Mi hijo de 5 años no me escucha y me falta el respeto. Los “tiempos fuera” no funcionan. ¿Qué debería hacer?

Parece que los berrinches de su hijo ocurren cuando usted le pide seguir indicaciones, un desencadenante muy común del comportamiento irrespetuoso y los berrinches en niños pequeños. Aunque puede ser muy frustrante cuando los niños tienen un comportamiento de oposición o negativista hacia las reglas (y además hacen berrinches cada vez que reciben una orden), hay ciertas cosas que incluso los padres mejor intencionados hacen y que a menudo empeoran la situación.

Muchos de los padres que atiendo tienen este problema: niños que se oponen o se enojan cuando se les pide hacer algo que no quieren hacer, o dejar de hacer algo que les gusta hacer. Lamentablemente, muchos de estos padres han entrado en un patrón en el que prestan atención a la mala conducta de sus hijos e ignoran el comportamiento apropiado de obediencia. Una de las primeras cosas que me gusta hacer con los padres es revertir este patrón de atención, al animarlos a prestar atención al comportamiento apropiado e ignorar de manera consistente el comportamiento irrespetuoso y las rabietas. De esta manera, el niño aprende que el comportamiento de obediencia dará lugar a una atención positiva gratificante, y que el comportamiento de oposición no lo llevará a conseguir atención ni lo ayudará a salirse con la suya.

Si usted hace preguntas como “¿por qué haces esto?” durante o después de un berrinche, está básicamente prestando atención al mal comportamiento del niño, lo que hace más probable que se repita en el futuro. También puede aumentar la intensidad del berrinche en ese momento. Dado que muchos niños que hacen berrinches se ponen muy a la defensiva cuando son culpados por algo, pedirles una justificación de su conducta negativa puede aumentar aún más la intensidad de su berrinche. Y un niño que es muy emocional no puede pensar de manera racional en su comportamiento.

Los padres que vienen a verme para los cursos de capacitación para padres a menudo me dicen que han probado los “tiempos fuera” y que no funcionan con sus hijos. Esto se debe generalmente a errores comunes al utilizar el método, que lo hacen ineficaz. En primer lugar, un “tiempo fuera” debe tener una consecuencia negativa. Si el niño se puede divertir durante ese tiempo (por ejemplo, ver la televisión, jugar o leer un libro), entonces ya no es un “tiempo fuera”, ¡es tiempo de diversión! En segundo lugar, los niños deben ser ignorados durante todo el “tiempo fuerat”. Los padres que hablan, miran o hacen señales al niño durante el “tiempo fuera” están dando al niño atención que refuerza su comportamiento. En tercer lugar, el comportamiento del niño durante el “tiempo fuera” debe ser apropiado. Los padres que de manera equivocada dejan salir a su hijo del “tiempo fuera”, a pesar de que todavía están llorando y gritando, no están enseñando a su hijo que se debe comportar de manera adecuada para poder salir del “tiempo fuera”. Además, si el niño se sale por su cuenta del “tiempo fuera” antes de que este haya terminado, usted debe hacer que regrese a la zona de “tiempo fuera”. Muchos padres se dan por vencidos cuando los niños se salen del “tiempo fuera” antes de tiempo, y asumen que el “tiempo fuera” no funciona. Por último, cuando el “tiempo fuera” del niño haya terminado, tendrá que cumplir la orden o instrucción original que lo llevó a obtener un “tiempo fuera”. Muchos padres les permiten a sus hijos hacer otra actividad cuando completan su “tiempo fuera”, en lugar de cumplir con la orden original (por ejemplo, haz tus deberes), lo que convierte el “tiempo fuera” en una estrategia de evitación que refuerza su comportamiento, en lugar de una consecuencia negativa.

Si usted utiliza los “tiempos fuera” de manera sistemática y sigue los pasos anteriores (además de elogiar la conducta positiva e ignorar los los malos comportamiento menores), debería lograr que aumente la obediencia de su hijo y que disminuyan las faltas de respeto y los berrinches. Si después de seguir de forma consistente estos pasos usted sigue teniendo problemas, tal vez quiera consultar con un psicólogo con experiencia en capacitación para padres, especialmente la terapia de interacción padres-hijos (PCIT, por sus siglas en inglés), que lo ayudará a dominar estas habilidades para la crianza.