El dolor de ocultar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Muchos niños pueden suprimir los síntomas del TOC en la escuela y luego explotar en casa
in EnglishLa Dra. Susan Swedo, jefa de la Rama de Pediatría y Neuropsiquiatría del Desarrollo del National Institute of Mental Health, analiza cómo el trastorno obsesivo-compulsivo, o TOC (OCD, por sus siglas en inglés), puede ser tan frecuente y aparentemente invisible al mismo tiempo. La clave es que los niños con TOC pueden ocultar los síntomas durante el día, sólo para explotar en casa debido al tremendo esfuerzo.
Transcripción:
El dolor de ocultar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
El trastorno obsesivo compulsivo es una enfermedad muy, muy común.
Probablemente no lo sepa porque también es un trastorno de la irracionalidad racional, donde los niños y los adultos saben que sus miedos son completamente absurdos.
Creo que esa es la razón perfecta por la que no conocemos a muchas de las personas de nuestra clase que lo padecen. Pero el trastorno obsesivo-compulsivo afecta entre el 1 y el 2% de los adultos, y afecta al menos al 1% de los niños en edad de primaria. Entonces, en tres aulas, es probable que haya un niño que tiene TOC.
Podría ser algo tan simple como lavarse las manos, o podría ser muy severo, que en cuanto lleguen a casa dejen todo para comenzar su ritual.
Creo que una de las cosas problemáticas para los padres y las familias es el hecho de que el niño no puede pasar sin hacer sus rituales todo el día, y luego llegan a casa y no pueden parar.
Los padres a veces se frustran tanto por que el niño pasa tres, cuatro, cinco, seis horas haciendo sus rituales, y piensan que es voluntario, terco o un comportamiento resistente, y no lo es. De hecho, el niño ha gastado casi toda su energía psíquica resistiendo esas obsesiones y compulsiones durante el día, que cuando llega a casa, está demasiado cansados para continuar.
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