¿Qué es el trastorno de estrés postraumático?
El trastorno luce diferente en los niños a medida que crecen.
Expertos clínicos: Janine Domingues, PhD , Jamie M. Howard, PhD
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Cómo luce el TEPT en niños?
- ¿Qué causa el TEPT?
- ¿En qué se diferencia el TEPT según la edad de los niños?
Lectura rápida
TEPT significa trastorno de estrés postraumático. El TEPT es una condición de salud mental que puede desarrollarse cuando un niño experimenta un evento traumático. Los acontecimientos traumáticos son aquellos que exponen al niño a la muerte, la violencia o que lo lesionan gravemente. Un solo acontecimiento, como un accidente de auto, puede ser traumático. El trauma también puede producirse a lo largo de un periodo de tiempo más prolongado como consecuencia de los abusos, la negligencia o la violencia recurrente. A veces, oír hablar de un acontecimiento perturbador o que le ocurra a un ser querido también puede causar un trauma. No todos los niños que pasan por un acontecimiento perturbador lo experimentan como un trauma. Esto se debe a que diferentes niños pueden percibir y reaccionar ante los acontecimientos de diferentes maneras.
Justo después de un acontecimiento perturbador o aterrador, es normal que un niño esté asustado o molesto. Puede que quieran dormir junto a sus padres por la noche o que hagan berrinches sin motivo. Sin embargo, si el niño sigue luchando un mes después del suceso, puede estar experimentando un TEPT.
Cuando un niño tiene TEPT, suele evitar las situaciones o los lugares que le recuerdan el acontecimiento traumático. Pueden tener recuerdos del suceso. Pueden tener una variedad de otros síntomas, como molestarse fácilmente, sentirse culpables, tener dificultades para concentrarse y problemas para dormir.
El TEPT puede presentarse de forma diferente según la edad. Los niños pequeños pueden no tener la capacidad de comunicar cómo se sienten. También es posible que piensen en lo sucedido en términos muy concretos. Por ejemplo, si un accidente ocurrió el viernes, podrían pensar que las cosas malas siempre ocurren los viernes. Los niños mayores pueden estar más obsesionados con la justicia, preguntándose por qué ocurrió el trauma o sintiéndose enfadados por ello. El tratamiento del TEPT debe tener siempre en cuenta la edad del niño, ya que sus síntomas pueden cambiar a medida que crecen.
Cuando la mayoría de nosotros pensamos en el trastorno de estrés postraumático o TEPT (PTSD, por sus siglas en inglés) probablemente nos imaginamos a un soldado que ha estado en combate. De hecho, cualquier persona, incluyendo a los niños, puede desarrollar TEPT porque cualquiera puede experimentar un trauma. Pero no todas las personas que experimentan un trauma desarrollan TEPT, aunque muestren las primeras señales de lo que parece ser el trastorno.
“Los síntomas del trastorno de estrés postraumático son bastante normales después de experimentar un evento traumático”, explica Janine Domingues, PhD, psicóloga infantil que se especializa en trauma en el Child Mind Institute. “Cualquiera puede experimentar un evento y tener un período de recuperación natural. El TEPT se diagnostica cuando un niño se queda atascado en el período de recuperación”.
Cuando los niños desarrollan TEPT, el tratamiento depende de su nivel de desarrollo, lo que afecta la forma en que perciben y procesan el trauma. Y a medida que crecen, pueden desarrollar diferentes síntomas, lo que puede requerir más terapia. “Se trata el TEPT en el nivel de desarrollo actual en el que se encuentra el niño”, explica Jamie Howard, PhD, directora del Trauma and Resilience Service del Child Mind Institute, “y luego puede reaparecer a medida que los niños crecen”.
¿Qué es un evento traumático?
Un evento que podría ser traumático para un niño podría no serlo para otro. Por ejemplo, experimentar un desastre natural puede ser muy aterrador, pero un niño puede recuperarse por completo algunos meses después, sin embargo puede ser que su amiga aún esté teniendo dificultades. Esto se debe a que el trauma depende de muchos factores, incluida la percepción de una persona sobre un evento y su proximidad al mismo, experiencias previas, experiencias posteriores al evento, y más.
