8 consejos prácticos de autocuidado para madres y padres
El autocuidado ayuda a padres y madres a mantener el equilibrio, estar presentes y dar un ejemplo positivo a sus hijos.
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Cómo puede el autocuidado mejorar tu capacidad de criar con paciencia y alegría?
- ¿Qué prácticas de autocuidado pueden adaptarse a una agenda de crianza ajetreada?
- ¿Por qué es esencial para padres y madres pedir ayuda y crear una red de apoyo?
Ser madre o padre puede ser sumamente gratificante, pero también muy exigente. Es fácil que te atrape la rutina diaria y olvides cuidar de ti. Pero el autocuidado es fundamental para padres y madres. Te ayuda a mantenerte mental, emocional y físicamente saludable, para que puedas ser tu mejor versión de madre o padre.
Cuando te cuidas, tienes más paciencia, alegría y disponibilidad para la tarea de crianza. También les das un ejemplo positivo a tus hijos, al demostrarles que es importante y saludable cuidar de ti. Cuando los padres dan énfasis al cuidado personal, les muestran a los niños que se trata de un hábito indispensable.
Estos consejos de salud mental para madres y padres te pueden ayudar a cuidar mejor de ti, al mismo tiempo que cuidas de tus hijos.
1. Reconoce que criar es difícil
Dedica un momento a reconocer que la crianza es uno de los trabajos más difíciles que existen, incluso en un buen día. Sé amable contigo y recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes. El cuidado personal de padres y madres comienza con la autocompasión. Conoce más de cómo nos afecta el estrés tóxico y cómo podemos desarrollar resiliencia (en inglés).
2. No descuides tus necesidades básicas
En el caos del cuidado de los niños, es fácil olvidarse de atender tus propias necesidades básicas. No te olvides de dormir lo suficiente, hidratarte y comer comidas saludables de forma regular.
3. El autocuidado se presenta de muchas formas
Cuidar de ti no tiene por qué ser costoso ni requerir mucho tiempo. Empieza de a poco: date un baño después de que los niños se hayan dormido o medita durante cinco minutos. El autocuidado puede ser cualquier cosa que hagas por ti y que te haga sentir bien.
4. Se necesita mucha ayuda, pero tienes que pedirla
Tus amistades y familiares pueden ser de gran ayuda, pero es probable que no sepan cómo apoyarte a menos que les pidas directamente lo que necesitas. Practicar el autocuidado significa reconocer cuándo y cómo buscar apoyo.
5. Modelar el autocuidado ayuda a todos
Sí, cuidarte ayudará a que estés más disponible para tus hijos. Y también les enseñará a adquirir hábitos saludables. El autocuidado de padres y madres tiene un efecto dominó en la familia.
6. Acepta tus límites
Parte de evitar el agotamiento es comprender que no puedes hacerlo todo sin ayuda. Descubre cuál es tu límite de estrés y trata de no avergonzarte por identificar cuándo lo alcanzas. Obtén más información sobre cómo manejar el agotamiento y crear un plan de prevención de recaídas (en inglés).
7. Busca a otros padres y madres con quienes te identifiques
Ya sea a través de las redes sociales, grupos de apoyo o actividades extraescolares, trata de encontrar personas que estén en una situación similar a la tuya. Puede ser útil escuchar por lo que están pasando otras familias, y te puede dar otra perspectiva. El autocuidado incluye crear una comunidad de apoyo.
Rodéate de otras personas adultas que comprendan los desafíos que enfrentas y que te puedan dar una mano. Esta red podría incluir a tu pareja, familiares, amistades u otros padres y madres de tu comunidad. Comparte responsabilidades, delega tareas y pide ayuda cuando la necesites.
8. Pero también conecta con amistades fuera del círculo de la crianza
Puede ser reconfortante dedicar tiempo a aquellas amistades que te conocen más allá de tu papel como padre o madre. Una llamada telefónica, un paseo o una cita para tomar un café pueden ser buenos recordatorios de que criar forma parte de quién eres, pero no define toda tu identidad. Sigue cuidando de ti para mantener tu bienestar y equilibrio.