Cómo pueden ayudar los maestros a los niños con TOC
Esto puede hacer en el aula para ayudar a un niño que batalla con el trastorno obsesivo-compulsivo o TOC.
Experto clínico: Jerry Bubrick, PhD
in EnglishSi un niño en su clase está lidiando con el trastorno obsesivo-compulsivo o TOC (OCD, por sus siglas en inglés), es posible que se distraiga, se frustre al tratar de completar sus trabajos e incluso moleste a otros estudiantes. Estas son algunas cosas que los maestros podemos hacer para ayudar a que tanto ese estudiante en particular, como en general todos en la clase, se enfoquen en el aprendizaje:
Otorgar más tiempo para los exámenes y trabajos: Si la escritura es un problema para un niños que necesita encontrar la manera perfecta de decir algo, necesitará más tiempo para terminar las preguntas de los exámenes o los trabajos escritos.
Computadoras portátiles para escribir: Si escribir y reescribir (o borrar todo el tiempo) es realmente problemático para un niño, considere permitir que use una computadora portátil para tomar notas y para escribir todas sus tareas en un teclado en lugar de a mano.
Un sistema de compañerismo: En este sistema un compañero actúa como una especie de guía que se sienta al lado del niño y lo anima a seguir tomando notas y a mantenerse enfocado en la tarea. Puede ser excelente para el niño que actúa de guía, pues fomenta en él un sentimiento de confianza y orgullo por poder ayudar a alguien que lo necesita, y es una excelente manera de fomentar la amistad.
Salas privadas para los exámenes: Las investigaciones demuestran claramente que los niños con TOC y trastornos del espectro obsesivo-compulsivo obtienen mejores resultados, se sienten menos abrumados y controlan mejor sus pensamientos y reacciones si se encuentran en un lugar tranquilo y alejado de los demás niños.
Omitir la lectura en voz alta: Los niños que sienten que necesitan leer perfectamente pueden repetir frases o párrafos enteros una y otra vez para asegurarse de que lo han hecho bien. Entonces leer se convierte en una tarea muy laboriosa, y leer delante de la clase puede convertirse en una pesadilla. Por lo tanto, si sabemos que la lectura es un problema para ellos, podemos evitarlo.
Libros en audio: Si los niños se obsesionan tanto con la lectura que tardan una eternidad, escuchar libros puede ser una solución.
Divida la tarea en partes: Si al mirar una hoja llena de ejercicios de matemáticas un niño se siente abrumado y ansioso (piensa en el potencial de errores que puede cometer), se pueden dividir los problemas en cuatro páginas. Esto contribuye a que los niños se mantengan enfocados en hacer los problemas en lugar de preocuparse.
Planifique una ruta de escape: Intente desarrollar un sistema de comunicación para que, en caso de que el estudiante empiece a sentir los síntomas del TOC, pueda hacerle a usted una señal y salir del aula, o ir a un lugar protegido dentro del aula, sin interrumpir la lección. Esto puede prevenir una explosión de síntomas vergonzosa y perturbadora en el salón, y que los otros niños se burlen del estudiante o le hagan bullying.
Esté pendiente de sucesos desencadenantes: Es muy importante que los maestros sepan qué tipo de cosas pueden desencadenar los síntomas. El cansancio es un elemento clave del TOC, y puede ser exacerbado por la medicación. Por lo tanto, es muy importante saber que si un niño se siente somnoliento en la clase, y tal vez agacha la cabeza, no es porque esté siendo desafiante o irrespetuoso, sino porque está abrumado por el cansancio.
Aviso previo: La irritabilidad y la frustración son dos de los sentimientos de mayor duración que experimentan los niños con TOC a diario. Los cambios de horario pueden ser muy perturbadores para un niño con TOC, por lo que resulta de gran ayuda que los maestros les avisen las cosas con anticipación. Los niños que saben lo que pueden esperar son menos propensos a sentirse desconcertados por el cambio.
Disposición de los asientos: Si la escuela tiene pasillos ruidosos, tal vez no sea conveniente que un niño con TOC se siente junto a la puerta. Podría hacer se siente al frente, donde no escuchará el ruido y podrá concentrarse más en su trabajo. Por otro lado, un niño que tiene síntomas muy visibles y no quiere que los demás niños lo vean mover las manos, mecerse o levantarse mucho de su asiento, quizás estaría mejor cerca de la puerta, hacia el fondo del salón.
Programa de comprensión entre pares: A menudo los niños con TOC son objeto de burlas y acoso debido a sus síntomas. Se sienten muy incómodos con sus rituales obsesivos, pues saben que están siendo observados. Un programa de comprensión entre pares consiste en una presentación en el aula que explica (con la participación del niño) qué es el TOC. El niño puede decir: “Miren, tengo TOC. Es un trastorno de ansiedad. Me hace pensar que mis manos están sucias y tengo que lavarlas muchas veces, así que si me ven levantarme e ir al lavabo a lavarme las manos, es por eso”.
Los psicólogos pueden hacer un juego de roles con el maestro y el niño, para anticipar las preguntas que sus compañeros podrían hacer, y cómo responderlas. Esta es una buena manera de educar a toda la clase acerca de lo que está pasando. Puede ser muy eficaz si un niño va a estar en la misma escuela durante varios años, y puede inspirar una sorprendente cantidad de apoyo por parte de otros niños.