Saltar al menú principal Saltar al contenido Saltar al pie de página

Lo sentimos, la página que buscas no tiene versión en español. Puedes hacer una nueva búsqueda o visitar la página de Temas populares.

¿Cómo apoyar a tu adolescente si siente nervios por irse de casa?

Qué hacer para calmar su ansiedad sin restarle importancia.

Escrito por: Adam S. Zamora, PsyD , David Friedlander, PsyD

Expertos clínicos: Adam S. Zamora, PsyD , David Friedlander, PsyD

in English

Si recuerdas haber sentido miedo cuando te fuiste de casa por primera vez, comparte tu historia. Pero incluso si no has vivido esta situación de forma personal, dile a tu hijo que no es la única persona a quien le pasa. ¡A muchas personas les cuesta esta transición!

Comienza por validar

Cuando comparta sus inquietudes contigo:

  • ¡Presta atención! Deja el teléfono, mira a los ojos y muestra interés.
  • Repite lo que escuchas. Esto demuestra que estás escuchando y que quieres entender. Evita un tono crítico.
  • Por ejemplo: “Entiendo que te preocupa no conocer a nadie en tus clases y sentir aislamiento”.
  • Busca lo que NO está diciendo. Observa su expresión facial, tono de voz y lenguaje corporal. ¿Hay algo que teme decir? Di lo que crees que puede estar dejando sin decir.
  • Por ejemplo: “Me pregunto si también te preocupa extrañar a tus amistades y familiares”.
  • Ponlo en contexto. ¿Por qué tiene sentido que tu hijo sienta lo que siente? ¿Qué partes de sus ansiedades son razonables dadas las circunstancias?
  • Por ejemplo: “¡Creo que tiene sentido que te sientas así! Conoces a tus amigas desde la escuela primaria y nunca has estado tanto tiempo sin ellas. Tampoco has tenido que hacer nuevas amigas desde que se incorporaron nuevos estudiantes en noveno grado, así que estás fuera de práctica. ¡Yo también sentiría ansiedad!”.
  • IMPORTANTE: Cuando valides, ¡no asumas una posición firme hacia ningún lado! Tu hijo se podría “acobardar” o “redoblar la marcha”.

Después de validar, busca pistas de que tu hijo puede resolver el problema por su cuenta

  • Puede que te pregunte literalmente “¿qué debería hacer?”, o que diga: “¡Ayuda!”.
  • Pero también podría ser más sutil que eso. Podría ser un cambio en su estado de ánimo o en su lenguaje corporal.

Entonces, ¡impulsa su motivación para resolver el problema!

Haz preguntas en lugar de decirle lo que piensas.

  • Por ejemplo: “Entiendo por qué te preocupa esto. También sé que una vez que estés en la situación, la podrás manejar mejor de lo que imaginas. Siempre se siente más miedo antes de que suceda”.
  • Si intentas ayudar a resolver el problema y tu hijo vuelve a expresar sus preocupaciones, vuelve a la validación.
  • Por último, no tengas miedo de recordarle que siempre estarás disponible para brindarle tu apoyo. Es posible que solo necesite escuchar esto.
La última revisión de este artículo se realizó en 23 de septiembre de 2025.

Lectura relacionada

Más relacionadas