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¿Cuál es el mejor tratamiento para el TOC?

La terapia de exposición y prevención de respuesta es el tratamiento por excelencia.

Escrito por: Jerry Bubrick, PhD

Experto clínico: Jerry Bubrick, PhD

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El tratamiento por excelencia que tenemos para el TOC y los trastornos relacionados es un tipo de terapia cognitivo-conductual llamada “exposición y prevención de respuesta”, donde esencialmente ayudamos a los niños a superar sus miedos al hacer que los enfrenten de manera directa. En general, los trastornos de ansiedad se mantienen debido a la evitación. Entonces, si alguien tiene miedo o se siente ansioso por algo, querrá evitarlo. Y evitarlo alivia temporalmente su ansiedad o evita que surja. Pero en realidad hace que la ansiedad de desarrolle y se mantenga con el tiempo.

En la terapia de exposición y prevención de respuesta, en lugar de evitar la situación (dado que eso te hace sentir peor a largo plazo) aprendes a enfrentar tu miedo en el momento, de una manera muy estructurada y sistemática. En el proceso, los niños con TOC se dan cuenta de que se pueden acostumbrar a la ansiedad, y esto hace que desaparezca.

Acostumbrarse a los desencadenantes de la ansiedad

La terapia de exposición y prevención de respuesta (que también se conoce a veces como terapia de exposición) funciona a través de un fenómeno llamado “habituación”, en el que nuestro cuerpo básicamente se adapta a lo que sea que temía, o aquello a lo que le estaba costando adaptarse. Percibimos lo mismo con todos los sentidos. Por ejemplo, en un día caluroso, si nos lanzamos a una piscina fría, nuestro cuerpo sentirá la temperatura del agua. Pero si nos quedamos en el agua, con el tiempo, nuestro cuerpo terminará acostumbrándose. La temperatura es la misma, pero nuestro cuerpo se adaptó.

Lo mismo ocurre con la ansiedad. Cuando hacemos que los niños experimenten aquello a lo que temen, de manera progresiva y sistemática, sienten la ansiedad, pero luego aprenden a acostumbrarse. Aprenden a adaptarse y ya no les molesta.

¿Cómo funciona la terapia de exposición?

El primer paso es identificar los factores desencadenantes. Diseñamos una “jerarquía de miedos”: una serie de desafíos graduales, cada uno de los cuales es tolerable y que, en conjunto, significan un progreso significativo. En lugar de pensar en blanco y negro (no puedo tocar algo sucio), se les pide a los niños que consideren los grados de dificultad. Por ejemplo, podríamos preguntar a un niño con miedo a la contaminación: “En una escala del 1 al 10, ¿qué tan difícil sería tocar la manija de la puerta con un dedo? ¿Tocar y abrir la puerta?”. Al calificar estos diferentes miedos, los niños se dan cuenta de que algunos son menos extremos y más manejables de lo que pensaban.

A continuación, exponemos al niño al factor desencadenante en su forma más leve posible. En el caso de un niño con una obsesión por los gérmenes, se podría empezar con un desencadenante de bajo nivel, como tocar toallas limpias, e ir avanzando hacia desencadenantes más difíciles, como tomar algo del cesto de la basura. Esto les permite experimentar ansiedad y angustia sin recurrir a compulsiones, con el apoyo del terapeuta. Al enfrentarse a sus factores desencadenantes, los niños aprenden a tolerar su ansiedad y, con el tiempo, descubren que en realidad su ansiedad ha disminuido.

Tratamiento para el TOC grave

Aunque el tratamiento principal del TOC es la terapia de exposición, los niños con casos más graves a menudo son tratados también con medicación. Se puede utilizar un tipo de antidepresivos llamados ISRS, o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, para ayudar a reducir la ansiedad del niño. Esto puede ayudar al niño a responder mejor a la terapia.

Algunos niños también podrían necesitar un tratamiento más intensivo. Las sesiones de terapia semanales o incluso quincenales pueden no ser lo suficientemente eficaces. Los programas de tratamiento intensivo del TOC permiten ver a los niños varias veces por semana, comprimiendo el tratamiento y ayudándolos a obtener más beneficios a una mayor velocidad. Estos programas pueden tener un efecto transformador en los niños que luchan contra el TOC grave, y muchas veces pueden evitar la hospitalización.

Lee una entrevista con el Dr. Bubrick para saber más sobre cómo es la terapia para niños con TOC.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se trata el TOC?

El TOC se trata con un tipo de terapia denominada exposición y prevención de respuesta, que ayuda a los niños a aprender a enfrentarse a sus miedos de forma sistemática y estructurada. La terapia de exposición y prevención de respuesta ayuda a los niños con TOC al identificar los desencadenantes de su ansiedad, exponerlos lentamente a esos desencadenantes y permitirles aprender que su ansiedad disminuye con el tiempo a través de la exposición.

La última revisión de este artículo se realizó el 4 de julio de 2024.