Terapia DRMO para el trauma infantil
DRMO, una práctica que ha resultado eficaz para tratar el TEPT en adultos, también muestra buenos resultados en niños.
Experto clínico: William M. Zangwill
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Qué es la DRMO?
- ¿Cómo se utiliza esta terapia en el tratamiento de niños que han experimentado trauma?
- ¿Cuál es el rol de los padres en la terapia DRMO para niños?
Lectura rápida
DRMO significa desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares y se trata de una terapia que se utiliza tanto en adultos como en niños para lidiar con experiencias traumáticas. En la terapia, el paciente trae a su memoria un recuerdo angustiante mientras mueve los ojos de un lado a otro o lleva a cabo algún otro tipo de estimulación física en un lado del cuerpo y luego en el otro.
Todavía no queda claro cómo funciona la terapia DRMO. Pero los investigadores piensan que las experiencias traumáticas interrumpen el proceso normal que el cerebro utiliza para fijar y almacenar recuerdos en el pasado, por lo que se siguen experimentando como si estuvieran ocurriendo en el presente. El objetivo de la DRMO es reescribir esos recuerdos con otros recuerdos menos abrumadores.
Algo muy importante para la terapia es la llamada “estimulación bilateral”, que mantiene la mente enfocada en el presente. Puede llevarse a cabo a través del movimiento ocular rápido, golpeteo, luces o vibraciones. Esta estimulación ayuda a distraernos de los recuerdos traumáticos a medida que se almacenan, haciéndolos menos dolorosos con el tiempo.
El Department of Veterans Affairs de Estados Unidos recomendó la DRMO como un tratamiento de primer nivel para el trastorno de estrés post-traumático (TEPT) en el 2017. La DRMO también ha demostrado su efectividad para el tratamiento del trauma en niños y se utiliza para tratar otras condiciones, incluyendo ansiedad, depresión, trastornos alimentarios y trastornos por consumo de substancias.
La DRMO funciona mejor con niños que han experimentado un trauma específico, con un comienzo y fin definidos, como un accidente automovilístico, la pérdida de un ser querido o una separación. Puede adaptarse para su aplicación a niños de todas las edades, a partir de los 2 años.
La duración de la DRMO suele ser de hasta 12 sesiones, incluyendo varias sesiones dedicadas a identificar las experiencias específicas a trabajar, así como a la preparación para el tratamiento. Los padres se deben involucrar en el proceso, pues las dinámicas familiares pueden tener un papel significativo en la recuperación del niño, así como debido a que se podrían presentar algunos desafíos emocionales entre sesiones durante el tratamiento.
DRMO (en inglés EMDR) son las siglas de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares. Es una técnica que se ha vuelto recurrente en el tratamiento del trauma en adultos, y también se está utilizando para ayudar a niños.
La DRMO es una terapia sorprendente que implica inducir al paciente a que recuerde brevemente una experiencia traumática que lo sigue perturbando, mientras mueve sus ojos de un lado a otro o recibe golpeteos de forma alternada en un lado y otro del cuerpo. El resultado deseado es que el recuerdo se vuelva menos abrumador.
Se trata de una forma de psicoterapia relativamente nueva, desarrollada por Francine Shapiro en 1989. Y aunque no está del todo claro cómo funciona, cuenta con mucho respaldo entre los profesionales de la salud mental. En 2017, el Department of Veterans Affairs de Estados Unidos incluyó la DRMO como una de sus tres principales opciones de tratamiento (en inglés) recomendadas para el trastorno de estrés post-traumático (TEPT). También ha tenido resultados efectivos en niños (en inglés) que han tenido experiencias perturbadoras y que están teniendo dificultad para superar.
Además del TEPT, la DRMO se utiliza (en inglés) para el tratamiento de la ansiedad, la depresión, los trastornos alimentarios y los trastornos por consumo de substancias, entre otras cosas.
“Es bastante efectiva para lo que suelo llamar astillas emocionales”, dice William M. Zangwill, PhD, un experto en DRMO que capacita a profesionales clínicos en esta práctica. “Si alguna vez te has clavado una astilla, sabes que puede causar mucho dolor, incluso cuando la tocas con suavidad o de forma accidental. Es parecido con el dolor emocional. Así que, lo que tratamos de hacer con la DRMO es sacar la astilla con suavidad, para que esa persona pueda sanar”.
¿En qué consiste la DRMO?
