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Mi hija se orinó en la escuela y ahora su hermana mayor tiene miedo de que le pase lo mismo. ¿Qué puedo hacer?

Escrito por: Raquel Cumba, PhD

Experto clínico: Raquel Cumba, PhD

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P Tengo ansiedad y en general la he manejado bastante bien, aunque no siempre. Estoy muy preocupada por mi hija mayor, que tiene 7 años y medio. Ella siempre ha sido una niña que se preocupa mucho, pero ahora ha empeorado. Su hermana menor se orinó en la escuela el otro día y ahora ella tiene miedo de orinarse también. Va constantemente al baño, está muy afectada y estalla en llanto. Esto ha durado una semana. Hablé con ella y le dije cómo ayudarse a sí misma con los pensamientos, pero no está funcionando. ¿Qué debería hacer? Estoy muy triste por ella y no quiero que su vejiga se confunda por el hecho de ir tanto al baño.

Creo que es muy bueno que reconozcas la angustia de tu hija mayor y trates de ayudarla a aprender a controlar sus pensamientos. Reformular los pensamientos que nos causan angustia es, de hecho, una estrategia que se utiliza en la terapia cognitivo-conductual o TCC, la cual ha demostrado ser muy útil para tratar los trastornos de ansiedad.

Hay otra estrategia de la TCC que puede ser útil para ti y para tu hija. Sabemos que nuestros pensamientos, sentimientos y conductas se influencian unos con los otros, y que con sólo cambiar una parte de esta ecuación podemos ayudar a cambiar las otras dos. A menudo, en el caso de niños pequeños, puede ser más eficaz centrarse primero en la parte conductual de la TCC que en desafiar los pensamientos, en especial porque las capacidades cognitivas de los niños siguen madurando a medida que crecen.

Los temores de tu hija de orinarse se refuerzan inadvertidamente al usar una y otra vez el baño, cuando es claro que en realidad no necesita ir. Como tú ya lo has hecho, lo mejor es decirle que el hecho de esperar un poco más de tiempo para orinar no va a hacer que se orine. Pero una vez que ya le hayas dicho esto, es mejor interrumpir las conversaciones con la familia sobre la micción o evacuación urinaria. Comentar sobre su constante necesidad de orinar o acompañarla al baño sólo seguirá reforzando sus temores. Si ella está pidiendo ir al baño de manera frecuente, y tú ves que hay una oportunidad de interceder, recuérdale que hace poco fue al baño y luego trata de redirigir su atención hacia alguna actividad que sea agradable o relajante. Si ella puede esperar y mantenerse enfocada en la actividad, elógiala por eso y di en voz alta que no tuvo un accidente.

Como tú sabes, la ansiedad es hereditaria, pero también manejable. Y también sabemos que los trastornos de ansiedad son completamente tratables. Si los síntomas de ansiedad de tu hija persisten, podría ser momento de visitar a un terapeuta que pueda ayudarla a guiar de manera más directa estos ejercicios, en especial si tú sientes que tu propia ansiedad podría estar dificultando que tu hija maneje la suya.

La última revisión de este artículo se realizó el 26 de julio de 2024.