Ideas para fiestas sensorialmente amigables

A los niños con problemas del procesamiento sensorial les cuesta asimilar la información que reciben a través de sus sentidos. Algunos son hipersensibles y se pueden agobiar fácilmente con luces brillantes, ambientes ruidosos o ropa que “raspa”. Otros necesitan mucha información sensorial para sentirse cómodos, como por ejemplo puede que les guste el movimiento intenso, chocar contra las cosas o tocar texturas interesantes.

Debido a que los niños con dificultades sensoriales experimentan el mundo de forma un poco diferente, se suelen sentir incómodos en entornos caóticos o imprevisibles. Las fiestas de cumpleaños son un ejemplo clásico: muchas personas, mucho ruido, comida desconocida, actividades estimulantes. Para los niños con dificultades sensoriales, toda esa emoción se puede volver rápidamente muy abrumadora.

Dicho esto, hay muchas maneras de asegurarse de que los eventos sean agradables para los niños con desafíos sensoriales, y también para todos los demás.

Estas son algunas ideas para organizar fiestas inclusivas y sensorialmente amigables que permitan a todos divertirse de la manera que les resulte más cómoda.

• Proporciona información antes de la fiesta. Sé creativo en tus invitaciones para incluir un programa de actividades en formato miniatura. Cuando los niños con sensibilidades sensoriales saben lo que les espera, pueden prepararse mejor con anticipación y saber si hay alguna actividad que prefieren no hacer. También puedes pedir a los padres de los invitados que te informen si hay alguna consideración sensorial particular que debas tener en cuenta.
• Evita los artículos de fiesta ruidosos o imprevisibles. Esto incluye cosas como juguetes ruidosos o globos para fiestas. De ser posible, no utilices muchos globos. Los niños que son más sensibles a los estímulos sensoriales pueden tener miedo de que los globos revienten, lo que puede hacer que las actividades sean menos cómodas para ellos.
• Crea zonas para las distintas actividades. Permitir que los niños se muevan de una actividad a otra los ayuda a no sentirse abrumados. Si hay algo como música o baile, designa una zona un poco separada de las demás actividades para esto. E incluye un espacio para estar tranquilo, con almohadas, libros y manualidades sencillas. Deja que todos los niños sepan que si necesitan un descanso (no importa cuándo ni por qué), pueden ir allí a relajarse.
• Sirve bocadillos. Tener una variedad de alimentos pequeños y fáciles de comer permite a los niños disfrutar de lo que les gusta y evitar con facilidad lo que no les gusta.
• Haz que la canción de cumpleaños sea opcional. Incluye a quien quiera cantar, pero no exijas que todos se unan. Algunos niños pueden encontrar repulsivo el sonido de otros niños cantando y algo insoportable. Eso no significa que no quieran mostrar su felicidad por el día especial del niño que cumple años, sino que el canto lastima sus oídos. Normaliza el hecho de dejar que los niños elijan lo que les conviene, y ofrece alternativas claras: “¿Quieres venir a la mesa a cantar o quieres desearle a Silvia un feliz cumpleaños de otra manera?”.

Muchas actividades pueden ser divertidas para los niños con desafíos sensoriales, pero estas son algunas comunes que puedes probar:

• Actividades físicas que permitan mucho movimiento y saltos (castillos inflables, camas elásticas, carreras de obstáculos). Pero limita el número de niños que participan a la vez para que no haya tantos estímulos. Puedes utilizar un temporizador para iniciar y para finalizar los turnos, lo que añade estructura y ayuda a los niños a manejar toda la emoción más fácilmente. Permite que los niños vuelvan a tomar más turnos cuando lo deseen, pero mantén la estructura constante.
• Actividades acuáticas, como fuentes infantiles o mesas de agua. Si la fiesta tiene un tema, las actividades acuáticas pueden ser algo divertido a incorporar (por ejemplo, islas y barcos piratas en una mesa de agua o mangueras de bomberos en una fuente infantil). 
• Búsquedas del tesoro con pistas. Haz que sean colaborativas en lugar de competitivas, y diles a los niños cómo trabajar juntos. Por ejemplo, establece un orden claro de quién va a leer una pista y cuándo. Identifica quién responderá la pista y dales la opción de pedir ayuda a sus amigos si no saben la respuesta.
• Talleres de arte. Ten preparado un modelo del taller de arte y organiza conjuntos de materiales de forma individual para cada niño. Permite que los niños sepan que pueden utilizar sus materiales para construir la manualidad como se muestra o crear su propio diseño.
• Pintar con los dedos. Esto se puede convertir en un desastre, así que selecciona un buen espacio (como un garaje o al aire libre) y coloca una sábana grande, tal vez con un contorno que coincida con el tema de la fiesta. Luego deja que los niños pasen sus manos por la pintura para rellenar el contorno y añadir sus propias huellas y salpicaduras.
• Películas o cortometrajes sin demasiado dramatismo. Si usas asientos individuales creativos puedes hacer que las actividades sentadas sean más agradables para los niños con dificultades sensoriales. Puede ser algo como unas cajas convertidas en “coches” para un autocinema imaginario, o toallas que los niños puedan utilizar para fingir que están en la playa. La novedad y el contorno físico proporcionarán a los niños más sensoriales su propio espacio y los ayudará a ver la película sin invadir el espacio de sus compañeros. También puedes ofrecer a los niños un pequeño objeto antiestrés para que los acompañe en su espacio designado.