niños mayores que están en edad escolar entienden la permanencia de la muerte, pero incluso así podrían tener muchas preguntas. Haga su mejor esfuerzo por responder de la manera más clara y honesta posible. No se preocupe si no puede responder a todo lo que le pregunten. Lo importante es estar disponible para su hijo.
Sea directo
Cuando estén hablando sobre la muerte, nunca utilice eufemismos. Los niños son extremadamente literales, por lo que escuchar que un ser querido “está descansando en paz” podría ser aterrador. Además de hacer que su hijo tenga miedo a la hora de acostarse, los eufemismos interfieren con su oportunidad de desarrollar habilidades saludables de afrontamiento que necesitará en el futuro.
Asistir al funeral
Asistir o no al funeral es una decisión personal que depende completamente de usted y su hijo. Los funerales pueden ser útiles para que haya un cierre, pero algunos niños simplemente no están preparados para una experiencia tan intensa. Nunca obligue a un niño a asistir a un funeral. Si su hijo quiere ir, asegúrese de prepararlo para lo que verá. Explique que los funerales son ocasiones muy tristes y que algunas personas probablemente estarán llorando. Si en el funeral habrá un ataúd, también debe prepararlo para eso.
Tenga en cuenta que incluso el niño mejor preparado podría sentirse incómodo o molesto, y su comportamiento podría ser impredecible. “Los niños no se comportarán de la manera que usted pudiera desear o esperar”, señala la Dra. Saltz. “Si decide que un funeral no es la mejor manera, hay otras formas de despedirse”. Plantar un árbol, compartir historias o lanzar globos, pueden ser buenas alternativas para ofrecer al niño la oportunidad de hacer un cierre.
Hablar de la vida después de la muerte
La idea de una vida después de la muerte puede ser muy útil para un niño en duelo, observa la Dra. Saltz. Si usted tiene creencias religiosas sobre la vida después de la muerte, este es un buen momento para compartirlas. Pero incluso si usted no es religioso, puede consolar a su hijo con el concepto de que una persona continúa viviendo en los corazones y las mentes de los demás. También puede crear un álbum de recortes o plantar algo que represente a la persona que ha perdido.
No ignore su propio duelo
A menudo, los niños imitan el comportamiento de duelo de sus padres. Es importante mostrar sus emociones, ya que esto les confirma a los niños que sentirse triste o molesto está bien. Sin embargo, reaccionar explosivamente o sin control le enseña a su hijo maneras poco saludables de lidiar con el duelo.
Mantenga las rutinas
Los niños encuentran consuelo en las rutinas, así que si usted necesita pasar tiempo solo, trate de encontrar familiares o amigos que puedan ayudar a que la vida de su hijo se mantenga lo más normal posible. Aunque es importante expresar sus sentimientos de tristeza por la muerte de un ser querido, también es importante que su hijo entienda que la vida continúa.
Algunas situaciones específicas
Para muchos niños, la muerte de una mascota será su primera exposición a la muerte. Los lazos que los niños construyen con sus mascotas son muy fuertes y la muerte de la mascota de la familia puede ser intensamente desconsoladora. No minimice su importancia o reemplace inmediatamente a la mascota muerta con un nuevo animal. En lugar de eso, dele tiempo a su hijo para que llore por su perro o su gato. Esta es una oportunidad para enseñarle a su hijo sobre la muerte, y cómo lidiar con el duelo de una manera saludable y con apoyo emocional.
La muerte de un abuelo también es una experiencia común para los niños pequeños y puede plantear muchas preguntas como: “¿Mi madre será la próxima?”. Es importante que le diga a su hijo que probablemente usted vivirá por mucho tiempo.
Después de la muerte de uno de los padres, los niños naturalmente se preocuparán por la muerte del otro padre o cuidador que le quede. Asegúrele al niño que es amado y que usted siempre lo cuidará. Una buena idea es apoyarse en otros miembros de la familia durante este tiempo para que lo ayuden a brindar cuidados y apoyos adicionales. La Dra. Saltz también recomienda la terapia en el caso de una muerte de un ser querido cercano, como la muerte de un padre o hermano. “La terapia proporciona otra oportunidad para hablar cuando el niño siente que no puede hablar con otros miembros de la familia porque ellos también están sufriendo”.
Tratar problemas serios
Si usted nota que su hijo parece inusualmente molesto y no puede lidiar con el dolor y la pérdida, es posible que tenga algo que se conoce como trastorno de adaptación. El trastorno de adaptación es una condición grave y angustiante que algunos niños desarrollan después de experimentar un evento doloroso o perturbador. Una buena idea es consultar al médico de su hijo si cree que no se está recuperando de una pérdida de manera saludable.