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A mi hija le preocupan mucho los pensamientos y las cosas que ha hecho que piensa que son “malas”. ¿Qué puedo hacer para ayudarla?

Escrito por: Rachel Busman, PsyD, ABPP

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P Recientemente, mi hija de 9 años me ha estado haciendo confesiones de sus pensamientos o de las cosas que ha hecho que ella considera “malas”. Le he tratado de explicar que es normal pensar en cosas indeseadas, pero ella sigue preocupándose. Empieza a llorar inconsolablemente cuando me confiesa ciertas cosas, como “en el primer año de primaria dije que no me gustaba X”. O “Me imaginé a Y desnudo”. Le dije que escribiera todos sus pensamientos en una libreta, pero esto no le ha ayudado. ¿Es normal esto? ¿Qué puedo hacer para ayudarla a que deje de preocuparse por estas cosas?

Muy buena pregunta. Muchos niños tienen pensamientos preocupantes y persistentes. Para aclarar si estos pensamientos son momentáneos o si son una señal de algo más serio, tenemos que saber qué tan frecuentemente ocurren y que tan angustiosos son. Parece que su hija está teniendo muchos de estos pensamientos y que la están angustiando mucho, así que es bueno que nos esté preguntando acerca de esto. También parece que a su hija no le ha ayudado que usted hable con ella, lo que sugiere que estas preocupaciones son atípicas.

Como no conozco a su hija, no le puedo dar un diagnóstico definitivo, pero parece que ella podría tener trastorno obsesivo compulsivo o TOC. El TOC es un trastorno de ansiedad que hace que el paciente tenga pensamientos, imágenes e impulsos (también llamados obsesiones) indeseados y persistentes, y que también realice acciones repetitivas y ritualizadas (compulsiones), que ayudan al paciente a aligerar la ansiedad que le causan las obsesiones. Las obsesiones que pueden tener los niños incluyen: pensar que ha hecho algo “malo”, rumiar transgresiones pasadas o tener pensamientos sexuales intrusivos. Esto suena atemorizante, pero la buena noticia es que sabemos mucho del TOC (OCD, por sus siglas en ingles), y hay tratamientos muy efectivos. Su meta ahora debería ser llevar a su hija a ser evaluada para determinar si de hecho tiene TOC.

Y si lo tiene, el mejor tratamiento para el TOC es la terapia cognitivo-conductual, específicamente una técnica que se llama “prevención de exposición y respuesta” (EPR, por sus siglas en inglés). Este tratamiento consistiría en exponer cuidadosamente a su hija a las cosas e ideas que le causan ansiedad, en dosis pequeñas, para que a través del tiempo se acostumbre a vivir con estos pensamientos sin que le causen angustia.

El tratamiento para su hija también debería involucrar a su familia. Los síntomas que está describiendo pueden ser muy desafiantes para los padres porque, cuando los hijos nos piden reafirmación, tenemos el instinto de intentar hacer que ellos se sientan mejor. Pero cualquier reafirmación y seguridad que ustedes le den, si su hija verdaderamente tiene TOC y sin importar cuánta reafirmación le den, los pensamientos intrusivos regresarán. Y desafortunadamente, los padres de niños con TOC, al darles dicha reafirmación, pueden empezar un ciclo en el cual los niños siguen y siguen demandando la reafirmación, aunque no les esté ayudando. Por esto, el doctor que trate a su hija debería involucrar a la familia en el curso de tratamiento para que sepan qué hacer cuando su hija les pida reafirmación y también lidiar con otros síntomas.

También les recomiendo un libro llamado “What to Do When Your Brain Gets Stuck” (libro en inglés), escrito por Dawn Huebner. Es un libro que también pueden leer los niños, y que explica qué es y cómo se trata el TOC. Esto no es, por supuesto, una sustitución para el tratamiento actual, pero puede ser que los ayude a usted y a su hija.

La última revisión de este artículo se realizó el 23 de julio de 2021.