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¿Los niños superan los trastornos del aprendizaje?

Los trastornos del aprendizaje no desaparecen, pero se pueden volver mucho más fáciles de manejar.

Escrito por: Gaby Galvin

Expertos clínicos: Angela Dewey, PhD , Rachel Ganz, PhD

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Si tu hijo fue diagnosticado recientemente con un trastorno o discapacidad del aprendizaje, es normal que te preocupe su futuro. Quizás te preguntes si podrá asistir a la universidad o conservar un empleo, así como si siempre tendrá que batallar con su condición.

Algo importante a tener en cuenta es que los niños no superan los trastornos del aprendizaje. Los trastornos del aprendizaje son problemas del neurodesarrollo (en inglés) que se manifiestan alrededor de los primeros años escolares y se caracterizan por desafíos constantes, generalmente con la lectura (dislexia), la escritura (disgrafía) o las matemáticas (discalculia). Pero aunque los trastornos del aprendizaje no desaparecen, con las estrategias y el apoyo adecuado, los niños que tienen un trastorno de este tipo pueden salir adelante con éxito. Y a medida que los niños crecen, pueden mejorar cada vez más en aprovechar sus fortalezas para trabajar en torno a su discapacidad del aprendizaje (LD, por sus siglas en inglés).

“Los niños con una discapacidad del aprendizaje pueden ir a la universidad, desarrollar una carrera profesional y tener éxito”, dice Angela Dewey, PhD, neuropsicóloga del Centro para el aprendizaje y el desarrollo del Child Mind Institute. “Comprender su perfil de aprendizaje, sus desafíos y también sus fortalezas [les permite ] ser más capaces de adaptar sus experiencias a las cosas en las que son buenos y las cosas que les interesan”.

Tener un trastorno del aprendizaje no significa que tu hijo no sea inteligente, simplemente significa que su cerebro funciona de manera diferente. Estas condiciones tampoco son tan infrecuentes como pudieras pensar: se estima que en Estados Unidos hasta el 15 por ciento de los niños en edad escolar tienen un trastorno del aprendizaje.

Es importante que los niños con trastornos del aprendizaje sepan que, aunque tal vez necesiten diferentes estrategias para aprender, y puede que la escuela no sea tan fácil para ellos como para otros niños, aun así pueden salir adelante académica y personalmente. Además, hay algunas formas cruciales en las que tú los puedes apoyar, tanto a corto plazo como a medida que crecen.

Cambios a lo largo del tiempo

Es probable que los desafíos de tu hijo evolucionen con el tiempo, dependiendo en parte de su trastorno específico y su gravedad. Mantener una comunicación abierta con tu hijo lo puede ayudar a prepararse para los cambios que podría experimentar a lo largo de su vida en cuanto a cómo lo afecta su trastorno.  

Algunos desafíos asociados con los trastornos del aprendizaje se pueden volver más intensos a medida que las exigencias escolares se vuelven más complejas en los grados más avanzados. Por ejemplo, los niños que tienen dislexia a menudo tienen más dificultades cuando llegan al tercer grado, cuando se espera que escriban y lean con más fluidez.

En tanto, puede que a los estudiantes con trastorno del procesamiento auditivo les resulte más difícil enfrentar las mayores exigencias académicas, así como en lo que se refiere a independencia durante la middle y la high school. Además, los niños con trastorno del aprendizaje no verbal pueden tener dificultades para captar las pistas sociales más sutiles que empiezan a utilizar los niños a medida que crecen. En general, a los adolescentes con una discapacidad del aprendizaje les suele costar tomar buenos apuntes, completar tareas importantes o estudiar para los exámenes, en especial cuando están atravesando por el periodo de la universidad y la planificación de su futuro profesional.

Por otro lado, es probable que algunas cosas se vuelvan más fáciles una vez que los niños comprenden su condición, y cómo sobrellevarla. Puede que los estudiantes se sientan cómodos usando ayudas visuales, herramientas de voz-a-texto o estrategias para dividir las tareas en partes más pequeñas. En la universidad, los estudiantes con una discapacidad del aprendizaje con frecuencia se registran en su escuela para acceder a adaptaciones, que podrían incluir tiempo adicional en los exámenes, ayuda para tomar notas, prioridad en el registro de una clase y apoyo individualizado. 

