Para saber si usted tuvo TDAH cuando era niña tiene que ser evaluada por un profesional. Las niñas con TDAH suelen pasar desapercibidas porque puede que sus síntomas sean pasados por alto y no encajen en el estereotipo de hiperactividad. Si eres una niña con TDAH, puede que te cueste prestar atención, mantenerte organizada y administrar tu tiempo.
Cómo saber si su hija tiene TDAH
En el caso de las niñas hay que mirar más allá del estereotipo.
Expertos clínicos: Dra. Patricia Quinn , Kathleen Nadeau, PhD
in EnglishLo que aprenderá
- ¿El TDAH se manifiesta de manera diferente en las niñas?
- ¿Por qué a veces el TDAH pasa desapercibido en las niñas?
- ¿Cómo podemos apoyar a las niñas con TDAH?
Lectura rápida
El TDAH afecta a niñas y niños por igual. Sin embargo, para muchas niñas, los síntomas del TDAH son más difíciles de detectar. Esto significa que las niñas con TDAH tienen menos probabilidades de ser diagnosticadas y de recibir la ayuda que necesitan.
Las niñas con TDAH suelen tener un tipo llamado TDAH inatento (TDAH-I). Esto significa que les cuesta prestar atención, organizarse y manejar su tiempo. Pero no son hiperactivas. No encajan en la imagen que tiene la mayoría de las personas acerca del TDAH: un niño que no se puede quedar quieto y que choca contra las paredes.
Incluso las niñas que son más hiperactivas e impulsivas tienden a ser vistas como mandonas y demasiado emocionales. Su comportamiento puede ser visto como un problema de personalidad en lugar de señales de un trastorno.
Pero, aunque sus síntomas de TDAH sean menos evidentes, los problemas que tienen las niñas con TDAH son los mismos. Un niño con TDAH puede interrumpir la clase o deambular por el salón de clases. Una niña puede ser inquieta y estar fantaseando. Ninguno de los dos escucha cuál será la tarea, pero es más probable que el maestro hable con el niño a solas acerca de su desempeño, mientras que la niña pase desapercibida.
El TDAH puede ocasionar problemas tanto en la escuela, como en la casa y con los amigos. Y las niñas son más propensas a culparse a sí mismas: Es mi culpa. Soy un desastre. No soy inteligente. Me odian. Las niñas con TDAH suelen tener una autoestima menor y se sienten más ansiosas y deprimidas que sus compañeros.
Recibir un diagnóstico puede ayudar. Entender el porqué de los problemas, y recibir el tratamiento y apoyo necesarios para salir adelante, puede marcar una gran diferencia.
Yo tengo TDAH.
Cuando tenía más o menos 10 años, mis calificaciones se vinieron abajo y las tareas se convirtieron en una batalla nocturna. Perdía cosas constantemente, olvidaba citas y hacía que llegáramos tarde a todo, porque mis zapatos parecían no existir más en el universo material.
Preocupados, mis padres me llevaron con un psicólogo infantil.
“No”, dijo, cuando le preguntaron sobre el TDAH. “He visto el TDAH y esto no es.
“Ella es inteligente, estará bien”.
No fui diagnosticada con precisión sino hasta 11 años después.
Azúcar, especias y distracciones
Las investigaciones sugieren que el TDAH afecta a niñas y niños casi en la misma proporción, pero para muchos (incluido mi antiguo psicólogo), el TDAH sigue evocando el estereotipo de niños corriendo como toritos en una tienda de porcelanas. Eso solamente es el estereotipo, la realidad es que hay diferentes tipos de TDAH y diferentes maneras en que se podría manifestar, particularmente entre los distintos los géneros.
“Las niñas con TDAH tienden a ser parte del subtipo inatento”, dice la Dra. Patricia Quinn, directora del National Resource Center for Girls and Women with ADHD. “Incluso aquellas que exhiben con más claridad los síntomas hiperactivos-impulsivos no necesariamente encajan en el llamado perfil ‘clásico’ del TDAH”.
Las niñas, explica, muestran comportamientos más discretos. Las niñas distraídas son descartadas para un diagnóstico de TDAH por considerarlas más bien como despistadas, soñadoras o incluso tontas. Aquellas que muestran comportamientos hiperactivos-impulsivos son percibidas como dominantes, hiperconversadoras, agresivas y demasiado emocionales. Su comportamiento puede ser visto como un problema de personalidad, en lugar de como la señal de un trastorno.
Mientras que un niño con TDAH podría chocar contra las paredes o deambular por los pasillos, una niña puede estar inquieta y parecer como si estuviera soñando despierta. Ninguno de los dos escucha la tarea, pero es probable que llamen al niño y hablen con él, y lo más probable es que la niña pase desapercibida.
Conceptos equivocados = oportunidades perdidas
Tanto las niñas como los niños sufren las consecuencias del TDAH, pero para los niños, el hecho de que sus síntomas sean más notorios significa que tienen más probabilidades de ser diagnosticados y recibir tratamiento. Las niñas con TDAH a menudo no tienen tanta suerte. La ausencia de síntomas “típicos” del TDAH puede significar que las niñas se queden sin ser diagnosticadas, lo que conduce a dificultades académicas y sociales, así como a problemas de salud mental y baja autoestima.
Si usted sospecha que su hija pudiera tener TDAH, es importante saber cómo se manifiesta (y cómo no se manifiesta) el TDAH en las niñas, para que pueda obtener la ayuda que necesita de la manera más oportuna y eficaz.
