Saltar al menú principal Saltar al contenido Saltar al pie de página

Lo sentimos, la página que busca no tiene versión en español. Puede hacer una nueva búsqueda o visitar la página de Temas populares.

¿De qué manera centrarse en las funciones ejecutivas ayuda a tratar el TDAH?

Escrito por: Susan J. Schwartz, MAEd

in English

P Acabo de escuchar un video en el que Russell Barkley habla de una nueva investigación sobre la función ejecutiva. ¿Cómo cambiarán los resultados de esta investigación la manera en la que tratamos a nuestros niños con TDAH?

El concepto de la función ejecutiva es más que nada una manera de entender cómo funciona el cerebro al resolver problemas y planificar el futuro. Como dice el Dr. Barkley, las funciones ejecutivas son un conjunto de procesos neuropsicológicos que se utilizan para respaldar la resolución de problemas encaminados hacia un objetivo. El complejo conjunto de síntomas que vemos en los niños con TDAH (los déficits en la capacidad que tiene un niño para concentrarse, para permanecer enfocado en una tarea y para autorregularse) se pueden dividir en estas distintas funciones, cada una de las cuales debería desarrollarse a lo largo del tiempo en el que los niños van de la escuela media hacia la preparatoria, e incluso todavía en la edad adulta.

Aplicar el concepto de funcionamiento ejecutivo al TDAH puede mejorar el tratamiento, al hacer que los objetivos de la intervención sean más específicos y al proporcionar una mejor comprensión de los puntos fuertes y débiles de un niño como individuo. No hay dos niños que sean idénticos. Los profesionales han desarrollado escalas para medir lo bien que un niño puede realizar diversas funciones  (ya sean cuatro, cinco, seis o más), las cuales permiten que los expertos identifiquen dónde necesita más ayuda un niño y cómo se pueden utilizar las habilidades más sólidas de un niño para compensar las áreas problemáticas.

En el hogar y en la escuela, las tareas diarias pueden ser un indicador del desarrollo de la función ejecutiva, o de que por el contrario el niño necesita ayuda para desarrollarla. En segundo o tercer grado, los niños deberían ser capaces de llevar a casa los materiales necesarios para hacer las tareas y ser capaces de formar un párrafo coherente. En cuarto o quinto grado, deberían poder realizar proyectos más complejos que incluyan investigación, una planificación detallada y la realización de borradores. En la escuela media, debe surgir una comprensión matizada de las prioridades y de la elaboración del presupuesto.

Para los padres y maestros, la comprensión de cómo se desarrolla el funcionamiento ejecutivo puede proporcionar una especie de mapa o conjunto de metas a las que apuntar cuando ayudamos a nuestros hijos a crecer. Es importante pensar en el desarrollo de las habilidades ejecutivas específicas, y cuándo y cómo les enseñamos estas habilidades a nuestros hijos, especialmente a los niños con TDAH, que necesitan ayuda adicional para dominarlas.

La última revisión de este artículo se realizó el 17 de enero de 2023.