Los adolescentes pueden manejar el TDAH si reciben apoyo y adaptaciones adicionales en la escuela. Los padres de adolescentes con TDAH también pueden ayudarlos, al apoyar sus relaciones con amigos y asegurarse de que conocen estrategias para enfrentar emociones grandes y manejar situaciones potencialmente peligrosas.
TDAH en adolescentes
Cómo ayudar a los niños a manejar los desafíos y las expectativas de la high school.
Experto clínico: Mary Rooney, PhD
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Qué tipo de retos enfrentan los adolescentes con TDAH?
- ¿Cómo afecta el TDAH a los adolescentes en la escuela y con sus amistades?
- ¿Cómo pueden los padres apoyar a los adolescentes con TDAH?
Lectura rápida
A medida que aumentan las expectativas y las responsabilidades durante la high school, puede que los adolescentes con TDAH tengan problemas para seguir el ritmo. Pero hay maneras en que los padres pueden ayudar a los adolescentes con TDAH a mantenerse bien encaminados en la escuela y manejar sus amistades.
Los adolescentes con TDAH tienden a tener dificultades en la escuela (¡y esto no es porque no sean inteligentes!). El TDAH les dificulta cosas como concentrarse en los exámenes u organizar sus tareas, especialmente a medida que sus clases se vuelven más difíciles. Es posible que puedan conseguir ayuda en la escuela, como tiempo adicional en los exámenes o tutores especializados. Es importante que los padres vean qué servicios están disponibles para los estudiantes con TDAH y se aseguren de que reciban lo que necesitan.
El TDAH también podría interponerse en las amistades de los adolescentes. Esto debido a que podrían decir o hacer cosas sin pensar, lo cual podría ser malinterpretado por los demás. Incluso pueden ser objeto de bullying. Trata de animar a los adolescentes con TDAH a que hablen sobre sus amistades contigo o con otro adulto de confianza, para poder ofrecerles apoyo en caso necesario e intervenir si están haciendo algo arriesgado. También puede ser de ayuda que se involucren en actividades extraescolares, en las que puedan conocer y relacionarse con otros adolescentes.
Los adolescentes con TDAH también suelen necesitar apoyo adicional para conducir un automóvil de forma segura. Asegúrate de que tu adolescente sabe que el TDAH puede significar un reto a la hora de conducir y considera la posibilidad de limitar la conducción hasta que sientas confianza en sus habilidades y su juicio.
Por último, los adolescentes con TDAH pueden tener más dificultades para controlar sus emociones o para calmarse cuando se han alterado. Los padres pueden ayudarlos al enseñarles ejercicios de respiración profunda u otras formas de relajación. Si todavía les cuesta manejar sus emociones, podría ser útil trabajar con un terapeuta.
No existe un adolescente con TDAH típico: los síntomas y déficits varían según el género, el tipo de TDAH, su entorno, así como sus fortalezas individuales y cualquier otro trastorno que pudieran tener.
En general, los adolescentes con TDAH tienden a mostrar menos síntomas de hiperactividad que cuando son niños. Esa es la buena noticia.
Pero una vez que los niños llegan a la high school, lo que se espera de ellos a nivel académico y social aumenta de forma considerable, y esto puede ser especialmente difícil para los adolescentes con TDAH.
Desde el punto de vista del desarrollo, se espera que los adolescentes puedan manejar un grado mayor de autonomía: menos estructura en su vida escolar y familiar, y menos supervisión de padres y maestros.
Piensa en esto como un gráfico con la línea correspondiente a estructura y supervisión yendo hacia abajo, y la línea de demandas y expectativas yendo hacia arriba. Las líneas se cruzan en la adolescencia, y a medida que la brecha se hace más amplia, los retos para los niños con TDAH se multiplican. Además, los adolescentes son más susceptibles a la influencia de sus compañeros, la cual se torna más marcada durante la adolescencia a medida que los niños se alejan gradualmente de sus padres y otras figuras de autoridad.
Si tu hijo tiene TDAH, es importante estar alerta a los desafíos que se pudieran presentar en diferentes áreas, no sólo en su funcionamiento escolar. También querrás prestar atención a posibles dificultades en sus relaciones de amistad, el funcionamiento emocional, su estilo de conducir y comportamientos de riesgo. Revisemos estas áreas una por una.
Lo académico
Sin apoyo, los adolescentes con TDAH tienden a obtener puntajes más bajos en las pruebas estandarizadas, y tasas más altas de fracaso escolar y suspensión por problemas de conducta. Incluso si la hiperactividad e impulsividad no son un problema importante para tu adolescente, los síntomas asociados con falta de atención y dificultades con la organización pueden causar estragos cuando aumentan las expectativas académicas.
