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¿Cómo conseguir una evaluación neuropsicológica independiente?

Y, ¿la escuela de su hijo ayudará a pagarla?

Escrito por: Kenny Herzog

Experto clínico: Jodi Musoff, MA, MEd

in English

Los padres de niños que enfrentan desafíos de comportamiento y aprendizaje pueden llegar a sentirse muy desalentados cuando intentan obtener apoyo de parte de la escuela. Según datos de la National Association of School Psychologists (en inglés), la proporción de estudiantes por psicólogos escolares para el año escolar 2021-22 fue de 1,127 a 1. Ni siquiera el maestro general más sensibilizado puede funcionar como un profesional de salud especializado en comportamiento. Invariablemente, algunos estudiantes necesitarán más apoyo del que sus escuelas les pueden proporcionar.

Cuando los niños tienen dificultades en la escuela, el primer paso suele ser obtener servicios cubiertos por la Sección 504 de la Ley para la Educación de Individuos con Discapacidades (IDEA, por sus siglas en inglés) o un Programa de Educación Individualizado (IEP, por sus siglas en inglés). Pero si su hijo ya tiene un IEP o un plan 504 y usted aún lo ve batallar, el siguiente paso es una evaluación educativa independiente (IEE, por sus siglas en inglés).

¿Qué es una evaluación educativa independiente o IEE?

Una IEE, en palabras de IDEA, es una “evaluación que lleva a cabo un examinador calificado, que no trabaja para la institución pública responsable de la educación del niño en cuestión”. Generalmente, esa evaluación es un examen neuropsicológico integral que identifica las fortalezas y limitaciones del niño, para proponer en última instancia intervenciones prácticas que tanto las escuelas como los padres puedan llevar a cabo para impulsar resultados académicos más exitosos.

Dado que estas evaluaciones pueden costar miles de dólares, y a menudo no son cubiertas por los seguros, puede que usted quiera iniciar un proceso que obligue a su distrito escolar a cubrir el costo. Esto podría ser un proceso contencioso que varía dependiendo del estado y el municipio. Esto es lo que usted necesita saber si está considerando llevar a cabo este proceso.

¿Cómo saber si mi hijo necesita una evaluación neuropsicológica independiente?

Una evaluación neuropsicológica puede revelar mucho sobre el funcionamiento del cerebro de su hijo y lo que está causando sus dificultades en la escuela. La mayoría de las escuelas no tienen la capacidad para evaluar adecuadamente las necesidades y habilidades de sus estudiantes.

“He visto algunos IEP que incluyen ciertos servicios para niños que no fueron valorados ni evaluados para determinar cuáles son sus déficits ni qué es lo que se necesita hacer”, afirma Bonnie Schinagle, abogada de educación especial del estado de Nueva York que trabaja en Long Island. “Es como si dijera, ‘su garganta se ve roja, creo que tiene amigdalitis. Le daré antibióticos’. Todo el mundo sabe que es necesario hacer un exudado faríngeo porque podría ser otra cosa”. En efecto, una valoración se trata, en gran medida, de descartar aquello que no es un problema.  “Por ejemplo —continúa Schinagle— si un niño tiene problemas sociales, se debe realizar una evaluación del habla y el lenguaje, para poder valorar si el niño comprende lo que escucha y si puede expresarse”.  

En otras palabras, si usted ya solicitó el apoyo de la sección 504 y completó un IEP pero el informe de la escuela sigue sin reflejar lo que usted sabe acerca de los problemas de su hijo, manténgase en el camino de la abogacía. Como afirma Robbie Woliver, autor de Alphabet Kids: From ADD to Zellweger Syndrome (en inglés): “Los padres saben de manera inherente lo que ayuda y lo que no ayuda a sus hijos, y si están progresando o sufriendo. Es posible que ningún maestro, ni el terapeuta del habla y el lenguaje, ni el terapeuta ocupacional de la escuela lo sepan. Por eso es necesario un estudio completo”.

¿Cómo inicio el proceso?

Necesitará solicitar por escrito a la escuela que pague una evaluación neuropsicológica independiente (el Centro de capacitación e información para padres, tiene un buen formato disponible). En la mayoría de los estados, esto dará lugar a una audiencia de debido proceso que podría tardar de uno a dos meses y medio (en inglés) en llegar a una resolución. Estas audiencias ponen a prueba de alguna manera a los padres, para que demuestren que los servicios existentes en la escuela no son suficientes. (Massachusetts es el único estado que financia las evaluaciones independientes prácticamente en todos los casos). 