Con ayuda, “los niños pueden hacer frente de mejor manera a esos desafíos de aprendizaje y aún así ir a una universidad rigurosa, o seguir la carrera que desean, pero usando esas modificaciones para simplemente eliminar la barrera”, dice el Dr. Dewey.

Ten presente que, de acuerdo con la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA) y la Ley para la Educación de Individuos con Discapacidades (IDEA), las personas con trastornos del aprendizaje tienen derechos legales a adaptaciones y servicios de apoyo tanto en la escuela como en el trabajo. Ayudar a los niños a comprender sus fortalezas, deficiencias y derechos desde el principio puede ayudarlos a aprender cómo abogar por ellos mismos con más fuerza y mayor comodidad en la universidad y más allá.

Las intervenciones tempranas marcan la diferencia

La identificación e intervención temprana para los trastornos del aprendizaje puede ayudar a reforzar el éxito académico y el bienestar emocional de tu hijo a medida que crece. Los profesionales pueden ayudarlo a aprender cómo confiar en sus fortalezas y desarrollar habilidades en las áreas en las que tiene dificultad, aunque las herramientas específicas dependerán del tipo y la gravedad del trastorno.

“Cuanto antes podamos entender lo que le sucede a un estudiante y cuanto antes reciba apoyo, antes se convertirá en parte de su plan de estudios o parte del apoyo diario que está recibiendo”, dice Rachel Ganz, PhD, neuropsicóloga del Centro para el aprendizaje y el desarrollo del Child Mind Institute. “Queremos mantener vivo el deseo de aprender”.

Los niños con dislexia, por ejemplo, podrían participar en programas intensivos de recuperación de lectura en la primaria para ayudarlos a mejorar su fluidez en la lectura y sus habilidades académicas a medida que crecen. Los estudiantes con un trastorno relacionado con las matemáticas puede que aprendan mejor de manera verbal, por lo que los problemas matemáticos se pueden volver más manejables si se alienta a los niños a escribir los pasos para resolverlos.

“Los estudiantes pueden adquirir habilidades y mejorar en lo académico, o en la regulación del comportamiento, lo que sea que resulte un desafío para ellos”, dice el Dr. Dewey. “Cuando la intervención ocurre pronto, la trayectoria suele ser positiva”.

En última instancia, dice la Dra. Ganz, el objetivo de la intervención temprana es brindar a los estudiantes herramientas académicas que puedan facilitar el manejo de su trastorno del aprendizaje a medida que crecen. Entonces, esas mismas habilidades pueden facilitar la vida diaria y el éxito profesional en la edad adulta.

Apoyar las necesidades emocionales y académicas de tu hijo

Los trastornos del aprendizaje pueden afectar la autoestima de los niños, especialmente si su condición se mantiene muchos años sin ser detectada. Los niños a menudo se sienten frustrados si tienen dificultades para mantenerse al día con sus compañeros de clase, y puede que se porten mal en la escuela o se retraigan de situaciones sociales, lo que significa que es aún más importante obtener un apoyo emocional sólido en el hogar.

Trata de hablar con tu hijo acerca de su trastorno cuando sea pequeño, para que pueda sentirse cómodo con la idea de ser diferente a algunos de sus compañeros. Manténte en contacto con los profesionales de la escuela para asegurarte de que tengan disponibles las adaptaciones adecuadas para los exámenes y los programas de aprendizaje para tu hijo. No temas buscar el apoyo de defensores educativos, grupos de apoyo o profesionales de la salud mental. Y cuando tu hijo tenga la edad suficiente, puedes ayudarlo a practicar ser su propio defensor, una habilidad que puede usar en entornos académicos o profesionales cuando sea mayor.

Mientras tanto, en casa, trata de asegurarte de que tu hijo se sienta cómodo al pedir ayuda con la tarea, y elógialo por su esfuerzo en lugar de su desempeño en un examen o tarea. Aprender desde el principio que su autoestima no está ligada a su rendimiento académico puede fortalecer su autoestima y ayudarlo a sentirse más seguro para enfrentar los desafíos más adelante.

“Aunque estamos ayudando a los niños a comprender sus deficiencias y aprender un lenguaje para defenderse por sí mismos, también es importante ayudarlos a comprender que tienen muchas fortalezas”, dice la Dra. Ganz.

La última revisión de este artículo se realizó el 28 de agosto de 2024.