La DRMO es un tipo de psicoterapia en la que, bajo la guía de un profesional clínico especialmente capacitado, los pacientes recuerdan un evento traumático al tiempo que se someten a una estimulación física de forma alternada en los costados de su cuerpo.
Shapiro desarrolló la DRMO utilizando el movimiento ocular rápido a manera de estímulo, con la guía de un terapeuta que dirige al paciente para que realice un movimiento rápido de ojos de un lado a otro. También se pueden utilizar otro tipo de estímulos, como un golpeteo alternado en las piernas u hombros del paciente, luces especializadas que parpadean en una secuencia alternada, programada, o dispositivos que se toman con las manos y generan vibraciones en una mano y otra de forma alternada.
“La estimulación alternada, o lo que se llama estimulación bilateral, es uno de los componentes clave de la DRMO”, afirma el Dr. Zangwill. “Ayuda a mantener la mente enfocada en el presente”.
El Dr. Zangwill dice que deja que sus pacientes elijan qué tipo de estímulo usar, pero que generalmente recomienda el golpeteo para sus pacientes pediátricos, porque es más simple y lo pueden llevar a cabo los padres del paciente. Esto es útil porque pueden usar la técnica del golpeteo en casa entre una sesión y la otra en caso de que lo necesiten. Además, porque en el caso de niños más grandes y adolescentes lo pueden hacer por sí solos.
¿Cómo funciona la DRMO?
Aunque más de dos docenas de ensayos clínicos (en inglés) han llevado a los investigadores a concluir que el tratamiento con DRMO es efectivo, todavía no está claro cómo funciona la terapia. Los investigadores creen que tiene algo que ver con el lugar y la forma en que se almacenan los recuerdos traumáticos (en inglés) en el cerebro, a diferencia de otro tipo de recuerdos.
Los recuerdos normales se procesan a medida que son almacenados, y se conectan a una red de otros recuerdos que los ponen en contexto y los ubican en el pasado. Este proceso se interrumpe en el caso de una experiencia traumática. Cuando se evocan los recuerdos no procesados, se pueden volver a experimentar los sentimientos, pensamientos y sensaciones perturbadores asociados.
Para las personas con TEPT, los recuerdos del trauma son abrumadores porque se experimentan como si estuvieran ocurriendo en el presente. El objetivo de la DRMO es volver a estructurar la memoria, para reescribir la versión anterior y que sea recordado como algo menos abrumador, en vez de como algo que se está volviendo a experimentar.
“Entonces, la teoría es que, al dar golpeteos en el cuerpo, distraemos la capacidad del cerebro de enfocarse, lo que significa que no puede volver a construir el respaldo de ese recuerdo de forma tan intensa y, por lo tanto, con el tiempo, la persona siente menos dolor”, afirma el Dr. Zangwill.
¿Para quién es útil la DRMO?
La DRMO es más efectiva en niños cuando se utiliza para tratar un trauma específico y bien definido.
“Funciona mejor en pacientes que han atravesado por un trauma específico con un principio y un final claros”, explica el Dr. Zangwill. Por ejemplo, un accidente automovilístico, la pérdida de uno de los padres o de un familiar, una separación, una enfermedad grave: algo que tiene un principio y un final, en especial cuando se trata de un evento repentino.
Se puede utilizar con niños de todas las edades. El Dr. Zangwill dice que ha sido testigo de su efectividad en niños de tan sólo 2 años.
“La DRMO se puede simplificar o ajustar al nivel de desarrollo cognitivo y físico del niño”, afirma el Dr. Zangwill. Pero en general, cuanto más pequeño es el niño, más específico debe ser el evento para que la DRMO sea de ayuda.
La DRMO se puede utilizar para tratar a niños más grandes y adolescentes con experiencias traumáticas que se extienden por un periodo prolongado, o cuando comprenden cognitivamente que una amenaza ya no está ahí pero no logran superar las emociones negativas asociadas.
“Otra área donde funciona bien es cuando las personas tal vez comprenden algo a nivel intelectual, pero están atoradas emocionalmente”, añade el Dr. Zangwill. “Por ejemplo, digamos que alguien fue testigo de cómo su madre fue víctima de violencia y ahora el abusador está en la cárcel”. Intelectualmente, sabe que la persona no se puede escapar de la cárcel y hacerle daño, pero no logra superar el miedo”. Cuando no hay congruencia entre lo que sabes y lo que sientes, el 99.8 por ciento de las veces los sentimientos ganan. Lo que hace la DRMO (de formas que no terminamos de entender) es conectar lo que sabemos con lo que sentimos mejor que cualquier otra cosa que hayamos utilizado antes”.
