Satisfacer las necesidades de salud mental de los adolescentes negros
Por qué las y los jóvenes negros son menos propensos a buscar ayuda profesional y cómo los padres, los líderes religiosos y los líderes juveniles pueden ayudarlos.
Clinical Experts: Brandon Jones , Deborah Moon, PhD , Keith Pettus, PhD , Dr. Jonathan Shepherd
in English“Solo estoy aquí porque mi abuela me obligó a venir”
Cuando Brandon Jones era consejero escolar en una escuela pública de Minneapolis, escuchaba esas palabras con frecuencia de un estudiante afroamericano de 12 años que aparentaba ser un niño duro, pero que en realidad provenía de un hogar disfuncional. Sin embargo, después de tres o cuatro meses de sesiones de terapia, Jones dice que el joven dejó de mencionarlo.
“Recuerdo que le pregunté: “¿Por qué sigues viniendo aquí? ¿Porque tu abuela quiere que vengas?”. Él me respondió: “No, vengo porque me caes bien””, cuenta Jones, que viste jeans y tenis Jordan, igual que sus jóvenes clientes.
Ahora, como director ejecutivo de la Minnesota Association for Children’s Mental Health, Jones se reencontró con el estudiante más de una década después. El antiguo consejero ve cómo el hecho de ser “una voz de la razón” y ayudar al estudiante a “ver un futuro para sí mismo” puede haber tenido un efecto positivo en él. Una vida que podría haber terminado en la cárcel o en una muerte prematura se transformó en una vida dedicada al servicio, ya que el estudiante se convirtió en entrenador de baloncesto en el mismo distrito escolar donde se conocieron.
“Solo intentaba decirte: “oye, tienes mucho talento. Eres muy inteligente. No tienes por qué hacer estas cosas””, recuerda Jones.
A pesar de tener una actitud general positiva hacia la atención de la salud mental, muchos jóvenes negros se resisten a buscar ayuda profesional, según el estudio Apoyo a la salud mental para las familias negras, realizado por el Child Mind Institute en colaboración con The Steve Fund. El estudio, en el que se encuestó a 1000 padres negros que buscaban atención de salud mental para sus hijos y a 500 jóvenes adultos negros que buscaban atención para sí mismos, reveló que los participantes varones eran menos propensos que las mujeres a buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Entre los participantes en la encuesta, el 44% de los jóvenes negros (frente al 31% de las mujeres) dijeron que eran más propensos a recurrir a familiares y amigos en busca de apoyo, y el 37% (frente al 24% de las mujeres) acudían a líderes religiosos.
Barreras para la atención de los jóvenes negros
Los resultados de la encuesta sugieren que la reticencia de los jóvenes negros a buscar atención profesional de salud mental podría deberse al estigma. Si bien tanto los padres como las personas jóvenes dijeron que les preocupaba el estigma, los jóvenes adultos eran más propensos que los padres a decir que el estigma les impedía buscar atención.
Y la falta de confianza en los profesionales de la salud mental puede ser un legado que los historiadores pueden remontar a la esclavitud. En 1848, John Galt, director médico del Eastern Lunatic Asylum de Williamsburg, Virginia, afirmó que “los negros son inmunes a las enfermedades mentales”. También declaró que los africanos esclavizados estaban “exentos” de enfermedades mentales porque no poseían propiedades, y que las personas con mayor riesgo de padecer enfermedades psiquiátricas eran aquellas expuestas a la “excitación mental” de una vida libre.
A pesar de esta falsa ideología, en 1868 la Oficina de Libertos negoció con la legislatura de Virginia la apertura del Asilo Central para Lunáticos de Color, el primer manicomio para afroamericanos. Este fue un paso importante hacia el reconocimiento de las necesidades de salud mental de las personas negras. Sin embargo, los historiadores han señalado que el racismo médico y los prejuicios implícitos entre los profesionales clínicos contribuyeron a las altas tasas de admisión y a los diagnósticos severos.
