Skip to main menu Skip to content Skip to footer

Lo que los maestros deberían saber sobre el TOC

La ansiedad que hay detrás de los rituales de un niño.

Writer: Jerry Bubrick, PhD

Clinical Expert: Jerry Bubrick, PhD

in English

Los niños pasan casi mil horas al año en la escuela, lo que significa que en muchos casos los maestros están más tiempo con los niños que sus padres. Con todo este tiempo que pasan juntos, es especialmente importante que los maestros sepan cómo ayudar a un niño con el trastorno obsesivo-compulsivo o TOC a funcionar mejor. Comprender la ansiedad que hay detrás del TOC es un primer paso importante.

Información básica

El TOC es un trastorno de ansiedad, y los niños que lo tienen se enfrentan a obsesiones, compulsiones o a ambas cosas.

  • Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos no deseados e intrusivos. Estas obsesiones les causan ansiedad a los niños.
  • Las compulsiones son cosas que los niños sienten el impulso de hacer para deshacerse de su ansiedad. Los maestros podrían notar estos comportamientos y encontrarlos confusos.

Usamos la analogía de la picadura de un mosquito. Cuando nos pica un mosquito, nos da comezón, así que para sentirnos mejor nos rascamos, y mientras nos rascamos, nos sentimos muy bien, pero tan pronto como dejamos de rascarnos, la comezón empeora. Así es exactamente como se desarrolla el TOC. Sientes ansiedad, por lo que haces algo para solucionarlo de forma temporal, pero con el tiempo ese ritual agrava la ansiedad.

Tipos de obsesiones

Contaminación: Niños con esta obsesión reciben a veces el nombre de “germofóbicos”. En las escuelas, esto se manifiesta cuando los niños se preocupan porque otros niños estornudaron y tosieron, porque tocaron cosas que podrían estar sucias o por adquirir alguna enfermedad de muchas maneras diferentes. Este tipo de obsesión es la más común en niños.

Pensamiento mágico: Esta es una especie de superstición llevada al extremo, como pensar que “si pisas una raya en la acera, se puede desatar una catástrofe a nivel mundial”. A los niños les podría preocupar, por ejemplo, que sus pensamientos puedan hacer que alguien se lastime o enferme. Un niño podría pensar: “A menos que mis cosas estén alineadas de cierta manera, mamá tendrá un accidente automovilístico”.

Pensamiento catastrófico: Algunos niños llegan fácilmente a la conclusión de que ha sucedido algo terrible. Por ejemplo, si sus padres llegan cinco minutos tarde a recogerla, una niña que está teniendo un pensamiento catastrófico podría decirse a sí misma que han decidido abandonarla.

Escrupulosidad: Esto es cuando los niños tienen preocupaciones obsesivas sobre ofender a Dios o cometer una blasfemia de alguna manera.

Qué pasaría si: Los niños podrían enfrentarse a muchos tipos diferentes de pensamientos sobre cosas malas que podrían llegar a hacer. “¿Qué pasa si lastimo a alguien? ¿Y si apuñalo a alguien? ¿Y si mato a alguien?”.

La sensación “correcta”: Algunos niños sienten que necesitan seguir haciendo algo hasta que obtengan lo que llamamos la “sensación correcta”. Cuando el TOC se desarrolla por primera vez, aproximadamente entre los 6 y los 9 años de edad, es posible que los niños no sepan por qué están haciendo algo, solo que deben hacerlo hasta sentirse bien. Entonces podrían decir: “Voy a alinear estas cosas hasta que se sienta bien, y luego me detendré”. Y luego, con el tiempo, en el rango de 9 a 12 años, esto evoluciona hacia un pensamiento mágico y cada vez más supersticioso.

La última revisión de este artículo se realizó en 26 de marzo de 2025.