Las festividades del 4 de julio están a la vuelta de la esquina, y entre barbacoas y reuniones, muchas familias buscan el mejor lugar para disfrutar el tan esperado espectáculo de fuegos artificiales que llenan el cielo de color. Sin embargo, para algunos niños la pirotecnia no sólo no es divertida, sino que además puede ser angustiante, sobre todo si son demasiado sensibles a ruidos fuertes, luces brillantes y grandes tumultos (que son ingredientes indispensables en estas celebraciones).

Los niños que tienen problemas del procesamiento sensorial tienen dificultad para “procesar” la información que reciben a través de sus sentidos: vista, oído, tacto, olfato y gusto, y también de los sentidos internos como la propiocepción y el movimiento vestibular. Así que, si sus sentidos se ven sobrecargados: explotan. A estas “explosiones” se les conoce como crisis sensoriales, que a menudo son confundidas con berrinches. Por otro lado, hay niños que en vez de ser hipersensibles, requieren una estimulación constante (se les llama hiposensibles), y por lo tanto chocan con cosas, abrazan o acarician a otras personas con intensidad o necesitan apretar fuertemente algo.

En estos artículos que hemos preparado, puedes conocer más sobre los problemas del procesamiento sensorial y cómo ayudar a tu hijo o hija a disfrutar de estas festividades tanto como otros niños.

– Gabriela Bobadilla, editora de español y directora de difusión | ✉