A finales de la década de 1950, cuando los hospitales psiquiátricos comenzaron a eliminar la segregación y el movimiento por los derechos civiles cobró impulso en los Estados Unidos, los profesionales clínicos utilizaban el diagnóstico de esquizofrenia para clasificar a los hombres negros como violentos e inestables. Aplicaban especialmente esta etiqueta a quienes se pronunciaban en contra de la injusticia racial. Las tasas de diagnóstico de esquizofrenia siguen siendo desproporcionadamente altas entre los hombres negros hasta el día de hoy.
“Algunos estudios han revelado que los hombres negros consideran que buscar ayuda profesional para la salud mental es una señal de debilidad”, afirma Annelle Primm, PhD, psiquiatra titulada y directora médica sénior de The Steve Fund. “Y con las altas tasas de diagnósticos erróneos de esquizofrenia entre los hombres negros y las hospitalizaciones involuntarias, los hombres negros pueden considerar que buscar ayuda a través de fuentes informales es una alternativa más segura”.
Los peligros del sesgo y el diagnóstico erróneo
Desafortunadamente, incluso después de que los hombres negros superan el estigma y llegan al consultorio de un profesional de la salud mental, existen más barreras. Allí, pueden encontrarse con prejuicios continuos.
“Cuando una persona ve a un hombre negro que está exaltado, nos ve como un ser enojado. No nos ve como una persona que realmente puede tener un trastorno”, dice el Dr. Jonathan Shepherd, psiquiatra y director clínico del D.C. Department of Behavioral Health.
Una consecuencia costosa de los prejuicios raciales en el ámbito de la salud mental es el diagnóstico erróneo, especialmente de los trastornos del estado de ánimo.
“Es necesario contar con un profesional de la salud mental cualificado que pueda distinguir entre el TDAH y un trastorno del estado de ánimo, ya que algunos de los síntomas se superponen”, afirma el Dr. Shepherd. “Una persona que sufre depresión tiene dificultades para concentrarse”.
Las investigaciones muestran que los niños negros son más propensos a recibir un diagnóstico erróneo cuando muestran señales de un trastorno del estado de ánimo. Por ejemplo, un niño negro que está distraído o inquieto en clase puede ser diagnosticado con TDAH o un trastorno de conducta, mientras que su compañero blanco con los mismos síntomas puede ser diagnosticado con depresión.
“El tratamiento del TDAH y el de la depresión son dos cosas totalmente diferentes”, dice el Dr. Shepherd sobre los peligros de recibir un tratamiento inadecuado.
Además, las reacciones al trauma y las experiencias adversas en la infancia, como vivir en un barrio hostil o tener un ser querido encarcelado, comparten los mismos síntomas que el TDAH: agitación, inquietud y volatilidad. Sin un diagnóstico correcto, los hombres negros no reciben la atención adecuada y corren el riesgo de quedarse atrapados en ciclos poco saludables.
Por esta razón, al Dr. Shepherd no le sorprende que los jóvenes negros busquen apoyo en sus seres queridos, mentores y líderes religiosos.
“Tiene mucho sentido. Los hombres necesitan tener espacios seguros, confidenciales y tranquilos para expresarse”.
Por qué los jóvenes negros recurren a los líderes religiosos en busca de apoyo
Dado que un porcentaje significativo de los jóvenes negros que participaron en el estudio Apoyo a la salud mental para familias negras afirmaron que eran más propensos a acudir a un líder religioso que a un profesional de la salud mental en busca de apoyo, los expertos sugirieron que sería beneficioso trabajar con las iglesias para animar a estos jóvenes a buscar atención de salud mental.
El asesoramiento pastoral es una parte importante de la experiencia religiosa. En un estudio realizado que incluyó entrevistas a casi 100 pastores negros, los encuestados dedicaban una media de más de seis horas a la semana al asesoramiento, en el que con frecuencia abordaban problemas graves similares a los que tratan los profesionales de la salud mental.
Keith Pettus, PhD, es pastor principal del Truth Center en Long Island, en las afueras de la ciudad de Nueva York. En las cuatro décadas que ha trabajado como ministro, ha aconsejado a muchos niños y hombres negros que atraviesan problemas en la vida.
