Para los niños con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad o TDAH (ADHD, por sus siglas en inglés) es inusualmente difícil poder concentrarse en las tareas, prestar atención, permanecer quietos y controlar el comportamiento impulsivo. Los medicamentos estimulantes han demostrado ser el tratamiento más eficaz para reducir estos síntomas. En esta guía aprenderá cómo funcionan los medicamentos para el TDAH, de qué manera los diferentes tipos de medicamentos podría afectar a su hijo y qué efectos secundarios podría manifestar.
Los estimulantes son el mejor tipo de medicamento utilizado para tratar el TDAH y también el más común. Hay sólo dos medicamentos estimulantes: metilfenidato (el ingrediente activo en Ritalin, Concerta y otras fórmulas) y anfetamina (el ingrediente activo en Adderall, Vyvanse y otras fórmulas). Ambos medicamentos están disponibles en presentaciones de liberación rápida y liberación prolongada.
Los dos tipos de medicamentos (metilfenidato y anfetamina) son igualmente eficaces y tienen los mismos beneficios y los mismos riesgos. Mientras que la mayoría de la gente responderá igualmente bien a cualquiera de los medicamentos, hay algunas personas que responden mejor a uno que a otro. Normalmente, si usted comienza el tratamiento con uno de estos medicamentos y no funciona bien o no lo tolera, probablemente debería probar el otro tipo de medicamento.
El Ritalin es una fórmula de liberación rápida de metilfenidato que tiene una duración de entre 3 y 4 horas. El Focalin es otra forma de metilfenidato que también tiene una duración de aproximadamente 4 horas. Ambos medicamentos comienzan a hacer efecto (o “funcionar“) alrededor de 30 a 45 minutos después de haberlos ingerido. Para los niños que tienen problemas para tragar pastillas, este medicamento puede ser triturado y mezclado con alimentos. También existe un líquido y una forma de pastilla masticable del metilfenidato de liberación rápida.
Se han creado otras preparaciones de metilfenidato para liberar el medicamento durante un período de tiempo más largo, extendiendo la duración del efecto del medicamento. Esto es de gran beneficio cuando se trata de proporcionar un efecto que tenga una duración tan larga como un día escolar (normalmente 6-8 horas). Algunos de estos compuestos comienzan a tener efecto tan rápido como los medicamentos de liberación rápida. Estos compuestos incluyen:
Adderall, Evekeo, Zenzedi y Dexedrine son todas las formas de anfetaminas de liberación rápida, que surten efecto alrededor de 30 a 45 minutos después de haberlos ingerido y son eficaces durante 3 a 4 horas. Las anfetaminas tienden a ser ligeramente más potentes que el metilfenidato y duran un poco más, pero en general los efectos son similares al metilfenidato.
Al igual que con el metilfenidato, se han creado algunas preparaciones de anfetaminas para liberar el medicamento durante un periodo más prolongado, extendiendo la duración del efecto del medicamento. Esto es de gran beneficio cuando se trata de ofrecer una respuesta con duración de un día escolar (normalmente 6-8 horas). Algunos de estos compuestos tienen efecto tan rápido como las formas de liberación rápida de estos medicamentos. Estos compuestos incluyen:
Estos medicamentos pueden reducir los síntomas problemáticos del TDAH. Por lo tanto, los niños tienden a ser menos híperactivos, menos impulsivos, a estar más enfocados y menos distraídos cuando los medicamentos funcionan. Sin embargo, estos medicamentos no tratan ningún tipo de comportamiento aprendido u otros tipos de problemas de aprendizaje.
Este es el efecto secundario más común de estos medicamentos. La pérdida de apetito ocurre cuando los medicamentos están funcionando y se va recuperando conforme los beneficios del medicamento se desvanecen. Los niños pueden tener mucha hambre cuando los medicamentos dejan de hacer efecto, y si no han comido también pueden estar irritables y malhumorados. Esto suele ser un problema manejable, pero sugerimos que se discuta con el médico que prescribe el medicamento.
Los niños que toman este medicamento pueden experimentar problemas para conciliar el sueño. Este suele ser un cambio leve y tiende a ocurrir más en los niños más pequeños y que podrían haber tenido problemas para dormir antes de que empezaran a tomar el medicamento.
Muchas cosas pueden interferir con el sueño. Por lo tanto, también es importante averiguar si alguna de esas cosas están presentes (preocupación por la escuela o los amigos, exceso de tiempo de pantalla antes de acostarse, etc.) cuando se están evaluando los efectos de el medicamento.
