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Los beneficios de ver televisión con los niños más pequeños

El tiempo frente a pantallas puede ser una valiosa experiencia de aprendizaje si participas de manera activa.

Escrito por: Juliann Garey

Expertos clínicos: Catherine Steiner-Adair, EdD , Matthew H. Rouse, PhD, MSW

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Cuando somos padres, es común que pensemos que el tiempo frente a pantallas es malo para los niños más pequeños, o que tal vez es un mal ineludible. Nos sentimos culpables por dejarlos ver pantallas durante demasiado tiempo, o un tipo de contenido en televisión u otros medios electrónicos que tememos sea inapropiado. Pero cada vez hay más evidencia de que si ves televisión junto con tu hijo de preescolar o de primaria, el tiempo de pantalla podría no ser tan malo. Al contrario, siempre que sean participantes activos, la experiencia puede tener múltiples beneficios.

Potenciar el aprendizaje del tiempo frente a pantallas

El aprendizaje de los niños pequeños está determinado por las interacciones humanas, explica Shelley Pasnik, directora del Center for Children & Technology. Ella dirige un equipo que estudia cómo el uso consciente de la tecnología puede mejorar el aprendizaje. “Lo que los niños pequeños necesitan son muchas experiencias que se construyen a partir de la interacción, de modo que el niño hace algo y el adulto dice algo en respuesta. Es de ida y vuelta”, dice. “Es importante que los niños sepan que lo que hacen tiene un efecto. Y que van a obtener una respuesta”.

Esta interacción del tipo ida y vuelta se llama respuesta condicionada, y es algo que puede pasar con una pantalla si alguno de los padres participa. Como resultado de esto, The American Academy of Pediatrics ha retirado su política de “no pantallas” para los niños más pequeños. “Pero —dice Pasnik— eso no significa decir está bien, ahora todo el mundo deje a sus hijos ver la televisión sin el componente social. Es esa interacción social la que es tan, tan importante. Se trata menos de la relación entre el niño y la pantalla, y más de la relación entre el niño y sus padres”.

La investigación de Pasnik ha demostrado que cuando los niños ven junto con sus padres programas de televisión del Servicio Público de Radiodifusión (PBS, por sus siglas en inglés) como Peg + Cat, donde les enseñan habilidades matemáticas tempranas, pueden retener significativamente más contenido que cuando los ven a solas. “Si los padres se involucraran más y diseñaran más estrategias, más beneficios obtendrían los niños de los medios”, señala Pasnik.

Ver algo juntos también da a padres y niños un lenguaje compartido con el que pueden comunicarse cuando no están viendo la pantalla, explica Matt Rouse, PhD, psicólogo clínico del Child Mind Institute. “Al involucrarte de verdad, se puede sacar más provecho de las lecciones y adaptarlas y usarlas en la vida diaria”.

Esta es la misma razón por la que los psicólogos que realizan terapia cognitivo-conductual con niños pequeños incluyen a los padres. “Hacemos que los padres se unan a nuestras sesiones para que conozcan los mismos términos para las cosas”, dice el Dr. Rouse. “Después pueden usar ese lenguaje en el mundo exterior para que todo fluya más fácilmente”.

Fomentar la observación activa

La Dra. Pasnik dice que los adultos pueden desempeñar un papel importante al modelar la “observación activa”, que básicamente es fomentar que los niños se involucren con el contenido que están viendo en las pantallas. “Que los niños vean a sus padres hablar entre sí sobre lo que están viendo, tanto durante la experiencia como después, puede ser importante. Constantemente estamos traduciendo e interpretando lo que vemos en una pantalla o cualquier otro dispositivo, por lo que entre más fomente un adulto la conversación en torno a lo que están viendo, más profunda será la experiencia para el niño.”

Las estrategias que involucran activamente a los niños pequeños durante el tiempo frente a pantalla incluyen hacer preguntas abiertas. “Para empezar, basta con fomentar el diálogo”, explica Pasnik. “Y también aprender a poner pausa, por ejemplo, para hacer preguntas, de tal manera que los niños piensen en lo que están viendo”.