- Falta de atención: Para muchas niñas con TDAH mantener la concentración es una lucha constante. Puede que tengan problemas para estar concentradas el tiempo suficiente como para completar las tareas en casa y en la escuela. No se deje engañar por la hiperconcentración. Algunas personas con TDAH pueden concentrarse infinitamente en las cosas que les interesan, pero no pueden mantener la atención en tareas menos interesantes, aunque sean más importantes: puede que una niña lea una novela de principio a fin, pero no pueda terminar el informe de un libro de solamente una página.
- Distracción: Las niñas con TDAH puede que también se distraigan por los estímulos externos y sean propensas a lo que la Dra. Quinn llama “distracción interna”. Arrastradas inconscientemente por sus propios pensamientos, terminan por no ver las cosas que pasan justo enfrente de ellas.
- Hiperactividad: Algunas niñas muestran señales más “clásicas” de hiperactividad: son excesivamente activas y les cuesta mucho tratar de mantenerse quietas. La mayoría, sin embargo, muestran la necesidad de estar en movimiento de manera más silenciosa, dibujando garabatos, estando inquietas o moviéndose constantemente en sus sillas.
- Impulsividad: Esto también luce algo diferente entre niñas y niños. Las niñas pueden ser demasiado emocionales y tener dificultad para bajar la velocidad y procesar sus sentimientos tranquilamtente. “Es más probable que las niñas sean conversadoras y verbalmente impulsivas”, dice Kathleen Nadeau, directora del Chesapeake Center for ADHD. “Interrumpen y hablan fuera de su turno”. Las niñas impulsivas pueden tener dificultad para interpretar lo que es y no es socialmente apropiado, y tienen problemas para hacer y mantener amigos.
- Mal funcionamiento ejecutivo: Muchos de los problemas asociados con el TDAH se derivan de habilidades del funcionamiento ejecutivo limitadas. Las niñas con TDAH tal vez tengan un mal manejo del tiempo y tengan problemas para seguir instrucciones de varios pasos y completar tareas. Suelen perder cosas importantes, que a veces reaparecen en lugares sorprendentes: ¿Mi teléfono estaba en la nevera? Tengo vívidos recuerdos de errores apresurados y estúpidos que me costaron caro en los exámenes, solicitudes importantes sin completar, papeles cruciales perdidos, sólo para ser encontrados más tarde, rezagados y aplastados hasta quedar irreconocibles, en el fondo de mi mochila.
Reinas del afrontamiento
Fuera de contexto, los síntomas del TDAH se pueden leer como descuido. Eres muy descuidada. Las situaciones embarazosas abundan. ¿Podría repetir la pregunta? Las niñas suelen tener problemas en casa. ¿Por qué nunca escuchas? Y a menudo se quedan rezagadas en la escuela. ¡Todos los demás tienen la tarea! Socializar puede ser confuso y otras niñas pueden ser crueles. Eres tan rara, siempre me interrumpes.
Las niñas interiorizan estas experiencias negativas y hacen todo lo posible por afrontarlas, compensarlas y ocultarlas, lo que puede hacer que la identificación de su TDAH sea aún más difícil.
Kathleen Nadeau señala que cuando las niñas trabajan arduamente para controlar un área, otras se caen por la borda, y puede ser de gran utilidad averiguar qué es lo que no se está haciendo. “El trabajo está terminado, su cabello está cepillado, pero ¡hay que atravesar una pila de ropa hasta la rodilla para poder encontrar su cama!”.
Estar consciente de que se están esforzando mucho más que sus compañeros sin TDAH solamente para mantenerse a flote significa que las niñas con TDAH a menudo se ven a sí mismas como estúpidas o averiadas. “Las niñas que tienen TDAH sin diagnosticar a menudo atribuyen sus síntomas a defectos de carácter incontrolable”, dice la Dra. Quinn.
Todas las niñas, dice, se enfrentan a un sinfín de presiones que afectan su autoestima a medida que crecen, pero para las niñas con TDAH, los obstáculos son mayores y el camino es más difícil. Las niñas con TDAH corren un mayor riesgo de experimentar depresión, ansiedad e incurrir en autolesiones, así como una serie de trastornos de interiorización. Cuando se busca un diagnóstico es importante considerar no sólo el tratamiento para el TDAH, sino también las formas de manejar el costo emocional de no haber sido diagnosticada a tiempo.
¡Mejor tarde que nunca!
Ahora sabemos que el TDAH no es solamente un trastorno de la infancia, sino una diferencia neurobiológica de por vida.
El reconocimiento temprano es ideal, pero ser diagnosticado a cualquier edad puede abrir la puerta a cuidados y comprensión muy necesarios. Los síntomas cambian a medida que crecemos: únicamente porque una niña no haya mostrado señales evidentes de TDAH durante la infancia no significa que no lo tenga. Muchas jóvenes pueden compensar su TDAH durante la escuela primaria y la middle school, y sólo comienzan a tener problemas cuando las aguas de la high school ya están casi sobre sus cabezas.
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Por último, si usted cree que su hija pudiera tener TDAH, hable con ella. Tener una conversación abierta y honesta sobre sus preocupaciones podría brindar una claridad que ningún libro o sitio web podría proporcionar. Pregúntele si se siente abrumada o preocupada por su capacidad de mantenerse al día social y académicamente. Ayudarla a mantenerse bien encaminada puede darle un sentido de propiedad sobre su propio diagnóstico y tratamiento. Las niñas con TDAH puede que históricamente hayan pasado desapercibidas, pero con información y apoyo el futuro puede ser brillante para ellas.
Preguntas frecuentes
Es más probable que los síntomas del TDAH en las niñas se presenten más como falta de atención que como hiperactividad. Las niñas con TDAH no suelen encajar en el estereotipo de exceso de energía. En su lugar, les cuesta prestar atención, mantenerse organizadas y administrar su tiempo. Las personas a menudo piensan que las niñas con TDAH simplemente son soñadoras o flojas.