En general, los eventos traumáticos son los que exponen a un niño a la muerte, lesiones graves o violencia. Es posible que el niño haya experimentado directamente el evento traumático o lo haya presenciado o incluso se haya enterado de algo traumático que le está sucediendo a un familiar cercano o amigo. Estos son algunos ejemplos de eventos que pueden conducir al TEPT en niños:
- Accidente automovilístico
- Desastre natural
- Tiroteo escolar
- Abuso físico o sexual
- Violencia doméstica
- Violencia comunitaria
- La muerte de un miembro de la familia
- Ser removido del hogar
Un evento traumático puede ocurrir solo una vez, como un accidente automovilístico, o el trauma puede ser recurrente, como la violencia en la comunidad o en el hogar.
Después de experimentar un evento traumático
Es normal que el niño tenga dificultades después de un evento realmente aterrador o perturbador. Las rabietas o el mal humor, los problemas para separarse de sus cuidadores o la alteración del sueño justo después de experimentar un trauma, son bastante comunes. Pero si un niño todavía está teniendo dificultades un mes después de un evento traumático, puede tener un trastorno de estrés postraumático.
La Dra. Domingues dice que los padres pueden venir a buscar ayuda poco después de un evento traumático porque están preocupados por los cambios en el comportamiento de sus hijos o simplemente porque están preocupados por su impacto. Entonces es el papel del médico realizar una evaluación para descubrir cómo lo está afrontando el niño. “No siempre es el caso de que el niño tenga TEPT”, explica la Dra. Domingues. “Podemos encontrar que, en realidad, parece que el niño tiene una narrativa saludable sobre lo que sucedió y se está recuperando muy bien”.
Por otro lado, para los niños que están teniendo dificultades inmediatamente después de un evento traumático, un médico puede determinar que tiene algo llamado “trastorno de estrés agudo”. Este es un trastorno con síntomas muy similares al TEPT, pero puede ser diagnosticado de tres días a un mes después de un evento. Recibir tratamiento con un profesional de salud mental que los ayude a desarrollar fuertes habilidades de afrontamiento puede evitar que desarrollen TEPT.
Los síntomas del trastorno de estrés postraumático
Los niños con trastorno de estrés postraumático pueden tener una variedad de síntomas, incluidos pensamientos intrusivos no deseados, esfuerzos persistentes de evitar cosas que les recuerden el trauma y cambios negativos en su estado de ánimo y pensamiento.
Algunos de estos síntomas serán más fáciles de percibir por los padres y maestros, mientras que otros, como los cambios de pensamiento, pueden ser más sutiles. Algunos síntomas comunes incluyen:
- Irritabilidad inusual
- Dificultad para concentrarse
- Sobresaltarse fácilmente
- Pesadillas
- Dificultad para dormir
- Cambio significativo en el estado de ánimo
- Cambio significativo en la forma en que ve el mundo, a sus relaciones o a sí mismo
- Sentimientos de culpa o vergüenza
- Parecer separado o alejado de los demás
Volver a experimentar el trauma es un síntoma común del TEPT. Los niños de todas las edades pueden volver a experimentar el trauma durante sus pesadillas, al recordar el pasado o por medio de recuerdos intrusivos. En los niños pequeños, volver a experimentar puede ocurrir durante el juego, algo que los padres pueden encontrar desagradable.
Diferentes síntomas a diferentes edades
Los síntomas de TEPT pueden lucir diferente a diferentes edades. “A una edad más temprana, los niños podrían no ser capaces de articular exactamente lo que sienten, pero como padres podrían notar más evitación de señales que les recuerden el evento”, señala la Dra. Domingues. Los niños pequeños también son pensadores bastante concretos. Entonces, si el evento traumático ocurrió un viernes, por ejemplo, un niño pequeño con TEPT podría comenzar a pensar que todos los viernes son malos.
“Cuando los niños crecen, pueden tener más problemas con síntomas acerca de la justicia”, dice la Dra. Domingues. “Tal vez se pregunten cosas como: ‘¿Cómo podría suceder algo como esto si soy una buena persona?’”.
Comprender los síntomas del TEPT y cómo éstos pueden cambiar en las diferentes etapas de desarrollo, ayuda a obtener un diagnóstico correcto, y contribuye a documentar el tratamiento. De hecho, a medida que los niños maduran en su desarrollo, a veces descubren que están luchando con un elemento de su trauma que no les molestaba antes, y pueden necesitar otra dosis de terapia para ayudarlos a lidiar con un nuevo síntoma.
“Pasan de tener una lógica asociativa, como preescolares, a tener un pensamiento más concreto, y luego, cuando son adolescentes, tienen un pensamiento abstracto por lo que pueden procesarlo de manera totalmente diferente”, explica la Dra. Howard. “Es posible que necesiten ajustes u otra forma de tratamiento basado en su nivel de desarrollo”.