El Dr. Rouse de hecho le ha recomendado a una de las familias con las que trabaja que hagan una “observación activa” de los juegos de béisbol, como una forma de crear una conexión más cercana entre ellos. “No solemos pensar que al ver la televisión estamos teniendo un ‘tiempo de calidad’, dice el Dr. Rouse, pero en el caso de esta familia estamos buscando oportunidades para que el padre pueda estar más tiempo a solas con su hijo”. Generalmente, los niños no reaccionan muy bien cuando los padres les dicen: “Apaga la televisión que vamos a pasar un poco de tiempo juntos”. Pero, agrega el Dr. Rouse, “el padre puede usar esta oportunidad para sumarse a lo que el hijo está haciendo, y convertir la experiencia en un proceso activo en el que ambos hacen comentarios o en el que él puede hacer preguntas a su hijo, como por ejemplo: ‘¡Ponme al día, por favor! ¿Qué es lo que está pasando aquí?’”. Entonces, esto no se trata tanto de lo que están viendo en la pantalla, sino de cómo esta experiencia entre padres e hijos puede volverse más interactiva y social.

El fenómeno ha sido estudiado tan cuidadosamente que los profesionales tienen un término para referirse a ver televisión con sus hijos que se conoce como covisualización. “La covisualización significa que están viendo el mismo programa. Sus ojos están en la misma pantalla”, explica Catherine Steiner-Adair, EdD, psicóloga clínica, asesora escolar, autora de The Big Disconnect e investigadora asociada de la Harvard Medical School. “Si grabaste el programa, le podrías poner pausa y preguntar: ‘¿Por qué acaba de hacer eso?’ o ‘¿crees que esto es lo que se necesita para ser popular? Si alguien te dijera eso, ¿qué crees que harías? A mí me daría miedo’”.

La Dra. Steiner-Adair señala que es importante no dar sermones: “No quieres decirles ‘nunca dejes que alguien te hable así’. No tiene que ser así de intenso”. En su lugar, la Dra. Steiner sugiere que los padres practiquen juegos de rol con los niños:

“¿Qué dirías?”.

“¿Qué podrías decir?”.

“¿Qué debería haber dicho ella?”.

“Espero que vengas a decirnos si algo así sucede”.

“Ella no podía decírselo a sus padres. Confío en que tú sí nos lo dirías a nosotros”.

Todas estas preguntas abiertas son parte de la estrategia de covisualización. “Solamente introduce los mensajes”, aconseja la Dra. Steiner-Adair. “Nada de esto sucederá si tu hijo está en su habitación viendo la televisión a solas.”

Ayudar a que los niños aprendan a autorregularse

Asegurarte de que tu hijo vea únicamente los programas que enseñan el tipo de lecciones que quieres que aprenda es otro argumento fuerte para practicar la covisualización. A medida que los niños crecen, comienzan a reflexionar sobre el comportamiento y las decisiones que toman los personajes de los programas que ven, dice Pasnik. “Para volver a Peg + Cat, por ejemplo, no es solo que los niños estén aprendiendo los números ordinales y reconociendo las formas. También están viendo cómo el personaje principal, Peg, se enfrenta a la frustración cuando se le presenta un desafío sobre su forma de abordar problemas. Para calmarse, ella hace la cuenta regresiva: 5, 4, 3, 2, 1”.

Lo que hace Peg es mostrar autorregulación emocional, al modelar para los niños cómo manejar las emociones fuertes. “Los padres nos han dicho que los niños se relacionan con el personaje no solo a nivel matemático sino que también adoptan la misma técnica de autorregulación”.

Cuando los padres ven la televisión con sus hijos pueden usar estrategias que usan en los programas de televisión para enseñar a los niños a regularse emocionalmente en el mundo real. Es muy bueno cuando padres e hijos siguen las mismas reglas del juego. Y añade el Dr. Rouse: “La programación de PBS para niños ha sido elaborada con base en cuarenta años de investigación sobre el desarrollo infantil y el efecto que tienen los diferentes tipos de medios de comunicación en el desarrollo infantil”.