“El pastorado te da un asiento en primera fila para ver los momentos más oscuros y los más brillantes de la vida de las personas”, reflexiona el Dr. Pettus. “Estamos con las personas desde la cuna hasta la tumba”.
Está de acuerdo en que una de las principales razones por las que los hombres negros evitan acudir a los profesionales de la salud mental es la desconfianza generalizada hacia los profesionales médicos.
“El reto con los niños negros es que se convierten en jóvenes negros y luego en hombres negros adultos que no van al médico”, afirma el Dr. Pettus, quien animó a los hombres de su congregación a hacerse revisiones médicas después de sobrevivir al cáncer de próstata el año pasado.
Dado que los terapeutas pueden ser vistos como “otro médico más”, cree que a sus feligreses les resulta más fácil acudir a él en busca de apoyo. Dos de las principales razones por las que los jóvenes negros acuden a él son la baja autoestima y la ansiedad por el futuro.
Cómo pueden colaborar los proveedores de servicios de salud mental con la iglesia
Como ex consejera escolar, Jones aprecia que los líderes religiosos se involucren en resolver las necesidades de salud mental de los miembros de la comunidad. Espera ver más innovación y colaboración entre los dos grupos en el futuro.
“Sería increíble que hubiera terapeutas dentro de las iglesias”, sugiere. “Muchos edificios de iglesias no están activos después del domingo… Podrían ser centros de salud mental en este momento. O podrían tener terapeutas trabajando allí”.
Históricamente, la iglesia ha funcionado como un centro de servicios sociales para los afroamericanos, proporcionando información y recursos que de otro modo serían inaccesibles. Los miembros de la iglesia también la utilizan como válvula de escape emocional. Teniendo esto en cuenta, los investigadores y las organizaciones están utilizando estas instituciones para encontrar nuevas formas de abordar las necesidades de salud mental.
En 2019, la Escuela de Trabajo Social de la University of Pittsburgh puso en marcha CHURCH (Congregaciones como sanadores que se unen para restaurar la salud de la comunidad), una iniciativa de investigación que busca desarrollar una formación basada en la evidencia para aumentar la capacidad de los líderes religiosos afroamericanos de proporcionar apoyo a la salud mental a los miembros de sus congregaciones.
Durante los últimos cuatro años, Deborah Moon, PhD, terapeuta de salud mental y profesora adjunta de la Escuela de Trabajo Social de la University of Pittsburgh y del equipo del proyecto CHURCH, ha trabajado junto a pastores negros locales para desarrollar una formación que les proporcione los conocimientos y habilidades necesarios en terapia cognitivo-conductual (TCC), una forma de terapia conversacional que ayuda a las personas a cambiar los patrones de pensamiento y comportamientos negativos.
“Hay muchas pruebas de que la TCC funciona”, afirma la Dra. Moon. “Pero luego [en CHURCH], intentamos destacar que esos mismos principios que han sido demostrados por la ciencia ya están en la Biblia”.
Ella y su equipo elaboraron un taller de un día de duración como programa final. El programa se dividió en cuatro sesiones que abarcaban la relevancia de los temas de salud mental en las iglesias afroamericanas y los distintos niveles de cognición humana a los que se dirige la TCC. Todas las sesiones integraban los principios y habilidades básicos de la TCC con las enseñanzas espirituales de las iglesias afroamericanas. El taller también incluía un elemento de musicoterapia dentro de la alabanza y la adoración basadas en la fe. Sus objetivos principales eran cambiar las actitudes hacia el tratamiento de la salud mental basado en la evidencia, aumentar la confianza en la prestación de apoyo informal a la salud mental y aumentar el conocimiento de los conceptos y habilidades de la TCC entre los líderes religiosos de manera culturalmente sensible a través de la integración espiritual.
“Vimos una mejora significativa en todas esas áreas en un programa piloto reciente”, dice la Dra. Moon. El equipo tiene previsto realizar estudios más amplios con un número suficiente de participantes para testar de forma más rigurosa los efectos de la formación. Al igual que los participantes de CHURCH, Jones recomienda que todos los pastores que respondan a necesidades de salud mental reciban algún tipo de formación en TCC. El Dr. Pettus, pastor del Truth Center, está de acuerdo, pero también ve los límites de lo que pueden hacer los consejeros espirituales. Si cree que un asunto requiere servicios clínicos, deriva a los miembros de la congregación a terapeutas de la zona.
