Preguntas a expertos
Mi hijo está obsesionado con el temor a suicidarse. Se enoja cuando intento dejar de hablar de ello. ¿Qué le puedo decir?
in EnglishMi hijo está obsesionado con el temor a suicidarse. No está deprimido, y sobre todo, entiende que se trata de ansiedad y que no es una acción que él quiera tomar. Tiene estos pensamientos oscuros un par de días a la semana, y en esos días es algo constante que lo desgasta. Ha empezado a enviarme mensajes de texto desde la escuela para que lo recoja y lo traiga a casa. Está viendo a un psicólogo, quien le ha enseñado mecanismos para poder afrontar la situación (respiración, conciencia plena, distracción), y ha empezado a abordar y desafiar el miedo directamente, con lo que ha logrado algunos avances. Luego pasa a cosas positivas casi de inmediato, como lo que le gusta hacer para divertirse. Está bien justo después de ver al psicólogo, pero conmigo se enoja mucho. Me han dicho que muestre empatía pero que no me detenga en el miedo, lo cual sigo al pie de la letra. Sin embargo, él realmente me presiona para hablar más sobre su miedo, y no hay manera de que un “pasemos a otra cosa” lo ayude una vez que esto ocurre. No le gusta que otras personas, como su maestra, lo mencionen, ya que esto le hace pensar en su miedo y lo vuelve más dramático. Por lo tanto, él entiende que no es saludable insistir en el miedo, pero no puede superarlo conmigo. Para ser honesta, lo encuentro agotador para él y para mí. ¿Qué puedo decirle?
Gracias por escribir. Parece que esta es una situación realmente desafiante, y probablemente también alarmante para usted. Afortunadamente parece que usted, junto con el psicólogo de su hijo, han determinado que en realidad él no quiere hacerse daño y que esto es solo un miedo. Al parecer es posible que él tenga un trastorno obsesivo compulsivo, que parece ser algo de lo que usted y su terapeuta ya han hablado.
Es bueno que su hijo haya aprendido una variedad de estrategias para afrontar la situación. Una vez que haya aprendido estas cosas, la esencia de su tratamiento debería ser enfrentar y desafiar sus miedos. Al hacer esto, es esencial que el psicólogo provoque cierta angustia en su hijo y le dé tiempo suficiente para acostumbrarse a ella, hasta que deje de ser molesta. Entonces, si su psicólogo está cambiando el tema a cosas positivas demasiado rápido, en realidad esto puede servir como una distracción del tratamiento, lo cual no es bueno.
Entiendo el desafío que usted enfrenta de querer balancear la empatía con no insistir en sus miedos. Sin embargo, si él sigue sacando el tema con usted es posible que esté buscando que usted lo consuele, lo cual calma su miedo de manera temporal pero en realidad refuerza la ansiedad. Cuando un niño no está listo para seguir adelante, sugiero que los padres digan algo como: “Ya he respondido a esa pregunta y hemos estado hablando de esto durante unos minutos. Sé que es tu ansiedad la que habla y no tú, así que voy a pasar a otro tema”. El psicólogo de su hijo podría darle algunos otros consejos.
Usted dice también que él se molesta cuando otras personas mencionan sus miedos. Esto es en realidad un síntoma que necesita ser abordado. Cuando tenemos pensamientos intrusivos y angustiosos, nuestro primer instinto es evitar las cosas que los desencadenan. Usted puede recordarle que incluso si alguien saca a relucir algo molesto, eso no hará que sea más probable que suceda. También puede recordarle que es una buena práctica ayudarlo a lidiar con los pensamientos angustiosos. La manera de superar su ansiedad será aprender que puede oír estas cosas perturbadoras y darse cuenta de que puede decirse a sí mismo: “En realidad yo puedo vivir con estos pensamientos, y no van a tomar el control”. El terapeuta actual de su hijo también podría tener algunos consejos prácticos para ayudarlo a lidiar con el hecho de que otras personas mencionan temas angustiosos, así que es una buena idea preguntar sobre eso también.