Cómo puedes ayudar: Asegúrate de que tu hijo tenga acceso a adaptaciones en la escuela y en los exámenes, en caso de que las necesite. Un tutor o asistente para las tareas puede ser de gran ayuda si el problema es con alguna asignatura en particular o simplemente con la autodisciplina al hacer sus tareas. Podría ser crucial que le proporciones ayuda para organizarse (y mantenerse así), ya sea que lo hagas a través de crear una estructura para trabajar en casa o contratando a un entrenador organizacional que tenga como misión enseñarle a organizarse por su cuenta.
Pero sobre todo, los adolescentes con TDAH necesitan que sus padres sepan y supervisen las cosas que tienen que hacer y cuándo, en lugar de dar por sentado que ellos lo están manejando de manera independiente.
Relaciones con compañeros
Aproximadamente la mitad de los adolescentes con TDAH tienen problemas serios en sus relaciones con compañeros. Las investigaciones muestran que tienden a tener menos amistades recíprocas, y que es más probable que sean ignorados o rechazados por sus compañeros. También tienen más probabilidades de ser víctimas de bullying o de ser quienes hacen bullying a los demás. Esto puede deberse a una falta de habilidades sociales y de comunicación: puede que no escuchen a sus amigos, no capten señales sociales importantes, o que actúen de manera impulsiva o intrusiva.
Cómo puedes ayudar: Lo más importante que puedes hacer es saber con quién se relaciona tu hijo, y tratar de que hable contigo u otro adulto de confianza sobre sus amistades y las dificultades en sus relaciones. También es importante promover que participe en actividades extracurriculares, las cuales ofrecen oportunidades sociales en un entorno estructurado. Si descubres que tu hijo está teniendo dificultades serias para hacer o mantener amistades, tal vez quieras buscar un terapeuta que le enseñe habilidades sociales.
Funcionamiento emocional
Los años de la adolescencia tienden a ser una montaña rusa emocional para todos los niños, pero quienes tienen TDAH son más propensos a tener un menor control emocional, lo cual puede conducir a altibajos emocionales. Su impulsividad emocional puede hacer que les cueste mucho tolerar la frustración. Y esto puede ser difícil tanto para ellos como para quienes están a su alrededor.
Cómo puedes ayudar: Algo que puedes hacer es ayudar a tu hijo a practicar estrategias para calmarse y desarrollar herramientas para enfrentar situaciones difíciles. También podrías promover una conversación sobre la importancia de disculparse después de haber perdido el control. La terapia cognitivo-conductual puede ser efectiva en niños con TDAH que tienen serios problemas de autocontrol.
Comportamientos de riesgo
Los estudios muestran que los adolescentes con TDAH tienden a comenzar a consumir tabaco, alcohol y drogas ilegales antes que otros niños. Más adelante, tienden a tener tasas más altas de tabaquismo y consumo de substancias, y mayor incidencia de problemas relacionados con el alcohol. También tienden a iniciar antes su actividad sexual, tienen mayor probabilidad de mantener relaciones sexuales sin protección y mayor incidencia de enfermedades de transmisión sexual.
Cómo puedes ayudar: Es especialmente importante que los padres sepan dónde y con quién está su hijo en todo momento. Fomenta la participación en actividades extracurriculares para minimizar el tiempo libre sin supervisión. Explícale los riesgos asociados con el consumo de substancias y la actividad sexual, y promueve que hable contigo de forma abierta acerca de estos temas. Seguramente querrás que tu hijo sepa cuáles son tus reglas y expectativas, pero también es importante desarrollar la confianza para que recurra a ti si tiene dudas o se encuentra en una situación complicada.
Conducir
Los adolescentes con TDAH pueden tener dificultades al volante por falta de atención o impulsividad. Los estudios muestran que tienen un mayor índice de infracciones de tránsito y accidentes, y que sus accidentes tienden a ser más serios que la media.
Cómo puedes ayudar: Es muy importante tener especial cuidado al enseñar a conducir a los adolescentes con TDAH. En algunos casos podría ser conveniente retrasar la edad en que tu hijo comienza a conducir, y limitar cómo y cuándo puede hacerlo (y quién puede estar en el vehículo con él) hasta que tú tengas la certeza de que sus habilidades y juicio son lo suficientemente maduros. Si tu hijo toma medicamentos para el TDAH, es importante asegurarte de que los esté tomando cuando esté al volante. Asegúrate de que es consciente de las dificultades asociadas con la conducción y el TDAH, y que comprende la importancia de vigilar su propio comportamiento para asegurarse de que conduce de manera segura.