Los problemas para conciliar el sueño a veces pueden mejorar con el tiempo, y pueden mejorar al cambiar el tiempo o el tipo de medicamento que se administra. Por ejemplo, si un niño está tomando una fórmula de liberación rápida, puede significar que está tomando una segunda o tercera dosis demasiado tarde en el día, por lo que no ha dejado de hacer efecto antes de acostarse.
A pesar de las preocupaciones que se han expresado con respecto al crecimiento y los estimulantes, un estudio clínico reciente adecuadamente realizado demostró que ni el TDAH ni el tratamiento con estimulantes está asociado a un cambio en la velocidad de crecimiento de los niños durante el período de crecimiento máximo o en la altura final cuando llegan a ser adultos. Combinado con otros estudios, parece claro que el tratamiento estimulante tiene poco o ningún impacto en el crecimiento.
Una pequeña minoría de los niños experimentan cambios de comportamiento a medida que su medicamento para el TDAH deja de hacer efecto o se desvanece, típicamente al final del día escolar. Algunos padres lo llaman “efecto rebote”, pero el término es un poco engañoso.
Los niños pueden parecer más irritables o emocionales, pero por lo general es algo leve. Es importante asegurarse de que estos cambios de humor no son porque simplemente tienen hambre (por haberse saltado la comida del mediodía). Esto puede estar relacionado con la caída del nivel del medicamento, y las estrategias para crear una disminución más gradual en el nivel podrían ayudar a aligerar este efecto, como por ejemplo, agregar una dosis más pequeña una media hora antes de que el medicamento se desvanezca.
Alrededor del 10% de los niños con TDAH tendrán tics si toman o no medicamentos, por lo que hay muchos niños que tienen ambos. Los tics, por lo general, comienzan entre los 6 y 8 años de edad, que es a menudo cuando los niños comienzan a tomar un medicamento para el TDAH. Los tics también vienen y van con el tiempo. Lo mejor que sabemos de una serie de estudios es que los estimulantes no causan tics, de hecho, estos medicamentos pueden usarse para tratar a niños con TDAH y niños que tienen tics. Pero esto debe ser supervisado durante el tratamiento.
Si su hijo tiene tics o desarrolla tics durante el tratamiento, podría discutir la posibilidad de probar un medicamento no estimulante, que tiene un efecto diferente en el cerebro.
Cuando una dosis estimulante es demasiado alta para un niño, puede comenzar a parecer sedado o zombi, o lloroso e irritable. Si esto ocurre, la prescripción debe ajustarse hasta que se encuentre la dosis correcta: una en la que el niño reciba los beneficios del medicamento con los menores efectos secundarios posibles.
Pero hay un pequeño subconjunto de niños con TDAH que parecen tener mal humor e irritabilidad cuando toman medicamentos estimulantes, incluso si están tomando la mejor dosis posible. Por lo general sucede de inmediato, tan pronto como comienzan a tomar el medicamento y desaparece inmediatamente después de haber dejado de tomar el medicamento.
Si esto sucede con su hijo, podría ayudar a cambiar a otro tipo de estimulante, ya que algunos niños reaccionan de manera diferente a los medicamentos basados en el metilfenidato y los basados en la anfetamina. Si eso no funciona, un medicamento no estimulante podría ser una posibilidad.
Por supuesto, es importante tener en cuenta que los niños que tienen TDAH también pueden desarrollar depresión. De hecho, tienen un riesgo más alto de desarrollar trastorno depresivo mayor que otros niños. La buena noticia es que los niños pueden recibir tratamiento seguro para ambos trastornos al mismo tiempo, aunque no recomendamos tratar los problemas de humor que son un efecto secundario de los medicamentos estimulantes con otro medicamento.
Hay dos tipos de medicamentos no estimulantes que pueden ayudar a aliviar los síntomas del TDAH y es menos probable que causen tics.
Clonidina (Catapres, Kapvay) y guanfacina (Tenex, Intuniv) se conocen como agonistas alfa-adrenérgicos, y estos medicamentos se desarrollaron para bajar la presión arterial alta. Pero también son prescritos a niños con TDAH que no toleran bien los estimulantes. Estos medicamentos pueden causar cansancio y usted necesita controlar la presión arterial y la frecuencia cardíaca mientras su hijo toma estos medicamentos.
Tanto la clonidina como la guanfacina son fármacos de liberación rápida que requieren varias dosis al día, pero hay una presentación de liberación prolongada (Kapvay y Intuniv). A veces también se usan para tratar tics.
Atomoxetina (Strattera) pertenece a una clase de medicamentos llamados inhibidores de la recaptación de norepinefrina. La noradrenalina es una sustancia natural en el cerebro que se necesita para controlar el comportamiento.
A diferencia de los estimulantes, la atomoxetina puede tomar de 4 a 6 semanas para tener efecto y tiene que tomarse diariamente.
Notifications