En qué se diferencia Vyvanse de otros estimulantes

Vyvanse es un medicamento estimulante de acción prolongada que se utiliza para tratar el TDAH en niños y adultos. Está aprobado por la FDA para su uso en niños con TDAH a partir de los 6 años.

Hay dos tipos de medicamentos estimulantes que se utilizan para el TDAH: los basados en metilfenidato (Ritalin, por ejemplo) y los basados en anfetaminas (Adderall, por ejemplo). Algunos son de acción corta y otros de acción prolongada.

Vyvanse es una anfetamina de acción prolongada, pero se diferencia de otros medicamentos para el TDAH porque es lo que se denomina un profármaco, un tipo de medicación que no se activa en tu organismo hasta que se metaboliza.

Como profármaco, Vyvanse no tiene ningún efecto terapéutico en su forma original (lisdexanfetamina). Después de tomar Vyvanse, en cápsulas o en forma masticable, se convierte en el organismo (en inglés) en un fármaco activo. Las enzimas del torrente sanguíneo eliminan un aminoácido llamado L-lisina de la molécula de Vyvanse, convirtiéndola en dextroanfetamina, que es el estimulante activo que tiene un efecto en el cerebro.

Una vez activo, Vyvanse produce un efecto en los niveles de dos importantes sustancias químicas del cerebro, la dopamina y la norepinefrina, que ayudan a regular la atención, el control de los impulsos y la hiperactividad.

Al ser un profármaco, tiene un inicio más gradual que otros estimulantes, dura más tiempo y controla de forma más suave los síntomas del TDAH, con menos probabilidades de que se produzcan picos o caídas en el nivel de sustancias químicas que estimula en el cerebro.

Al ser un profármaco, Vyvanse puede afectar a los niños de forma diferente a otros estimulantes. Dependiendo de las necesidades del niño, esas diferencias pueden ser ventajosas.

Vyvanse solo actúa después de haber sido metabolizado en el torrente sanguíneo, por lo que tarda más en hacer efecto en comparación con otros estimulantes.

“Cuando tomas Adderall, normalmente en media hora más o menos, empiezas a notar sus beneficios”, explica el Dr. Paul Mitrani, PhD, psiquiatra de niños y adolescentes en el Child Mind Institute. “Pero cuando tomas Vyvanse, pueden pasar entre 90 minutos y dos horas hasta que se metaboliza y empieza a hacer efecto”.

El inicio retardado es bueno para los niños que tal vez tengan que realizar un trayecto más largo hacia la escuela, añade el Dr. Mitrani, porque se puede programar para que actúe cuando lleguen a clase, lo que permite reservar los beneficios para los momentos en que más se necesitan.

Vyvanse puede proporcionar una liberación más constante del medicamento durante el día, con menos picos en los niveles sanguíneos, lo que minimiza los altibajos que experimentan algunos niños con los estimulantes de acción más corta.

“A veces, cuando el estimulante llega a su organismo, los niños tienen la sensación de que es “demasiado” o experimentan una caída más abrupta de los beneficios cuando deja de actuar, lo que puede hacer que tengan una sensación “desconexión” o de mayor desregulación”, explica el Dr. Mitrani. “Vyvanse tiende a ser más suave para muchos niños”.

Vyvanse es uno de los estimulantes de mayor duración, ya que permanece activo entre 10 y 14 horas.

“Con Vyvanse, si lo tomas a las 7 de la mañana, empieza a actuar a las 9 y puede permanecer en tu organismo hasta las 8 o 9 de la noche”, señala el Dr. Mitrani.

Los niños dejan de tomar el medicamento de forma menos abrupta que con otros estimulantes, por lo que tienden a irritarse menos cuando el medicamento deja de hacer efecto (lo que a veces se conoce como “efecto rebote”).

“Las tardes pueden ser a veces más tranquilas con Vyvanse, porque se elimina del organismo de forma más gradual”, añade. “No se produce necesariamente ese bajón que se puede tener con otros estimulantes”.

Algunos niños toleran mejor Vyvanse que otras anfetaminas debido a su inicio más lento y su liberación más suave y prolongada. Pero esa duración prolongada puede provocar otros efectos secundarios.

El efecto secundario más común asociado a los estimulantes es la supresión del apetito, que puede ser más preocupante con los medicamentos de acción más prolongada, lo que incluye a Vyvanse.

“Si solo tomas medicamentos de acción corta a lo largo del día, tienes descansos en los que es probable que regrese tu apetito”, señala el Dr. Mitrani. “Pero cuando tu medicamento dura 10 horas o más, tienes una gran parte del día en la que tu apetito podría ser escaso”.

Se anima a los niños que toman Vyvanse a desayunar abundantemente antes de que el medicamento empiece a hacer efecto. Sin embargo, eso podría ser difícil, dependiendo de cada niño, añade. “Quizá no sean personas que desayunen, o tal vez salgan corriendo de casa”. Otra cosa que agrega el Dr. Mitrani es que, a veces, los niños con TDAH, cuando no reciben tratamiento, simplemente no se pueden sentar a comer. “Tratar el TDAH puede ayudar a los niños a aumentar las posibilidades de que se sienten a la hora de comer, pero ahora han perdido el apetito”.

Algunos niños pueden recuperar las calorías que necesitan por la noche, cuando el efecto del medicamento desaparece y, de forma repentina sienten mucha hambre. Pero es importante controlar su peso, dice el Dr. Mitrani, para asegurarse de que la pérdida de apetito no interfiera en su crecimiento y desarrollo saludable.

Otro efecto secundario común de Vyvanse es la dificultad para conciliar el sueño o dormir toda la noche sin interrupciones. Una vez más, la duración del efecto del medicamento es un reto: tomarlo a las 7 u 8 de la mañana puede minimizar los problemas para conciliar el sueño por la noche. Crear una rutina para irse a dormir que evite la estimulación también puede ayudar. Otra posibilidad es hablar con tu médico acerca de reducir la dosis de Vyvanse de tu hijo.

“A veces los niños se quejan de que no se sienten como si fueran la misma persona que antes cuando toman la medicación, como si hubieran perdido su personalidad, o sienten apatía”, señala el Dr. Mitrani. “Esa es una queja importante, porque queremos que los niños se sientan bien y tengan un buen desempeño en la escuela. No queremos que sean robots. Por lo tanto, si eso ocurre, podría ser que la dosis sea demasiado alta. O podría ser que la medicación no sea adecuada en su caso, por lo que debemos hacer ajustes”.

Cuando los pacientes informan de un aumento en la ansiedad, el Dr. Mitrani intenta determinar si se trata de algo circunstancial, es decir, si sienten ansiedad por cosas específicas o si es algo más general.

“Si es circunstancial, podría ser que el medicamento esté haciendo lo que se supone que debe hacer, ayudándolos a concentrarse mejor, pero ahora se están concentrando en cosas como no haber recibido invitación para una fiesta o en una película de terror que vieron”, explica. “Si sienten más ansiedad en general y más nerviosismo o temor durante todo el día, eso sugiere que la dosis o el medicamento son demasiado fuertes en su caso”.

Al igual que con cualquier medicamento para el TDAH, si tu hijo está probando Vyvanse, es importante que colabores con tu médico para encontrar la dosis adecuada, es decir, que equilibre eficacia con la menor cantidad de efectos secundarios. Y si resulta que tu hijo no tolera bien el medicamento en un nivel que sea eficaz, puede que otro medicamento sea más adecuado.