¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es una condición de salud mental que puede hacer que adolescentes y jóvenes adultos pierdan el contacto con la realidad. Ven, oyen o creen en cosas que no son reales o verdaderas. A esto se le llama psicosis. Las personas con esquizofrenia piensan y se comportan de una manera que no les hace sentido a las demás personas. Muchas de las personas con esquizofrenia creen que alguien o algo les lee la mente o intenta hacerles daño. Estas creencias falsas se conocen como delirios paranoides. Algunas personas también ven cosas que no existen, lo que se conoce como alucinaciones.
A pesar de que la esquizofrenia es muy poco frecuente en niños pequeños, podrían mostrar algunas señales tempranas. Es diagnosticada con más frecuencia en adolescentes y jóvenes adultos.
¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia?
Los niños con esquizofrenia tienen pensamientos y comportamientos extraños. Algunas señales incluyen:
- Tener ideas que no tienen sentido.
- Creer en cosas que no son ciertas.
- Ver, oír o sentir cosas que no existen.
- Distracción.
- Hablar de forma que otras personas no pueden entender.
- Pensar que otras personas les quieren hacer daño.
- Escuchar voces que les dicen lo que tienen que hacer.
- Creer que personas desconocidas los conocen o que están hablando de ellos.
- Creer que los programas de televisión les están enviando mensajes especiales.
- Tener dificultad con tareas cotidianas, como comer, bañarse o ir a la escuela.
- Alejarse de sus amistades y familia.
- No mostrar muchos sentimientos.
- Moverse demasiado o muy poco.
¿Cómo se diagnostica la esquizofrenia?
Antes de hacer un diagnóstico de esquizofrenia, un profesional de la salud mental descartará otras posibles causas de los pensamientos y comportamientos extraños. Esto incluye el consumo de drogas o alcohol, problemas médicos y otros problemas de salud mental. A los niños solo se les diagnostica esquizofrenia si han mostrado síntomas durante al menos seis meses. Los síntomas también tienen que estar interfiriendo en su vida normal.
Puede ser difícil distinguir la esquizofrenia de otros trastornos de salud mental. Hay niños con esquizofrenia que reciben un diagnóstico equivocado de trastorno de conducta porque sus delirios les hacen comportarse de forma agresiva. Es importante realizar una evaluación exhaustiva en la que se analice detenidamente la salud física y mental de los niños, así como sus antecedentes familiares.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la esquizofrenia?
Hay más probabilidades de que un niño o niña tenga esquizofrenia si alguien en su familia la tiene o si hubo problemas durante el embarazo o al nacer. Sin embargo, la mayoría de los niños con estos factores de riesgo no desarrollan esquizofrenia.
¿Cómo se trata la esquizofrenia?
La esquizofrenia se suele tratar con terapia y medicación.
El tratamiento recomendado es un programa especial llamado atención especializada coordinada o AEC. Se debe realizar dentro de los dos o tres primeros años después de los primeros síntomas de esquizofrenia. Puede disminuir mucho los síntomas en el futuro y ayudar con muchos de los problemas relacionados con esta enfermedad.
La atención especializada coordinada les enseña a los niños a manejar sus síntomas. También los ayuda a crear un grupo de personas que les puedan brindar ayuda. El tratamiento incluye:
- Dosis bajas de medicación antipsicótica
- Terapia cognitivo-conductual para la psicosis (CBTp)
- Educación y apoyo para la familia
- Aprendizaje de habilidades para la escuela y el trabajo
Riesgo de otros trastornos
Los niños con esquizofrenia corren el riesgo de desarrollar otros trastornos, incluyendo:
- Trastorno obsesivo-compulsivo o TOC
- Depresión
- Trastorno de pánico
- Trastorno de estrés postraumático o TEPT
- Problemas con drogas o alcohol, que pueden empeorar los síntomas de la esquizofrenia