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Mi hijo de 6 años ha visto a dos terapeutas ocupacionales (TO), y ambos quisieron interrumpir el tratamiento. ¿Qué sucede?

Escrito por: Ken Schuster, PsyD

Experto clínico: Kenneth Schuster, PsyD

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P Mi hijo de 6 años ha sido diagnosticado con trastorno del procesamiento sensorial, falta de coordinación e hipotonía. Ha realizado terapia ocupacional en torno a un año. He observado que los terapeutas no quieren ocuparse de su caso durante más de seis meses. Al aproximarse al quinto mes, empiezan a considerar concluir con la terapia del niño. Nos ha sucedido con dos terapeutas de manera consecutiva. Cuando pregunté a un respetado médico sobre cuán extensa debería ser la terapia, él contestó: “Estamos hablado de realizar la terapia durante los próximos 2 años.” Esta es mi suposición: La ley de rendimientos decrecientes entra en vigor, y los terapeutas no quieren continuar después de los 6 meses, cuando el progreso empieza a disminuir. ¿Se hace su trabajo más difícil después de ese periodo de tiempo, y no quieren continuar? ¿O existe alguna otra razón? No quiero cambiar de terapeuta de forma constante, y claramente mi hijo tampoco lo quiere. Ni siquiera es fácil encontrar buenos terapeutas pediátricos. Además, la continuidad se pierde.

El plazo de tiempo durante el cual un niño recibe terapia ocupacional tiene que ser muy personalizado. Ese periodo se establece en función de las metas y expectativas que el terapeuta tenga, así como del progreso del niño. Al comenzar la terapia, es típico que el TO haga un plan con objetivos muy específicos, basados en la información relativa a las dificultades del niño. Estos objetivos resultan de la evaluación que el terapeuta establece teniendo en cuenta las recomendaciones de otros profesionales (médicos, psicólogos, etc.).

El TO se atiene a ese plan, y cuando el niño ha hecho progresos suficientes suele considerarse el momento de dar el alta. El proceso es similar a cualquier otro tipo de terapia. Estas en lo cierto en ver normal que la cantidad de progreso disminuya. Muchos niños progresan mucho y muy rápidamente, y después su progreso parece ralentizarse al incrementar la dificultad de los objetivos.

Es posible que su hijo haya realizado progresos suficientes para cumplir sus metas y que sea apropiado darle el alta. ¡Esa es la expectativa final de todas las terapias! Pero aquí está la gran pregunta: ¿Cuánto es suficiente progreso? Parece que el TO dice que ha progresado suficiente, pero tanto tú como el doctor veis la necesidad de más. Aquí dejo dos tácticas que podría considerar:

En primer lugar, ¿deberían actualizarse sus objetivos? Si su progreso es positivo, pero todavía encuentra debilidades, tiene sentido que se actualicen sus objetivos. Eso podría hacerse con una nueva

recomendación de su médico, especificando las áreas de debilidad, o con una nueva evaluación de la terapia ocupacional. Hable también con el terapeuta acerca de lo está viendo en casa, para verificar que el trabajo realizado en el centro de terapia está siendo efectivo. Si todavía existe margen de mejora, actualizar los objetivos es una parte verdaderamente importante de la terapia.

En segundo lugar, si el TO está considerando concluir con la terapia para fomentar la independencia, es importante asegurarse que las habilidades que su hijo ha practicado están siendo transferidas a su vida cotidiana. Por lo tanto, en vez de hacer terapia solamente en un gimnasio, el TO podría animarle a hacerlo en la escuela, en casa o en el patio de recreo, asegurándose de que las habilidades de su hijo se están implementando en su vida cotidiana y no solo en el gimnasio.

La última revisión de este artículo se realizó el 23 de julio de 2021.