Desafortunadamente, iniciar el proceso para conseguir que se realice la evaluación puede ser como recorrer el laberinto de un servicio al cliente. Jodi Musoff, MA, MEd, especialista en educación del Child Mind Institute, aconseja comenzar este proceso en el salón de clases. “Yo siempre empezaría con el maestro”, dice.  “Pregúntele si debería poner sus preocupaciones por escrito, y a quién debería presentarlas. Por lo general, es posible que sea al equipo de apoyo escolar, si es que cuentan con uno. También podría ser el director o subdirector de la escuela. Si no obtiene respuestas a nivel de la escuela, entonces hay que dirigirse al distrito”. En pocas palabras, la opinión de Musoff es que “si usted no obtiene el apoyo y las respuestas que espera, llévelo al siguiente nivel”.

¿Necesito que me represente un abogado en una audiencia de debido proceso?

Puede ser intimidante argumentar a favor de los derechos de su hijo frente a un funcionario de audiencias imparcial (IHO, por sus siglas en inglés). Aunque el distrito no puede contratar a un IHO, y este debe demostrar tener conocimiento de la ley IDEA y sus interpretaciones, el distrito suele hacer una recomendación de una lista de profesionales calificados en el área. Tener su propio abogado en la sala puede preservar un sentido de equidad, ayudarlo a presentar su caso de forma efectiva y evitar que su relación con la escuela se vuelva contenciosa, lo que sería contraproducente para todos a largo plazo. 

“Es importante estar consciente de que este pequeñito que usted está viendo no es solamente un niño, sino un pequeño problema legal”, advierte Schinagle, abogada de educación especial. “Todo esto surgió de un estatuto, de manera que usted acaba de dar un paso hacia una gran cantidad de leyes”.

La ley IDEA prevé un lineamiento para que las familias puedan, en algunas instancias, obtener un reembolso de los honorarios que se pagan a los abogados por atender estas audiencias, pero otra opción es contratar un padre defensor (que no es abogado). Se trata, en esencia, de un individuo que ha pasado por esto con su propia familia y que ahora ofrece apoyo a otros padres en la misma situación. “Los defensores pueden tener un costo menor que los abogados, y eso es un factor que influye en la manera en que los padres lo perciben”, explica Ellen Saideman, abogada de Rhode Island especializada en educación especial y leyes sobre derechos relativos a la discapacidad. También es miembro del consejo del Council of Parent Attorneys and Advocates, Inc. (en inglés), una organización sin fines de lucro con sede en Maryland. Sin embargo, afirma que tal vez los padres quieran consultar con un abogado acerca del mejor defensor no-abogado para representarlos.

La audiencia fue un éxito. ¿Qué sigue?

Una vez que su hijo esté listo para su evaluación neuropsicológica es importante recordar que, aunque la evaluación le dará una visión completa de la salud conductual de su hijo, no garantiza que la escuela transforme su programa de aprendizaje de un día para otro.  

No obstante, la escuela está obligada legalmente a considerar las recomendaciones del neuropsicólogo. Su esfuerzo para sobrellevar la audiencia de debido proceso no será en vano, pues las escuelas están mucho más dispuestas a acatar las recomendaciones de un evaluador independiente cuando pagaron el estudio. “He tenido muchos clientes a lo largo de los años que se sintieron muy frustrados porque gastaron mucho dinero en estas evaluaciones educativas independientes”, señala Saideman. “Las llevan al distrito escolar, y este les responde: ‘Ya lo analizamos. Pero no cambiaremos nada únicamente porque usted encontró un experto dispuesto a contradecir lo que nosotros pensamos’”.  

Si está claro que el distrito escolar no puede o no quiere seguir las recomendaciones de la evaluación, ¿qué opciones tengo?

Si la evaluación neuropsicológica independiente ya fue realizada (ya sea que la haya pagado la escuela o no), pero su hijo sigue rezagado académicamente o usted siente que la escuela no está haciendo lo suficiente, una opción es considerar ingresarlo a alguna escuela privada que tenga mejores posibilidades de atender las necesidades de su hijo. Usted puede solicitar una audiencia de debido proceso (en inglés) distinta para que le reembolsen el costo de la escuela privada. 

Otra opción que podría parecer drástica (y, para algunos, poco práctica) es mudarse. “Los padres se mudan”, dice Woliver con naturalidad. “Quiero decir, hacen lo que tengan que hacer para ayudar a su hijo”. También alienta a los padres a buscar grupos de apoyo en línea o presenciales cuyos miembros puedan recomendarles servicios gratuitos que puedan ayudar al niño a recuperar esa brecha de aprendizaje. 

Sin importar el camino que usted decida tomar, la información que le da una evaluación neuropsicológica independiente es un conocimiento poderoso que usted puede llevar consigo a donde quiera que vaya para encontrar las soluciones que pongan a su hijo en igualdad de condiciones. Porque, como dice Musoff del Child Mind Institute: “Es muy importante comprender el panorama general de cómo funciona un niño”.


La última revisión de este artículo se realizó el 7 de junio de 2023.