Señalar estereotipos

Geoffrey Perry, un maestro de quinto de primaria en The Dalton School en Manhattan, admite tímidamente que él y su marido Gary han dejado a su hijo Anthony ver caricaturas en su iPad desde que era pequeño. “Teníamos que llegar al trabajo muy temprano y era muy difícil motivarlo en las mañanas, vestirlo y darle de comer antes de que tuviéramos que salir hacia la guardería, y más adelante, hacia el kínder y la escuela”, explica Perry. “Así que el profundo y oscuro pacto con el diablo que hicimos fue dejarlo ver una caricatura en su iPad, y eso se convirtió en algo así como su taza de café matutina. Así que las veo con él mientras hago el desayuno y tomo mi café”.

El vicio secreto de Anthony era una caricatura de Barbie. “Ahí se burlan de todo el asunto de la Barbie. Se burlan del hecho de que no puede usar zapatos planos, de que ha tenido como 75 mil carreras profesionales y de que nadie sabe su edad”, dice Perry. Pero Perry también descubrió que podía hablar con Anthony sobre los mensajes del programa. “Siempre estoy haciéndole preguntas para que se dé cuenta de algunos de los estereotipos y cosas sexistas que dicen. Algunas de esas ideas sexistas que él podría captar inconscientemente”.

“Últimamente, Anthony se ha graduado en series de televisión del tipo de las de Disney, comenta Perry, donde los personajes son estereotipos.” Hay un geeky nerd (un estudioso especialista en tecnología), normalmente de origen asiático o hindú, una joven afroamericana atrevida y alguna joven rubia tonta. Nosotros hablamos de esas cosas. Ya sabes: “¿Por qué la inteligente siempre tiene que ser de origen hindú o asiático? Por esa razón no le permitimos a Anthony ver la televisión solo en su habitación. Siempre procuramos interactuar con él mientras ve la televisión”, dice Perry.

La covisualización desde una edad relativamente temprana también sienta un precedente de que el tiempo de pantalla es algo que comparten niños y padres, un precedente que será muy valioso cuando los niños se acerquen a la adolescencia, y que puede evitar las resistencias a la intrusión repentina de los padres en la programación que ellos eligen ver.

Preguntas frecuentes

¿Tiene ventajas ver la televisión con tu hijo?

Los expertos han descubierto que ver la televisión con tus hijos y hablar de lo que están viendo tiene beneficios.

¿Cuáles son los beneficios de ver la televisión con tu hijo?

Cuando se trata de programas educativos como Plaza Sésamo, el beneficio de ver la televisión con tu hijo es que puede ayudar a que aprenda más. Los niños pequeños aprenden con muchas interacciones. Por eso, preguntar a tu hijo sobre lo que está viendo (y responder a sus preguntas) aumenta el aprendizaje.

¿Cómo pueden los padres hacer que los niños se beneficien de ver la televisión?

Los padres pueden ayudar a los niños a beneficiarse de ver la televisión aunque el programa no sea bueno. Muchos programas utilizan estereotipos como el “nerd” o la “joven rubia tonta”. Cuando los niños ven la televisión a solas, es más probable que acepten estas ideas. Pero cuando los padres la ven con ellos y señalan los estereotipos, les están enseñando a cuestionarlos.

¿Cuáles son algunas formas de utilizar la televisión para beneficiar a los niños?

Ver la televisión con los niños puede ser una forma de estrechar lazos. Al hacerles preguntas abiertas sobre el programa (”¿qué harías si te pasara eso?”) o comentar lo que ven (“el personaje tal no pudo decírselo a sus padres, pero espero que tú sí nos lo puedas contar”), los padres pueden hacer que ver la televisión juntos se convierta en tiempo de calidad.

La última revisión de este artículo se realizó el 5 de diciembre de 2024.