En pocas palabras: ¿Qué es la encopresis?

La encopresis (también conocido con el término menos formal como defecar), se categoriza como un trastorno de eliminación en el DSM-5 y se define como excreción repetida de heces en lugares inapropiados. La conducta puede ser deliberada o accidental, aunque en la mayoría de los casos es involuntaria, a menudo es causada por un largo período de aguantar las ganas de ir al baño.

Solo se puede diagnosticar en niños mayores de cuatro años, que es cuando los niños han superado la etapa de entrenamiento para el control de esfínteres. El escape de heces a menudo se produce en un niño que se resiste a defecar hasta que las heces se impactan, lo que provoca que  las heces blandas se cuelen alrededor de la obstrucción desembocando en su ropa interior.

• Defecar en lugares no apropiados tales como vestimenta o sobre el piso al menos un vez al mes durante un período de por lo menos tres meses, a una edad mayor de cuatro años (Para niños con retraso en el desarrollo, se diagnostica cuando su edad mental es superior a cuatro años.)
• Expulsión de heces que no es causada en forma exclusiva por una afección médica o una sustancia como un laxante.
• Estreñimiento debido a razones psicológicas o deshidratación lo que lleva a una pérdida involuntaria de heces o defecación.
• Manchones de heces defecadas en forma involuntaria como un intento de esconderlas o limpiarlas.
• Sentimientos de humillación y evitar situaciones que podrían causar vergüenza.

Los médicos pueden recomendar medicamentos como laxantes o ablandadores de heces para vaciar el recto y permitir defecaciones frecuentes. Después el niño necesita aprender, o volver a aprender, hábitos saludables para defecar, incluyendo tratar de defecar una vez al día. La meta es que los niños dejen paulatinamente el medicamento.

Enfermedades relacionadas

En el caso de defecación deliberada, también pueden presentarse síntomas del trastorno negativista desafiante y del trastorno de conducta. La enuresis, la cual consiste en micción repetida en lugares no adecuados, como en la cama o en las ropas a partir de los cinco años, también tiende a presentarse en niños con encopresis.