Una breve descripción de las señales, síntomas y tratamiento en niños y adolescentes.
La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico crónico caracterizado por pensamientos distorsionados, alucinaciones, y/o delirios; conocidos como síntomas “positivos”. Los llamados síntomas “negativos”, incluyen aislamiento social, apatía y una disminución de la respuesta emocional.
Los niños con esquizofrenia con frecuencia experimentan delirios paranoides: ven una intención hóstil donde no hay ninguna. Llegan a creer que otras personas pueden controlar sus pensamientos o leer sus mentes, o creer que hay mensajes especiales para ellos en programas de televisión o ciertas coincidencias.
A pesar de que el inicio de la esquizofrenia se presenta generalmente tarde en la adolescencia o al inicio de la adultez, los primeros síntomas del trastorno se pueden manifestar en los niños más jóvenes.
Síntomas:
Tratamiento:
Los medicamentos antipsicóticos son claves para tratar la esquizofrenia.
Los tratamientos terapéuticos con frecuencia involucran terapia individual y entrenamiento en habilidades sociales. En estas sesiones se les enseña a los niños habilidades de afrontamiento y comunicación que les ayudará a funcionar en la escuela y a socializar con sus compañeros. La terapia cognitivo-conductual generalmente se recomienda para ayudar a los niños a manejar sus síntomas; se ha demostrado que reduce la severidad y el riesgo de una recaída.
Es muy importante para los padres responder de forma consistente a un niño que tiene esquizofrenia y limitar los arranques emocionales en casa.
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