Cómo proteger a tu hijo contra el bullying o acoso escolar
Y, en todo caso, ¿por qué los niños son tan crueles entre ellos?
Experto clínico: Dra. Gail Saltz
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Cómo se manifiesta el bullying o acoso?
- ¿Cómo y cuándo debo hablar con mi hijo sobre el bullying?
- ¿Cuáles son las mejores formas de detener el acoso?
Lectura rápida
Los niños se acosan entre sí por diferentes motivos. Normalmente, el acosador lo hace como una forma de conseguir poder o ser más popular. El bullying o acoso es más que una burla. Se hace para herir a un niño a propósito, una y otra vez. Y puede hacer que un niño se sienta deprimido y ansioso. El ciberacoso, es decir, el uso de Internet y de las redes sociales para intimidar, se ha convertido en una de las principales formas en que los niños se hacen daño.
Tú puedes ayudar a proteger a tu hijo del acoso. Si empiezas a hablar acerca del bullying antes de que ocurra, tu hijo sentirá que está bien acudir a ti si le llegara a ocurrir. Es bueno que sienta que tú lo ayudarás y que trabajarán juntos para detenerlo. Y es igualmente importante que sepa que nunca está bien acosar a otra persona o sumarse a un acoso que está realizando alguien más.
Lo más importante que debe recordar un niño es que el bullying sólo funciona si el acosador consigue lo que quiere. Quieren llamar la atención o conseguir que la persona a la que están acosando se moleste. Por eso, lo mejor es ignorar al acosador. Ayuda a tu hijo a pensar en algunas cosas que puede decir para poder retirarse sin darle al acosador lo que quiere. Esto es especialmente cierto si están siendo acosados en Internet. Eso significa apagar su dispositivo de inmediato, pero no borrar lo que el acosador ha publicado. Deben conservarlo como prueba.
Una de las mejores formas de detener el bullying es que los niños se defiendan entre sí. Es bueno que tu hijo haga un pacto con sus amigos para defenderse mutuamente. Si el acoso continúa, la escuela de tu hijo debe saberlo, ya sea en persona o en línea.
Ser acosado es una experiencia traumática para un niño. Baja la autoestima, deja a los niños sintiéndose deprimidos y ansiosos, y puede tener efectos prolongados. Y, por supuesto, la tecnología moderna crea más oportunidades que nunca para el acoso.
¿Por qué los niños se torturan unos a otros de esta manera? Es normal que los niños tengan cierta agresividad. La pregunta es qué tanta tienen, qué hacen con ella, qué les enseñan sus padres en casa al respecto y qué ejemplo se les muestra en términos de manejo de la agresividad. Los niños que son acosados en casa tienen muchas más probabilidades de acosar a otros niños.
Pero la cantidad de niños que acosan a otros debido a que en realidad se está desarrollando una sociopatía en ellos, o porque son niños con un comportamiento de oposición desafiante que puede que obtengan gratificación del dolor de los demás, es un número relativamente pequeño en comparación con la cantidad de acoso que existe.
El acoso como un juego de poder
Otros niños (y esto es particularmente cierto para las niñas), quienes tal vez tengan un alto coeficiente intelectual social y sepan cómo manejar un sistema, podrían utilizar el acoso por poder, para fortalecer su posición. Aquí nuevamente, la influencia de los padres es un factor importante. ¿Esperan los padres que este niño o niña que sea quien tiene más poder? ¿Están enviando mensajes directos o encubiertos de que quieren que su hijo sea importante, popular, temido?
La inseguridad también puede impulsar el bullying: la idea de que, a menos de que acoses, serás el débil.
Además, desafortunadamente, ahora hay muchas más oportunidades para el acoso. Ciertamente, Internet, los teléfonos móviles y la tecnología de las redes sociales han abierto todo este campo de formas de ejercer el bullying. En cierto modo, el ciberacoso es más malicioso y aterrador desde la perspectiva de un adulto, ya que puede ocurrir la 24 horas al día durante los 7 días de la semana.