Iniciar el tratamiento de DRMO
Los resultados de DRMO pueden ser de verdad impresionantes según afirma el Dr. Zangwill. Pero no son instantáneos. “A veces los padres tienen la impresión de que con dar unos golpeteos a su hijo todo se arreglará”, explica. “Pero no es así”.
Y, a menudo, la DRMO no funciona en absoluto para un niño en una situación en particular. No hay garantías. La buena noticia es que te podrás dar cuenta si la DRMO funciona o no para ustedes en un tiempo relativamente corto, por lo general después de unas dos sesiones, asegura el Dr. Zangwill.
Y aunque se pueden encontrar manuales de organizaciones profesionales sobre cómo es una sesión de DRMO y cuántas se necesitan para superar un trauma (seis a doce, según el manual —en inglés— de la American Psychological Association), el Dr. Zangwill dice que todo realmente depende de la situación y el paciente.
“Es difícil ser tan específicos porque cada situación es distinta”, afirma. “Por ejemplo, algunos niños pueden permanecer sentados durante 90 minutos en una sesión, mientras que otros pacientes más pequeños pueden tolerar sólo 15 minutos cada vez”.
Algunos niños pueden requerir más acompañamiento y apoyo emocional durante el proceso, mientras que otros pueden hablar del trauma sin necesidad de que se les solicite”.
Involucrar a toda la familia
En cualquier caso, el Dr. Zangwill enfatiza la importancia de que se involucre toda la familia. De hecho, el Dr. Zangwill dice que cuando está tratando a un niño intenta reunirse con tantos miembros de la familia como sea posible antes de comenzar con la DRMO, para obtener una imagen más completa de lo que ocurre con el niño, lo cual —dice— es crucial para tener éxito con el tratamiento.
“En mi experiencia, cuando hay temas sistémicos en el presente, la única forma en que la DRMO (o cualquier otra terapia) puede funcionar, es cuando toda la familia se involucra”, afirma el Dr. Zangwill.
Esto se debe a que la terapia no puede abordar los problemas en el vacío. A menudo, explica el Dr. Zangwill, el trauma que llevó a un padre a buscar terapia para su hijo no es el único desafío que se necesita abordar, ni necesariamente la raíz del problema.
“Es importante recordar que cuando un niño ha pasado por procesos dolorosos, estos sucedieron dentro del contexto de una familia: antes, durante y después”, añade el Dr. Zangwill. “Así que a menudo ni siquiera se trata en realidad de aquello traumático que sucedió, sino de que no sintieron el apoyo de su familia después, o de que la familia nunca habló del tema”.
Hacer que toda la familia se involucre ayuda a evitar el “síndrome del taller”, una expresión que él utiliza para los padres que esperan dejar a sus hijos en la terapia y recogerlos al final ya con todo arreglado, como harían cuando llevan su auto al mecánico.
Otra razón por la que el Dr. Zangwill insiste en que los padres se involucren durante el tratamiento es que comprendan cómo funciona la DRMO y por qué es posible que su hijo se pueda sentir al principio más alterado de lo habitual. La DRMO puede disparar sentimientos angustiantes en los niños, a medida que trabajan con sus recuerdos traumáticos.
“La analogía que utilizo cuando enseño y capacito a las personas es la sensación que tenemos cuando se nos duerme un pie y empieza a despertar: duele”, dice el Dr. Zangwill. “Cuando trabajas en lo profundo, la conciencia aumenta. Al principio puedes sentir más dolor, pero luego disminuye”.
Y añade que los sentimientos negativos que dispara la DRMO suelen mejorar progresivamente con cada sesión.
Encontrar un terapeuta de DRMO
Es importante recibir la terapia DRMO de un terapeuta con experiencia, en especial cuando se busca trabajar con niños, explica el Dr. Zangwill. “Un médico experimentado sabrá qué tan lejos llevar la sesión, cuánto apoyo emocional se requiere y cuándo hacerse a un lado para que los pacientes puedan darse cuenta de algo por sí mismos y encontrar sus propias respuestas.
Un terapeuta con experiencia podría minimizar los sentimientos negativos que emergen de la terapia de DRMO, explica, y también pueden aconsejar a los padres cómo apoyar a los pacientes en caso de que se sientan mal entre una sesión y la otra. Para encontrar a un terapeuta que practique la DRMO, visita el directorio de proveedores (en inglés) de la DRMO International Association.