Aunque no es frecuente, algunos niños con TDAH se ponen de mal humor e irritables con ciertos medicamentos estimulantes. Los efectos negativos deberían desaparecer inmediatamente después de dejar de tomar el medicamento. Si su hijo muestra señales de depresión al tomar una medicación estimulante, coméntelo con su médico para que pruebe un estimulante diferente (metilfenidato o anfetamina) o un medicamento no estimulante.