La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario que puede hacer que los niños dejen de comer. Los niños y adolescentes con anorexia creen que están demasiado gordos, aunque todos los demás los vean demasiado delgados. Para mantener un peso muy bajo, comen muy poco y a menudo se inducen el vómito o hacen ejercicio intenso. Puede que no entiendan que la opinión que tienen de su cuerpo no es normal y que sus decisiones no son saludables.
La anorexia por lo general aparece durante la adolescencia. Ya que los niños con anorexia suelen tener buenas notas en la escuela y son populares, puede ser difícil que los padres y otros adultos vean que hay un problema. A las niñas se les diagnostica mucho más a menudo que a los niños, pero eso podría ser, en parte, a que la anorexia es más difícil de detectar en los niños.
La anorexia es muy grave. Cuanto antes se trate, mejor. Si no se trata, puede provocar problemas médicos mortales o el suicidio.
El principal indicio de que una niña o adolescente tiene anorexia es si se mira en el espejo y se ve demasiado gorda cuando todos los demás la ven demasiado delgada. Los síntomas específicos son:
La anorexia es diagnosticada por un médico. El médico examina el peso del niño y lo compara con la media de su edad. Si el peso del niño está un 15% o más por debajo de la media, el médico buscará más señales de anorexia. El médico intentará saber si al niño:
Hay dos tipos diferentes de diagnóstico de anorexia. Uno es el tipo restrictivo, en el que los niños comen muy poco. El otro es el tipo atracón/purga, en el que los niños se limitan a comer y además mantienen el peso bajo mediante el vómito o el uso de laxantes.
Las niñas tienen diez veces más probabilidades de ser diagnosticadas con anorexia. Otros factores de riesgo son:
El primer objetivo con la anorexia es conseguir que el niño alcance un peso saludable. Esto podría requerir la hospitalización o un programa residencial si la salud del niño está en peligro. El tratamiento funciona mejor cuando el trastorno se detecta temprano.
La terapia más exitosa para los niños y adolescentes con anorexia es la terapia familiar. Cuando toda la familia participa en la terapia, aprenden a apoyar al niño en el desarrollo de hábitos alimentarios más saludables en casa. Cuanto más tiempo permanezca el niño en un peso saludable, menos probable será que vuelva a experimentar la anorexia.
No hay medicamentos para la anorexia. Sin embargo, a un niño se le pueden recetar antidepresivos si también tiene otro trastorno como la depresión o el trastorno obsesivo-compulsivo o TOC (OCD, por sus siglas en inglés). Tratar estos trastornos con medicamentos puede hacer que la terapia para la anorexia tenga más éxito.
Los niños pueden tener problemas médicos graves si no reciben la nutrición que necesitan. Aunque no luzcan extremadamente delgados, podrían tener:
En el peor de los casos, la anorexia puede hacer que el corazón se detenga repentinamente, causando la muerte.
La anorexia también suele afectar la vida social del niño y su relación con la familia. Como resultado, el suicidio es un riesgo grave.
Notifications