A mi hijo le cuesta dormir en las noches de escuela. ¿Cómo puedo ayudarlo a superar su ansiedad?

Gracias por su pregunta. Sería de ayuda saber si su hijo ha expresado miedos específicos relacionados con la escuela, ya que esto cambiaría la manera en la que lo puede ayudar. Por ejemplo, ¿Le causa ansiedad un asunto específico que requeriría la intervención de un padre o un maestro, quizás un conflicto con un compañero o que no se sienta cómodo yendo al baño en la escuela? También puede ser que simplemente le dé ansiedad separarse de usted o participar en la clase. Considere hablar con su hijo y con su maestro para tener un mejor panorama de qué es lo que puede estar causando la preocupación.

En general, trate de establecer una hora fija y una rutina para que su hijo se vaya a dormir. Si le está costando trabajo que se vaya a dormir, puede tratar de inventar un juego y hacer que gane puntos cada noche que se meta a la cama a tiempo. Puede hacer una tabla con calcomanías (stickers) para ayudarse a notar los patrones que surgen (por ejemplo, si empieza a notar que los domingos en la noche son más difíciles, ¡anótelo!), así también puede rastrear los avances de su hijo y hará que usted y su familia se apeguen al programa que hicieron. Si decide hacer esto, es muy importante que lo haga todos los días (de escuela), y trate de informarle a su hijo de sus avances dándole calcomanías (o puntos para recompensas, si es que escoge hacerlo así). También debería asegurarse de que su hijo tenga buenas rutinas de sueño. Debería utilizar su cama solamente para dormir; ver televisión, jugar videojuegos o hasta hacer tarea (para los niños más grandes), pueden causar dificultades al irse a dormir si es que se hacen en la cama. Queremos que nuestras mentes y nuestros cuerpos relacionen la cama con el sueño y no con otras actividades que sean emocionantes o requieran la atención constante. Abstenerse de tomar productos con cafeína en las tardes y noches también ayudará con el sueño. La Dra. Donna Pincus ofrece un excelente CD (en inglés) para ayudar a los niños a relajarse, que muchos niños con los que yo trabajo les ha parecido útil por las noches.

Si las dificultades de su hijo para dormir persisten o empeoran, considere consultar con un psicólogo infantil que tenga experiencia con la terapia cognitivo-conductual. Este tipo de terapia puede ayudar a los niños y a sus padres con los pensamientos, emociones y comportamientos que puedan estar elevando y sosteniendo los altos niveles de ansiedad.