Consejos para comunicarse con su adolescente

Los años de la adolescencia tienen mucho en común con los terribles dos. Durante ambas etapas, nuestros hijos hacen cosas nuevas y emocionantes, pero también insisten en traspasar los límites (incluidos los de nuestra paciencia) y reaccionan con rabietas. La tarea principal del desarrollo que enfrentan ambos grupos de edad, también es la misma: los niños deben alejarse de los padres y comenzar a afirmar su propia independencia. No es de extrañar que a veces se comporten como si creyeran que son el centro del universo.

Esto hace que la crianza sea complicada, especialmente porque los adolescentes comienzan a tomar decisiones sobre cosas que tienen consecuencias reales, como la escuela y los amigos y conducir, por no hablar del uso de sustancias y el sexo. Sin embargo, todavía no son buenos para regular sus emociones, por lo que son propensos a asumir riesgos y tomar decisiones impulsivas.

Esto significa que es más importante que nunca tener una relación saludable y de confianza entre padres e hijos durante la adolescencia. Aunque mantenerse cerca no es fácil. Los adolescentes no suelen ser muy amables cuando rechazan lo que perciben como una interferencia de los padres. Si bien son un libro abierto para sus amigos, con quienes hablan constantemente a través de mensajes de texto y por las redes sociales, cuando su mamá les pregunta cómo les fue en su día, se podrían quedar mudos. Una solicitud que podría parecer razonable para un padre podría ser recibida como una intromisión grave.

Si esto le suena familiar, respire profundo y recuerde que su hijo está pasando por sus terribles años adolescentes. Es una fase que pasará, y su trabajo como padre sigue siendo de vital importancia, solo que el rol puede haber cambiado ligeramente. Estos son algunos consejos para atravesar este terreno nuevo:

1. Escuche. Si tiene curiosidad acerca de lo que está sucediendo en la vida de su adolescente, hacer preguntas directas puede no ser tan efectivo como simplemente sentarse y escuchar. Es más probable que los niños estén abiertos con sus padres si no se sienten presionados a compartir información. Recuerde que incluso un comentario casual sobre algo que sucedió durante el día es su manera de comunicarse, y es probable que escuche más si permanece abierto e interesado, pero sin ser entrometido.

2. Valide sus sentimientos. A menudo tendemos a tratar de resolver los problemas de nuestros hijos o a minimizar sus decepciones. Pero decir algo como “ella no era adecuada para ti de todos modos” después de una decepción amorosa, se puede sentir despectivo. En su lugar, muestre a los niños que usted los entiende y que siente empatía a través de un comentario como: “Ay, eso suena difícil”.

3. Muestre confianza. Los adolescentes quieren ser tomados en serio, especialmente por sus padres. Busque formas de demostrar que confía en su adolescente. Pedirle un favor demuestra que confía en él. Ofrecerle un privilegio voluntariamente demuestra que usted cree que él puede manejarlo. Hacer que su hijo sepa que usted tiene fe en él aumentará su confianza y hará que se comporte a la altura de las circunstancias.

4. No sea un dictador. Usted todavía puede establecer las reglas, pero esté preparado para tener que explicarlas. Si bien empujar los límites es algo natural para los adolescentes, escuchar su explicación cuidadosa acerca de por qué no se permiten las fiestas en las noches escolares hará que la regla parezca más razonable.

5. Proporcione elogios. Los padres tienden a elogiar más a los niños cuando son menores, pero los adolescentes también necesitan ese mismo refuerzo de su autoestima. Los adolescentes podrían comportarse como si fueran demasiado geniales como para preocuparse por lo que piensan sus padres, pero la verdad es que todavía quieren su aprobación. Buscar oportunidades para ser positivo y motivador también es bueno para la relación, especialmente cuando se está sintiendo tensa.

6. Controle sus emociones. Es fácil estallar cuando su adolescente está siendo grosero, pero no responda de la misma manera. Recuerde que usted es el adulto y que ellos tienen una capacidad menor para controlar sus emociones o pensar lógicamente cuando están molestos. Cuente hasta diez o respire profundo antes de responder. Si ambos están demasiado molestos para hablar, haga una pausa hasta que haya tenido la oportunidad de calmarse.

7. Hagan cosas juntos. Hablar no es la única forma de comunicarse, y durante estos años es muy bueno si usted puede dedicar tiempo a hacer cosas que ambos disfrutan, ya sea cocinar, ir de excursión o ir al cine, sin hablar de nada personal. Es importante que los niños sepan que pueden estar cerca suyo, y que compartan experiencias positivas sin tener que preocuparse porque usted hará preguntas intrusivas o les llamará la atención por alguna razón.

8. Comparta las comidas regulares. Sentarse a comer juntos como familia es otra manera excelente de estar cerca. Las conversaciones durante la cena le dan a cada miembro de la familia la oportunidad de hablar de manera casual sobre deportes, televisión o política. Los niños que se sienten cómodos hablando con los padres acerca de las cosas de la vida cotidiana es probable que se abran más cuando surgen cosas más difíciles. Una regla: no se permiten los teléfonos.

9. Sea observador. Es normal que los niños experimenten algunos cambios a medida que maduran, pero preste atención si nota cambios en su estado de ánimo, comportamiento, nivel de energía o apetito. Del mismo modo, tome nota si dejan de querer hacer cosas que los hacían felices o si nota que se están aislando. Si ve un cambio en su desempeño diario, pregúnteles sobre ello y brinde apoyo (sin juzgarlos). Tal vez necesiten su ayuda, y también podría ser una señal de que necesitan hablar con un profesional de salud mental.