Un niño que está siendo acosado en la escuela, al menos llega a casa en algún momento y está seguro con su familia. En cambio, con la computadora, el acoso puede potencialmente no desaparecer nunca: en cualquier momento podemos encender la computadora y descubrir que alguien ha escrito algo para avergonzarnos y humillarnos, y es posible que ni siquiera sepamos quién nos está haciendo eso.
Estos son algunos consejos acerca de cómo hablar con los niños sobre el bullying:
1. Advierte a tu hijo
Habla con tu hijo sobre lo que es el bullying, las señales de acoso, y si está ocurriendo o no. Asegúrate de que tu hijo sepa que si algo sucede, en la escuela o en línea, te lo debe decir, y que tú lo apoyarás y juntos descubrirán cómo solucionarlo. Si algo está sucediendo en línea, es especialmente importante que tu hijo NO responda antes de hablar contigo. Con el acoso, es fundamental no involucrarse, no alimentarlo siendo exactamente la persona que busca el perpetrador: alguien a quien pueda hacer enojar. Además, tu hijo NO debe borrar la publicación hiriente antes de hablar contigo. Deberían guardarla en algún lugar, porque a veces es necesario recopilar pruebas de lo que ha estado sucediendo.
2. Fortalece a tu hijo
Deja en claro que el acoso dice menos sobre la víctima que sobre el acosador: este niño tiene un problema y los demás tienen que aprender cómo desviar y contener este problema, y no alimentar lo que está sucediendo. Explica que la peor manera de responder es con una especie de mentalidad de multitud: otros niños que tienen miedo de ser blanco se unirán al acosador y abandonarán a la víctima. Enséñale a tu hijo a resistir el efecto manada, a no agruparse cuando alguien está siendo acosado. Si tu hijo tiene la fuerza para apoyar a sus amigos, ellos también encontrarán el valor para apoyarlo a él.
3. Practica respuestas apropiadas
Si has tenido conversaciones con tu hijo antes de que comience el acoso, será más probable que él acuda a ti si se convierte en blanco de intimidaciones. Eso te da la oportunidad de tener un diálogo con él y practicar distintos escenarios con un juego de roles en casa. Tal niño dijo esto: ¿Entonces, qué podría decir yo si esto vuelve a suceder? Cuando un niño es insultado o humillado, es probable que se sorprenda, y tú lo que quieres es ayudarlo a que no reaccione de una manera que agregue más leña al fuego. Es útil tener preparadas unas cuatro frases para decir que te hagan sentir cómodo, para desviar lo que está sucediendo. También es útil que piensen juntos en personas o amigos en quienes confiar y de quienes tú hijo podría esperar apoyo.
4. Encuentra aliados
Anima a tu hijo a hacer un trato con sus amigos: ‘Si tú me defiendes, yo te voy a defender a ti. Los datos muestran que la forma más eficaz de combatir el acoso es que los espectadores intervengan y digan: “Oye, ese es mi amigo. No hagas eso”.
5. Acércate a la escuela
La forma más eficaz de proteger a los niños contra el acoso es que las escuelas comiencen a educar a los niños al respecto, y muchas lo están haciendo. Comienzan en primer grado con educación sobre el acoso: ¿Qué es el bullying o acoso? ¿Cómo apoyamos a nuestros compañeros? ¿Qué es tratar a alguien con respeto? ¿Qué es la empatía? Los maestros pueden hacer que prueben la empatía por tamaños y se defiendan el uno al otro. La lección es que si todos quieren evitar ser el blanco de acoso, sólo pueden hacerlo si se mantienen unidos.
Como madre o padre puedes pensar en hablar con la escuela, ya sea que tu hijo sea acosado o no, porque la educación sobre el acoso, si se ha hecho de manera apropiada según los hitos del desarrollo a lo largo de los años, es la mejor arma. Si tu hijo está siendo acosado o amenazado con violencia, debes comunicarte con la policía y con la escuela. En casos extremos, la intimidación se puede convertir en un asunto criminal, y tu máxima prioridad es el bienestar de tu hijo.