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Squid Game (Juego del calamar), la espantosamente violenta serie surcoreana que se ha convertido en un gran éxito de Netflix, claramente no es apropiada para los niños. Pero eso no ha impedido que muchos niños estén expuestos a ella.

Los adolescentes consumen de manera compulsiva los episodios de la serie, en la que los personajes compiten a muerte en una serie de juegos. Niños pequeños han sido sorprendidos imitando estos juegos en el patio de recreo.

Es muy difícil evitar que los niños vean programas para adultos que surgen de manera explosiva como lo ha hecho este. Los niños escuchan hablar de algo que parece emocionante y se sienten excluidos o poco populares si no lo han visto. Y el Juego del calamar está por todas partes: en TikTok y YouTube, sin mencionar los juegos con temas de programas en Fortnite y Roblox.

Los padres están batallando acerca de cómo responder a los niños más pequeños que les ruegan poder verlo. ¿Deben verlo con ellos? ¿Y está bien que lo vean los adolescentes?

Niños más pequeños

Nadie debería ver El juego del calamar hasta la adolescencia tardía, con o sin los padres sentados a su lado, recomienda el doctor David Anderson, director de los School and Community Programs del Child Mind Institute. Es demasiado violento para niños y preadolescentes, argumenta. Y si protestan porque se les prohíba verla, sugiere ayudarlos a entender por qué ha tomado esa decisión.

“El nivel de violencia es espeluznante, más que en la mayoría de los programas”, dice el Dr. Anderson. “Es un concurso de asesinatos, con la premisa de que entre más de 400 participantes solo puede haber un sobreviviente”.

El Dr. Anderson rechaza la idea de que el programa sea redimido porque hace comentarios sobre la desigualdad en los ingresos. El atractivo del programa es toda una descarga de adrenalina, añade. “Es gente desesperada que compite a muerte para diversión de los ultrarricos”. Está clasificado como no apropiado para menores de 16 años. 

Common Sense Media señala que El juego del calamar tiene una actuación sólida y una elegante calidad en la producción, pero es extremadamente violento y muy débil en cuanto a mensajes o modelos de conducta positivos. “Los padres deben saber que el nivel de violencia es muy intenso en El juego del calamar. Los personajes son sistemáticamente torturados y asesinados para el placer sádico del anfitrión del juego. Los adultos tienen relaciones sexuales y hay amenazas de violencia sexual: Las mujeres son agarradas del cabello y golpeadas. Los temas relacionados con la adrenalina que se obtiene al apostar, ganar dinero o estafar son uno de los enfoques principales”.

Common Sense Media reconoce que será atractiva para algunos: “Los aficionados de los thrillers distópicos disfrutarán de esta serie. Los espectadores sensibles o más jóvenes deberían evitarla”.

Adolescentes

Por supuesto, los adolescentes se sienten atraídos por la ficción distópica, que a menudo parece encontrar eco en su experiencia de vida como una competencia de alto riesgo. Hace casi 10 años, Los juegos del hambre también fueron un gran éxito. Pero Los juegos del hambre estaban basados en una novela para jóvenes adultos, destinada a ser consumida por adolescentes. Sí, en esos juegos también se mataba a los competidores. Los juegos del hambre eran mucho menos violentos y tenían modelos de conducta positivos (incluida la heroína adolescente Katniss Everdeen) y transmitían mensajes positivos.

Si los adolescentes van a ver El juego del calamar, tiene sentido verlo con ellos, para que entiendan lo que están viendo y reflexionen sobre el contenido. Pero tanto si se hace eso como si no, el Dr. Anderson recomienda hablar con ellos sobre el tema, como se haría con cualquier contenido perturbador. Sugiere enfocarse en cómo los hace sentir.

En parte, el propósito sería identificar a los niños que tienen pensamientos recurrentes y no deseados sobre cosas que vieron en el programa, o imágenes que se han quedado en sus mentes. Ese tipo de cosas pueden convertirse en desencadenantes de ansiedad y son una buena señal para que los niños dejen de ver la serie porque no es saludable para ellos.

Pero el propósito más amplio es inducir a que los adolescentes piensen en cómo los hace sentir el programa y tomen buenas decisiones sobre lo que ven. Si El juego del calamar es emocionante, pero los deja sintiéndose agotados y deprimidos, podrían elegir en su lugar cosas que los hagan sentir mejor.

El Dr. Anderson señala que el momento en que lo ven puede ser relevante. “Ver un programa perturbador y de suspenso como El juego del calamar por la noche puede interferir con el sueño, y eso a su vez puede entorpecer su rendimiento en ese examen de ciencias o en ese partido de fútbol al día siguiente”.

También señala que los adolescentes tienden a tomar mejores decisiones sobre las pantallas y los contenidos durante el día. Es más probable que reflexionen acerca de si es saludable ver algo o no. También es más probable que se distraigan por otras responsabilidades o que los llamen para cenar, por lo que el hechizo se rompe. Todos tendemos a estar menos inhibidos a última hora de la noche, cuando estamos cansados y solos, señala, lo que nos hace vulnerables a los hábitos compulsivos en lugar de dormir.

Si su hijo quiere ver un programa famoso por su contenido “para adultos”, anímelo a tomar decisiones maduras sobre cuándo verlo.

Y, como siempre, haga lo posible por seguir este consejo, y adapte sus hábitos de mirar televisión teniendo en cuenta el mensaje que quiere transmitir.

Etiquetado con: Cultura pop
Caroline Miller
Caroline Miller
Caroline Miller es la directora editorial del Child Mind Institute. Es una editora veterana de revistas, periódicos y sitios web … Lea la biografía