El trastorno de síntomas somáticos es un trastorno de salud mental que puede afectar a los niños. Los niños que tienen el trastorno de síntomas somáticos se preocupan demasiado por ciertas sensaciones físicas que son bastante comunes, como los dolores de cabeza, de estómago o el cansancio. Estos pequeños problemas los hacen pensar que tienen una enfermedad grave. Por ejemplo, pueden pensar que un dolor de estómago significa que tienen cáncer. Los niños con trastorno de síntomas somáticos se preocupan tanto que el estrés y la ansiedad provocada por el trastorno se interponen en sus actividades normales, como la escuela.
Las niñas son más propensas que los niños a desarrollar el trastorno de síntomas somáticos. El trastorno de síntomas somáticos no es lo mismo que el trastorno de ansiedad por enfermedad. En el trastorno de ansiedad por enfermedad, el niño se preocupa por estar gravemente enfermo, pero no tiene ningún síntoma.
Los niños que sí tienen una enfermedad también pueden ser diagnosticados con un trastorno de síntomas somáticos si tienen preocupaciones inusualmente extremas sobre la enfermedad.
Las señales de que un niño podría tener un trastorno de síntomas somáticos incluyen:
Algunos niños con trastorno de síntomas somáticos se niegan a ir al médico. Esto puede deberse a que temen un mal diagnóstico o a que creen que ya están demasiado enfermos como para que el médico los ayude. Otros podrían ir constantemente al médico o a la enfermería e incluso exigir que el médico les diagnostique la enfermedad que creen que tienen.
Los niños con trastorno de síntomas somáticos tienen tanta ansiedad por estar enfermos que se interpone en su vida normal, incluyendo la escuela y las amistades. Ellos no están fingiendo el miedo.
En primer lugar, un médico examinará al niño para asegurarse de que no está realmente enfermo. Luego, para obtener un diagnóstico de trastorno de síntomas somáticos, el niño debe:
El trastorno de síntomas somáticos suele tratarse con terapia cognitivo-conductual (TCC). En la TCC, los niños aprenden que sus preocupaciones son sólo pensamientos y no cosas reales a las que temer. También aprenden a reconocer los pensamientos de miedo en el momento en que se producen y maneras de hacerlos menos temibles.
Una vez que el niño ha progresado con la TCC (CBT, por sus siglas en inglés), el terapeuta puede pedirles al niño y a sus padres que realicen otro tratamiento que se llama terapia de exposición y prevención de respuesta. En este tratamiento, el terapeuta le pedirá al niño que dé pequeños pasos para cambiar las reacciones que tiene ante estos sentimientos físicos. Por ejemplo, el niño y el terapeuta pueden establecer el objetivo de que el niño no vaya a la enfermería por un día entero. Los padres también pueden aprender a reaccionar ante las preocupaciones del niño de una manera más útil.
A veces, se utilizan medicamentos junto con la terapia si el niño está muy ansioso. Los medicamentos más comunes para el trastorno de síntomas somáticos son los antidepresivos, como los ISRS.
Notifications