Preguntas a expertos
¿Debería mi hijo cambiarse a una escuela que se centre en los problemas de comportamiento?
in EnglishP Mi hijo, que está cursando tercer grado, tiene TDAH combinado con una comorbilidad de ansiedad. Es un niño muy brillante, pero ha estado en un ambiente escolar desfavorable debido a sus problemas de impulsividad y de atención. El distrito escolar está sugiriendo una asignación que se centre menos en lo académico y más en su comportamiento. Está tomando medicamentos estimulantes y un medicamento contra la ansiedad. ¿Cómo se puede evaluar cuál es el ambiente de aprendizaje ideal para un niño en esta situación?
Si su hijo tiene problemas en su ambiente escolar actual, podría ser conveniente cambiar de escuela. Sería una buena idea hablar con los administradores de la escuela y con cualquier otra persona que trabaje con su hijo, su maestro, sus psicólogos y sus especialistas en aprendizaje, para poder determinar qué necesita aprender y qué ambiente podría proporcionar eso de la mejor manera posible.
Si los niños están agobiados por su ansiedad o no pueden concentrarse, tampoco podrán aprender muy bien, ni siquiera en una escuela con un buen rendimiento académico. Sabemos que la ansiedad interfiere con el aprendizaje porque afecta la memoria operativa y el procesamiento de la información. Y los niños que también tienen TDAH ya están lidiando con asuntos como la atención y el funcionamiento ejecutivo.
Como terapeuta educativa, temporalmente dejaré de trabajar con un niño en lo académico si necesita enfocarse en sus retos emocionales y de comportamiento. En una escuela con un enfoque emocional y conductual, lo académico puede seguir siendo importante, y lo más probable es que las condiciones especializadas ayuden a que su hijo aprenda con mayor facilidad.
Al tomar esta decisión, también es importante recordar que el cambio a una escuela especializada no tiene por qué ser un cambio permanente. La mayoría de las escuelas de educación especial o terapéuticas operan con el objetivo de identificar el problema de un niño, intentar remediarlo y luego regresar al niño a un ambiente menos restrictivo en el que estará mejor preparado para aprender.