“Yo no soy el último paso. Tengo personas por encima de mí que pueden ayudarlos aún más”.
¿Cómo pueden los padres y mentores brindar apoyo?
Jones ofrece los siguientes consejos a los padres y mentores que buscan apoyar a los jóvenes afroamericanos:
Padres:
- Mantengan un espacio abierto para que tus hijos puedan hablar contigo. Si tus hijos acuden a ti, eso es una gran ventaja. Muchas veces, cuando los niños evitan hablar con sus padres, Jones ha descubierto que es porque los padres son parte del problema.
- Modela hábitos y comportamientos saludables. Tus hijos observan lo que haces. Si acuden a ti en busca de ayuda y tú no estás aplicando los consejos que les das, no van a creer en lo que les dices. Volverán a caer en los malos hábitos.
- Encuentra maneras de participar en actividades saludables. Hablar es genial, pero las acciones también son importantes. Sin actividades, los niños pueden caer en una mentalidad ociosa, en la que se entretienen y se informan a través del mundo o de cualquier cosa a la que tengan acceso. Jugar, ayudarles con la tarea y dar paseos son oportunidades terapéuticas.
Mentores/trabajadores juveniles:
- Comprende que tienes la oportunidad de construir un nivel de confianza que los jóvenes pueden no tener con sus padres. Es posible que puedas llegar al niño o al joven adulto un poco más fácilmente que un padre o un cuidador. Aprovecha eso
- Al igual que los padres, da ejemplo de comportamientos saludables y mantente activo.
- Mantén la dinámica de poder entre mentor y mentorado. Muchos mentores y trabajadores juveniles caen en la amistad con los jóvenes con los que trabajan. Esto no es intrínsecamente malo, pero puede convertirse en un reto si te quedas estancado como amigo en lugar de como figura de autoridad. Esto, a su vez, dificulta la ayuda que el joven puede recibir. Asegúrate de hacerles saber: “Oye, soy un adulto y estoy aquí para escucharte y ayudarte”.
Algunos recursos
Para pastores:
Soul Shop for Black Churches es un taller de un día diseñado para clérigos, personal, pastores laicos y profesionales clínicos religiosos de iglesias afroamericanas. La formación fue desarrollada por la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio con el fin de abordar las tasas de suicidio dentro de la comunidad afroamericana.
- La American Psychiatric Association ofrece “Mental Health: A Guide for Faith Leaders” (Salud mental: una guía para líderes religiosos), una guía gratuita para líderes religiosos que trabajan con miembros de su congregación que enfrentan problemas de salud mental.
- Obtenga más información sobre la TCC religiosa a través de este video de capacitación del Center for Spirituality, Theology, and Health de la Universidad de Duke.
Para padres y mentores/trabajadores juveniles:
Si tú o alguien que conoces necesita ayuda ahora mismo, llama al 988 para comunicarte con la Línea de Vida para Suicidas y Crisis. La línea de vida está disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana, y cuenta con consejeros capacitados.
La National Alliance on Mental Illness (NAMI) es una organización nacional de base que apoya a las personas y familias afectadas por enfermedades mentales. La organización ofrece apoyo gratuito para la salud mental, programas educativos y una línea de ayuda a través de sus secciones estatales y locales.
El Black Emotional and Mental Health Collective (BEAM) conecta a personas negras con terapeutas negros y ofrece micro subvenciones a padres negros y marginados que viven con enfermedades mentales o que apoyan a niños que viven con enfermedades mentales.
Black Men Heal tiene la misión de eliminar el estigma y los costos de la atención médica conectando a hombres negros con terapeutas y ofreciendo ocho sesiones gratuitas. La organización sin fines de lucro también organiza una reunión virtual semanal para discutir la depresión masculina, la ansiedad, el control de la ira, el autocuidado y más.