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Los temores de mis hijos les están impidiendo hacer lo que necesitan hacer. Yo estoy muy cansada de pelearme con ellos y me estoy dando por vencida. ¿Qué puedo hacer?

Escrito por: Amanda G. Mintzer, PsyD

Experto clínico: Amanda G. Mintzer, PsyD

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P Soy una mamá a punto de enloquecer. Mi hijo de 6 años superó recién sus ataques de pánico severos al ir a la escuela, principalmente por el miedo que le tenía a su maestro de español. Superó su ansiedad con la ayuda del psicólogo escolar, pero ahora no quiere subirse al autobús, algo que antes le encantaba, porque dice que nadie le habla. Lo tengo que llevar a la escuela todos los días. Y tampoco quiere ir a la práctica de fútbol (que también le encantaba) porque hace cuatro semanas cometió un error y ahora le da miedo que sus compañeros de equipo se rían de él. Mi hija de 4 años, que anteriormente era muy extrovertida y adoraba su kínder, ahora lo detesta, y no quiere regresar porque una de las encargadas les cuenta una historia sobre un insecto enorme que se los va a comer si ellos no se comen sus almuerzos. Es un kínder muy pequeño, donde mezclan a niños de todas edades, cada uno con una carga de trabajo apropiada para sus respectivas edades. Pero aun así, dice que no quiere regresar debido al insecto gigante y porque hay muchos bebés. Mi esposo y yo siempre los hemos apoyado, tratamos de entenderlos y los cuidamos mucho, pero a menudo la decisión final de qué hacer acerca de todo recae en mí. Me siento muy sola en el mismo caos que una vez tuve bajo control. Y ahora me estoy rindiendo porque estoy tan cansada de ser la “policía mala” a toda hora. Necesito que alguien me aconseje desde un punto de vista externo.

Parece que su hijo de 6 años está teniendo problemas de ansiedad. Cuando los niños no pueden hacer las cosas que anteriormente disfrutaban, o evitan a ciertas personas, actividades o lugares porque su ansiedad les causa mucha angustia, es importante buscar una evaluación profesional completa. Una evaluación lo puede ayudar a conocer mejor qué cosas lo están molestando y qué tipo de ayuda lo podría beneficiar. Por lo pronto, es posible que usted también quiera hablar con el psicólogo escolar acerca de los temores de su hijo, porque parece que ambos ya han construido una buena relación.

Cuando vemos que los niños están experimentando preocupación y ansiedad, está en nuestra naturaleza como padres y cuidadores tratar de consolarlos. También está en nuestra naturaleza querer que nuestros hijos puedan pasar el día sin sentir angustia, y por lo tanto, los ayudamos a evitar las cosas que temen. El hecho de que usted esté llevando a su hijo a la escuela probablemente hace que la mañana de todos transcurra de manera más calmada. Pero este tipo de adaptación refuerza la ansiedad de su hijo, ya que no lo ayuda a aprender cómo enfrentarse a sus miedos ni cómo tolerar las situaciones incómodas. Con los niños que tienen ansiedad, utilizamos una forma de terapia cognitivo-conductual basada en evidencia conocida como exposición y prevención de respuesta en la que les enseñamos a ser valientes y enfrentarse de forma gradual a sus miedos. No recomiendo que los padres intenten realizar este tipo de tratamiento por su cuenta, porque podrían acelerar las cosas muy rápidamente, y es importante comprender qué está provocando o manteniendo el temor, algo con lo que un terapeuta los puede ayudar.

En el caso de su hija, parece que podría estar replicando los comportamientos de su hermano. Su hija ha visto cómo su hermano evita ir a la escuela, y ahora ella está haciendo lo mismo. Retirarla del jardín infantil porque le teme a la historia del insecto no sería buena idea, porque estaría reforzando la evitación, lo cual es una lección que usted no querrá que ella aprenda. Es importante que ella perciba su kínder como un espacio de apoyo, que le presenta desafíos y a la vez apoya sus necesidades emocionales. Podría ser una buena idea buscar un kínder que pudiera ser más adecuado para ella en este momento, siempre y cuando la evitación de la escuela no sea la principal motivación.

Finalmente, basándome en lo que usted escribió, es bastante claro que está atravesando un por momento difícil en este momento y que se siente sola enfrentando estos problemas tan complejos. En momentos de estrés, es importante asegurarnos de cuidarnos a nosotros mismos también. Al cuidarse a usted misma, estará en una mejor posición para ayudar a sus hijos. Por lo tanto, intente reservar un poco de tiempo para usted. Tal vez quiera hablar con su esposo, sus familiares, amigos o con un terapeuta, lo que sea que necesite para sentirse apoyada. Con el apoyo y la mentalidad adecuados, usted podrá lidiar con estos desafíos un poco más fácilmente.

La última revisión de este artículo se realizó el 6 de septiembre de 2023.